𝗢𝗺𝗲𝗴𝗮 𝟮: 𝘚𝘩𝘢𝘥𝘰𝘸𝘴

Potenciar

Me pase todo el día recostado en la cama, meditando, pensando en que es lo que haría de ahora en adelante. Desde que leí la nota que tenía el traje, no dejaba de pensar en las últimas palabras que me había dicho mi papá: «Pase lo que pase, quiero que sepas que te quiero, no importa lo que me suceda a mí, tu deber es detener a este idiota, sin importar que».

Eso estuvo dando vueltas en mi cabeza desde que había regresado del laboratorio. Eran las ocho de la noche, y lo único que hice durante todo el día fue estar recostado en mi habitación.

—«Mi papá hubiera querido que siguiera siendo Omega, sin importar que, pero no sé si podré hacerlo. No soy tan fuerte como Estuart, ¿Qué pasará si lo vuelvo a enfrentar y no soy capaz de ganar?».

Luego de estar algunos minutos más meditando, me levanté de la cama y me dije a mí mismo.

—Si volveré a enfrentarme a Estuart, debo asegurarme de que esta vez él sea quien muera.

Luego de esto, saqué un suéter de mi closet y me lo puse, metí el traje en una mochila, luego regresé a mi closet y empecé a buscar un par de guantes, tenía unos guardados, eran de los que te dejan al descubierto los dedos. Cuando los encontré, también los guardé en la mochila, salí de mi casa y me dirigí nuevamente hacia el laboratorio de mi papá.

En el camino, pasé a una tienda de zapatos, no quería tardarme, así que solo le pedí a la chica que me atendió un par de botas para hombre, de color negro. La chica me vio un poco confundida, pero enseguida se fue a la parte de atrás de la tienda y buscó lo que le había pedido, luego de un rato regresó y me trajo justo lo que le que quería, eran unas botas negras las cuales llegaban a la mitad de la pierna, tenían algunas partes de color gris. Le di el dinero a la chica y me fui.

Y por último pasé por una tienda de disfraces, entré a la tienda y le pedí al señor que atendía unas hombreras, me dijo que era una petición extraña y que no sabía si tenía, pero aun así fue a buscar y afortunadamente consiguió unas, no eran muy grandes, tenían forma rectangular y en el medio un doblez, eran color negro. El tipo me dijo que me las regalaba ya que nadie pedía ese tipo de cosas y solo le ocupaban espacio.

Luego de unos minutos caminando por la calle, llegué a la sede de los Laboratorios A.M.T.

—Hola Zack, ¿De nuevo aquí? —me dijo Scott, él es el que cuidaba el portón trasero del lugar. Por donde entramos con Camila ese día unas horas atrás.

—Sí, es que olvidé unas cosas ¿Me dejas pasar?

—Sí claro, pasa.

—Gracias.

Había menos personas que cuando vine con Camila, así que me fui directo hacia el laboratorio de mi papá. Abrí la puerta y entré, dejé mi mochila con el supertraje sobre el escritorio y empecé a buscar cosas en la estantería de mi papá.

Comencé a buscar cosas relacionadas con la Energía Omega, cualquier folder que tuviera información sobre el tema me sería útil. Luego de estar buscando por unos diez minutos, encontré tres carpetas llenas de hojas, las cuales trataban sobre la Energía Omega, y de que estaba compuesta.

Pero lo más importante: el tercer folder tenía un apartado sobre como potenciar la energía, lo cual era justo lo que estaba buscando. Estuve leyendo la carpeta de forma muy detenida para entender todo a la perfección.

Entonces puse manos a la obra, saqué el traje de mi mochila y lo extendí sobre el escritorio, y dejé mi mochila en la silla para así tener más espacio.

Tomé unas tijeras e intenté hacerle un agujero al traje justo en la parte de la cabeza, donde va el pelo. Aunque logré romper la capa exterior, me fue imposible hacerlo con la interior, ya que estaba hecha de kevlar, y no había nada en el lugar que la pudiera abrir. Por lo que esa tuve que romperla con mis propias manos; como poseo superfuerza, conseguí hacerlo. Así entonces, dejé un hoyo en la cabeza, para que cuando me pusiera el traje, mi cabello estuviera por fuera.

Luego tomé un marcador permanente y dibujé una línea de forma vertical debajo del ojo derecho, de forma que empezara desde el mismo ojo y que terminará al lado de la barbilla. Luego hice una línea horizontal por encima del mismo ojo, llevándola hasta atrás de la cabeza. Hice lo mismo con el ojo izquierdo.

Al terminar, me quité el cinturón que tenía puesto en mi pantalón, saqué los guantes y las botas de mi mochila, hice a un lado el escritorio para tener más espacio, y todo eso lo puse en el suelo.

Según había leído, aunque la energía Omega no era una variación de la energía nuclear, está la potenciaba de manera significativa. Entonces, lo que debía hacer para potenciar mis poderes era lograr tener contacto con energía nuclear mientras disparaba energía, para que así mis rayos fueran más potentes. Supuse que algo así se requeriría, por eso traje los guantes, las botas, las hombreras y mi cinturón.

Mi plan era modificar todas estas cosas, y hacer que cada una potenciará mis poderes, aparte claro, le darían mi toque personal al traje.