Emma se encontraba con sus emociones enredadas. Por un lado estaba feliz de ver a su hijo después de tantos meses sin verlo, y a la misma vez sentía frustración de que su felicidad pudiera ser empañada por la oposición de su familia. Pero después de atreverse a vivir ese amor no iba permitir que nadie se interpusiera entre ella y Sofia.
Daniel: ¿Ella quien es? (Preguntó viendo a Sofia)
Emma: Daniel.. ella es Sofia. (Volteo a verla, Sofia le dio una pequeña sonrisa, dándole valor) Es mi pareja (tomando su mano)
Sofia: Emma..
Daniel: ¿Estas loca mamá? (Mirando de una a otra) Como vas a dejar a mi papá por una mujer, no puedes hacer eso.
Sofia: No le hables así a tu mamá, por favor.
Daniel: Mira, tu no te metas ¿ok?
Emma: Daniel, basta. Respetas a Sofia, quien te guste o no esta conmigo. Tu papá y yo decidimos juntos el divorciarnos, no lo deje por nadie.
Daniel: Por que no mejor hablamos a solas (mirando con despreció a Sofia)
Emma: Daniel, no seas grosero (advirtió)
Sofia: No te preocupes Emma, los dejó solos. Habla con tu hijo.
Con su corazón latiendo a mil por hora por la angustia Sofia tomó sus llaves y salió de la casa.
Emma respiro profundamente para calmarse y siguió a Daniel a la sala, comenzando an sentir un gran dolor de cabeza.
Emma: Daniel.. el divorcio entre tu padre y yo fue lo mejor para nosotros. Ya no éramos felices. Tu y tu hermano ya son adultos y están haciendo sus propias vidas. ¿No crees que yo merezco ser feliz? ¿O me debería quedar sola para toda la vida?
Daniel: Por su puesto que mereces la felicidad... ¿Pero con una mujer? Mama que va pensar la gente, nuestras amistades.
Emma: Sofia me hace feliz Dani, yo la amo, y no pienso renunciar a ella. Se que será difícil, pero no me importa lo que piensen los demás.
Daniel: Mama.. no me gusta esto. Yo quiero que regreses con mi padre. Que seamos una familia completa.
Emma: Lo siento hijo. Pero eso no va suceder. ¿Ya hablaste con tu papá? Te aseguro que el piensa igual que yo.
Daniel: No he hablado con el todavía. Me vine directo aquí. Ni siquiera se donde vive ahora.
Emma: Dani, hijo (lo abrazó fuertemente) se que esto es difícil. Pero siempre vas a contar conmigo ¿ok? Siempre estaré para ti y tu hermano. Pero mi decisión ya está hecha. Ve y habla con tu papá, yo tengo la dirección de su nuevo apartamento.
Daniel: Esta bien. Pero esto no me convence mamá. Esa mujer no me da buena espina. Además es muy joven ¿no crees?
Emma: Sofia es una gran mujer hijo. Solo tienes que conocerla y te darás cuenta. Y lo de la edad.. lo sé, soy mayor (suspiró) pero nos amamos, eso es lo que importa.
Daniel: Si tu lo dices.
Emma: Bueno ya, dime por que dejaste tus estudios, tu semestre todavía no termina. ¿Y Armando?
Daniel: Me dieron permiso por un par de semanas, emergencia familiar (le guiño el ojo).
Emma: No debiste hacer eso, que emergencia ni que nada.
Daniel: Ya mama, no pasa nada. Armando esta bien, no quiso venir, dijo que te hablaba luego.
Daniel la abrazó fuertemente, dejó sus maletas en su recámara y se fue en busca de su papá para hablar con el.
Emma sacó su celular, marcándole a Sofia, pero no contestaba. Ese día era un sábado y no trabajaban, pero solo se le ocurría un lugar donde podría estar. Se dirigió a la universidad, y justo como lo supuso Sofia se encontraba en su salón. Escuchaba música a todo volumen, y pintaba muy concentrada. Emma se le acercó lentamente, abrazándola por atrás haciéndola brincar.
Emma: ¿Por que no contesta su celular, señorita?
Sofia: Ayy, Emma, me asustas. Perdón, no lo escuché (bajó el volumen de la música) ¿Como te fue con Daniel?
Emma suspiro, y se sentó arriba del escritorio.
Emma: No se. Supongo que bien. Estaba muy insistente, pero le dije que Fernando y yo no vamos a regresar. Que merezco ser feliz, y mi felicidad eres tú. Tendrá que aceptarlo tarde o temprano.
Sofia sonrió, se sentó a su lado tomando su mano, y recargando su cabeza en su hombro.
Sofia: Tu también eres mi felicidad. La sola idea de perderte me aterra.
Emma: Eso no va suceder, mi amor. Te lo aseguro (la tomó del mentón dandole un tierno beso en los labios)
Sofia: ¿Cuanto tiempo se piensa quedar tu hijo?
Emma: Un par de semanas. Pidió permiso en la universidad.
Sofia: Emma.. yo ya había pagado la renta del departamento por adelantado. Si quieres me puedo quedar allí. Para no incomodar a Daniel, no creo haberle caído bien.
Emma: No seas tontita. Además estoy segura que se caerían bien si se tratan y se conocen más. Pero (mordiéndose el labio) podríamos usar tu departamento para escaparnos y estar solitas.
Sofia: Hmm, solitas. Que te parece si vamos al depa para que lo conozcas (alzando la ceja)
Emma: Me parece una gran idea (sonrió pícara)
Y con las manos unidas salieron de ahí hacia el departamento de Sofia. Las dos decididas a defender su felicidad y a luchar por ese gran amor que había nacido entre ellas.
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𝓣𝓸𝓭𝓸 𝓜𝓲 𝓢𝓮𝓻
Lãng mạnUn amor desmedido, que llega de la manera mas inesperada a las vidas de dos mujeres que van por caminos distintos. ¿Podrá ese amor derrotar esas barreras que las separan para abrir paso a la felicidad?