Capítulo 13

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Días después Emma y Sofia seguían más unidas que nunca, inseparables, felices en su burbuja de amor. Pero Daniel sabía que la semilla de duda con respecto a Kristina se había sembrado.  Solo era cuestión de empujarla un poco más, esa relación terminaría por destruirse y su madre regresaría a la realidad.

Daniel: Hola Krissy  (hablando por el celular)

Kristina: [Hola Daniel ¿Que onda?]

Daniel: Pues es hora de poner la siguiente parte del plan en marcha.

Kristina: [¿Estás seguro de hacer eso?]

Daniel: Por supuesto.  Mi mamá tiene que dejar a esa tipa.

Kristina: [Bueno, si ya estás decidido.  Me mandas la dirección.]

Daniel: Si, nos vemos esta noche, bye.

Daniel bajó a la sala, donde ellas se encontraban mirando una película.  Emma acostada en el sofá, recostando su cabeza en las piernas de Sofia.

Daniel: Hola chicas (una falsa sonrisa en su rostro)

Emma: Hola, mi vida.  ¿Quieres ver esta película con nosotras? Esta muy buena.

Daniel: No gracias, voy de salida a verme con unos amigos.  Pero quería hacerles una invitación.

Sofia lo miró sospechosa.  Aunque estos últimos días se había portado cordial con ella no confiaba en el completamente, algo tramaba.

Emma: ¿Que invitación?

Daniel: En una semana ya me voy de regreso a Estados Unidos.  Se que no comenzamos con el pie derecho cuando te conocí Sofia, pero quiero hacer algo por ustedes.  Que tal si salimos los tres esta noche, para limar asperezas.

Emma volteo a ver a Sofia con una sonrisa en su rostro.

Emma: ¿Que dices mi amor?

Sofia: Si tu quieres vamos, por mi esta bien.

Emma: Si, me encanta la idea ¿Y a donde saldríamos?

Daniel: Es un club muy divertido, así que vístanse para la ocasión.  Me voy, las veo en la noche entonces.

Esa noche en el club...

Sofia aún tenía sus reservas, pero por llevar la fiesta en paz aceptó ir con Emma y Daniel.  Ella iba vestida completamente de negro, en un pantalón pegado de piel, blusa de seda de manga larga y escotada, tacones altos y pelo recogido.  Emma en un vestido rojo, pegado, tacones altos, y su pelo suelto en ondas.  Las dos se veían espectaculares, robando miradas por donde pasaban. 

El club donde las llevó Daniel era obscuro, ruidoso, lleno de jóvenes.  Para nada del estilo o ambiente que les gustaba a ellas dos.  Encontraron una mesa vacía y se sentaron mientras Daniel fue por bebidas.

Sofia: Amor, no estoy muy a gusto en este lugar (le habló al oído)

Emma: Yo tampoco, solo nos quedamos un rato y luego nos vamos ¿ok?

Sofia asintió sonriéndole.  Daniel regresó con las bebidas, y con el venía una persona que al solo verla a Emma se le hirvió la sangre.

Daniel: ¡Miren a quien me encontré en la barra!  Mama, Sofia, creo que ya la conocen, ¿no? Es mi amiga Krissy. (Se sentaron los dos en la mesa, Kristina al lado de Sofia)

Sofia: Hola Kristina.

Emma: Hola, no sabía que ustedes eran amigos (mirando con desconfianza a Kristina)

Kristina: ¡Hola! Si, somos muy amigos desde la preparatoria, ¿verdad Dani?

Daniel: Si, desde entonces nos conocemos.

Emma se le acercó más a Sofia, tomándola de la mano, marcando terreno. Sofia sonrió al darse cuenta de lo que hacía, y le dio un beso en la mejilla.

Kristina: ¿A caso están ustedes juntas? (las miró con ojos grandes, fingiendo estar sorprendida)

Emma: Si, Sofia es mi novia. Así que no es necesario que te estés quitando la ropa en su presencia.

Kristina soltó una carcajada, tomando de su bebida.

Kristina: Ay dire, solo lo hice para ayudarle con la pintura que por accidente le tiré encima.  Ustedes hacen una bonita pareja. Felicidades.

Emma solo achicó los ojos mirándola, sin creerle ni una palabra, y Sofia jugaba nerviosamente con un mechón de pelo.

Daniel: Mama, vi por allá a un amigo que quiero que conozcas, ¿me acompañas a saludarlo?

Emma: Esta bien (no muy convencida)

Emma le dio otro beso a Sofia, y siguió a Daniel, dejando a Sofia y Kristina solas.

Kristina: ¿No le gusto el cosmo profe? No le ha tomado nada.

Sofia: No soy mucho de tomar cócteles, prefiero el vino.

Kristina: Ándele, le va gustar.  Los hacen muy bien aquí.

Ante la insistencia de Kristina, Sofia tomó un trago de su bebida, y minutos después se comenzó a sentir mareada.

Sofia: Creo que estaba muy cargado, me siento mal.

Kristina: Quizá un poco de aire le haga bien, vamos (le mando un mensaje rápido a Daniel y tomó a Sofia del brazo, quien no se pudo resistir)

Emma y Daniel regresaron a la mesa y al no encontrarlas ahí Emma no pudo evitar enfurecer.  En Sofia si confiaba, pero esa Kristina le daba mala espina.  Todo sobre ella parecía falso, y no le gustaba para nada la manera en la que miraba a Sofia.

Emma: ¿Donde pueden estar Sofia y Kristina?

Daniel: Creo que las vi salir por aquella puerta.

Afuera del bar Sofia estaba recargada en la pared. Su mano sobre sus ojos.  El aire la había puesto peor, y ahora se sentía aún más mareada.

Kristina:  Sabe profe. No me había dado cuenta hasta hace poco, pero usted es muy hermosa.

Sofia: No digas esas cosas, Kristina.  Soy tu maestra y además tengo pareja.

Kristina: Lo se, pero creo que yo quedaría más bien con usted, ¿no cree?

Sofia estaba a punto de contestarle, pero Kristina la tomó por sorpresa, tomándola de la nuca y robándole un beso que no tubo tiempo de rechazar.

Emma: ¡Sofia! (Gritó con voz quebrada al salir por la puerta y encontrarse con esa escena)

Emma no podía creer lo que estaba viendo.  Sintió como su corazón se partió en mil pedazos y sus ojos se inundaron de lágrimas de dolor.  Esa persona que más amaba en el mundo la engañaba en frente de sus propios ojos.

𝓣𝓸𝓭𝓸 𝓜𝓲 𝓢𝓮𝓻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora