La mente de Emma quedó en blanco y dejó a su corazón tomar las riendas de su cuerpo. Solo se estaba dejando sentir, se dejaba llevar por esos sentimientos que Sofia había despertado en su ser. Unos sentimientos que la aterraban, pero que ya no podía contener más.
El beso que comenzó lento y tímido subió poco a poco de intensidad. Sus lenguas se abrieron paso, explorándose, probándose. Emma mordió el labio de Sofia haciéndola jadear. Ese beso tan anhelado por las dos fue mágico, inolvidable.
Se separaron lentamente, sentándose de nuevo lado a lado en el sofá. Emma bajo la mirada y lágrimas rodaron por sus mejillas, eran tantas las emociones que estaba sintiendo en ese momento. Sofia la miro y comenzó a temblar, pensando lo peor. El miedo al rechazo de parte de Emma invadiéndola.
Sofia: Emma.. perdóname, no se que me pasó, no me pude contener. Si quieres me puedo ir de una vez.
Emma: Sofi... yo no..
Emma alzó su mirada, su respiración agitada, buscando el rostro de Sofia, pero ella salió corriendo de ahí. Subió las escaleras, llegando a su recámara sacó su maleta del closet y empezó a empacar su ropa. No pudo contener el llanto, sentía que su corazón se partía en mil pedazos.
Sofia: No debí besarla, lo arruine todo. Soy una tonta pensando que me correspondería.
Emma la siguió y entró a la recámara tras de ella, alcanzando a oír lo que Sofia dijo.
Emma: Sofi, escúchame.
Sofia: No tienes que decir nada Emma, yo entiendo. Hoy mismo me voy, no te incomodaré mas.
Emma la abrazo fuertemente por detrás, besando su cuello. Mordiendo el lóbulo de su oreja. Sofia jadeó y dejó caer la ropa de sus manos sintiendo sus piernas flaquear.
Emma: Usted no va a ningún lado señorita. (susurró en su oído) ¿No te das cuenta el efecto que tienes en mi? Me sería imposible rechazarte.
Sofia giró quedando frente a Emma, quien la miraba con una sonrisa en su rostro.
Sofia: Emma.. pensé que te arrepentiste de lo que pasó ¿no es así? (Preguntó tímida)
Emma: No, Sofi (acarició su mejilla, secando sus lágrimas con su pulgar) No me arrepiento de nada. Mis dudas desaparecieron con ese beso, ya se lo que quiero.
Sofia: ¿Y que es lo que quieres? (Su corazón latiendo rápidamente)
Emma: A ti, mi niña despistada. Te quiero a ti. No me imagino mi vida sin ti en ella.
Sofia: ¿Lo dices enserio Emma?
Emma: Muy enserio. Cuando me dijiste que te ibas sentí que me moría. No te vayas Sofi, no me dejes.
Sofia cerró la distancia entre ellas uniendo nuevamente sus labios en un apasionado beso. Al faltarles el aire se separaron lentamente y tomadas de las manos se sentaron en la cama.
Sofia: Todo esto me parece tan increíble (acarició su pelo)
Emma: Para mi también Sofi. Pero no te puedo negar que tengo algo de miedo. (bajando la mirada)
Sofia: No tienes por que temer, estando juntas podemos enfrentarnos a cualquier cosa.
Emma: Eso es lo único que tengo claro. Que te quiero a mi lado.
Sofia: Entonces aquí estaré, contigo. No me voy.
Emma grito de la emoción y se lanzó sobre Sofia, llenándola de besos. Cayeron sobre la cama, con Emma arriba de Sofia, se miraron con sonrisas cómplices.
Sofia: Como que ya te está gustando estar encima de mi.
Emma: Quizá (acomodándose y quedando a horcajadas sobre ella)
Sofia sin dejar de mirarla a los ojos acarició su espalda, bajando sus manos lentamente hasta llegar a su trasero apretándolo fuertemente, haciendo a Emma soltar un gemido.
Sofia: No sabes cuantas ganas tenia de hacer eso, desde que nos topamos por primera ves (dijo mordiéndose el labio)
Emma: Que atrevida es, profesora Sofia (dijo riéndose)
Sofia: No tiene ni idea, señora directora (giró, quedando sobre Emma)
Sofia comenzó a besar su cuello, mordiéndolo suavemente, sus manos explorando su cuerpo hasta llegar a sus senos, acariciando sobre la blusa, haciéndola jadear. Emma rodeo su cintura con sus piernas, y tomó a Sophia del pelo, reclamando sus labios una vez más. Se besaron con pasión pura, con necesidad, sus lenguas entrelazadas, dejándose pequeñas mordidas en los labios. Emma comenzó a mover su cadera impacientemente.
Emma: Sofi.. te necesito.. (susurró sobre sus labios)
Sofia sonrió y le deslizó la blusa y después los leggings, dejándola solo en ese conjunto de bra y panty de encaje negro que traía puesto. Sofia se levantó, admirándola por un momento.
Sofia: Eres tan hermosa, mi vida.
Emma le regalo una sonrisa seductora, y Sofia se terminó de desvestir, acomodándose de nuevo sobre Emma. Sus besos regresaron a su cuello, y desabrochando el bra de Emma se lo terminó de quitar. Sus besos fueron bajando lentamente hasta apoderarse de uno de sus senos con sus labios, besando, lamiendo, con su mano acariciando el otro, jugando con su pezon entre sus dedos. Emma la tomó del pelo pegándola más a ella, las sensaciones la estaban enloqueciendo, y no pudo evitar los gemidos que las caricias de Sofia le provocaban.
La mano de Sofia viajó lentamente hacia abajo, sobre su vientre, y sin dejar de mirar a Emma a los ojos deslizó su mano dentro de su panty, acariciando su húmeda intimidad suavemente. Emma soltó un fuerte gemido. Sofia comenzó a mover sus dedos más rápido y Emma envuelta en placer movía sus caderas con necesidad.
Sofia retiró su mano, y deslizó el panty de Emma, dejándola completamente desnuda, se acomodó entre sus piernas, y Emma con la respiración agitada se balanceó en sus antebrazos, observándola.
Sofia acarició sus piernas, besándolas, subiendo lentamente. Emma mordiendo su labio abrió sus piernas un poco más dándole más acceso a Sofia. Los besos de Sofia llegaron a su entrepierna y Emma jadeó. Sofia alzó la mirada, y sin dejar de ver a Emma a los ojos pasó su lengua lentamente sobre su intimidad. Emma soltó un fuerte gemido, recostándose de nuevo, cubrió su rostro con sus manos. Sofia lamia de arriba a abajo, en círculos, succionando esa parte más sensible de su intimidad que los gemidos de placer de Emma no paraban. Sofia introdujo dos dedos y Emma comenzó a mover su caderas.
Emma: Ahhh.. Sofi, me vuelves loca.. ahh
Sofia comenzó a lamer y mover sus dedos más rápidos, llevando a Emma a la cima del éxtasis, su cuerpo temblando de placer. Sofia subió uniendo sus labios en un apasionado beso, se acomodó sobre Emma, sus intimidades rozando comenzaron a mover sus caderas con frenesí, sus gemidos inundando la recámara. Emma se apoderó de uno de los senos de Sofia, lamiendo, dando pequeñas mordidas a su pezon. Envueltas en deseo se movían más y más rápido hasta llegar juntas a la cima, explotando de placer.
Sofia se acostó al lado de Emma, las dos con respiraciones agitadas, se daban caricias y besos suaves.
Emma: Te amo, Sofi. No sabes cuanto. Lo trate de ignorar pero este sentimiento que despertaste en mi es más fuerte que yo.
Sofia: Desde el primer momento que te vi te robaste mi corazón Emma. Todo mi ser te pertenece, te amo tanto.
Emma la abrazo fuertemente y sus labios se unieron en un beso lleno de sus sentimientos, de ese amor desmedido que esta noche no pudieron ocultar más. Ese amor que llegó cuando menos lo esperaban a cambiarles la vida.
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𝓣𝓸𝓭𝓸 𝓜𝓲 𝓢𝓮𝓻
RomanceUn amor desmedido, que llega de la manera mas inesperada a las vidas de dos mujeres que van por caminos distintos. ¿Podrá ese amor derrotar esas barreras que las separan para abrir paso a la felicidad?