I hate you. Get out.

237 29 2
                                    

De camino al departamento de Wonwoo, iba todo callado. Lo único que se escuchaba era el exterior, la gente en la calle, los bocinazos, demás sonidos estruendosos de la ciudad. 

Estaban tensos. Muchas cosas podían suceder llegando al departamento del azabache. Así que decidieron ir con precaución, Kelly estaría al tanto, al igual que Joshua. No irían sin precauciones. Cualquier mínima alerta, llamarían a la policía.

—¿Estás muy nervioso?—Preguntó el mayor cuando se detenía frente a su departamento.

—Por supuesto que no. Estoy enojado.—Wonwoo frunció el ceño, asintiendo decidido. Algo había cambiado en su aura que Mingyu comenzaba a entender.

En vez de miedo, ahora traía sed de venganza, ardiendo y buscando una forma de salir. 

Bajaron del automóvil, Wonwoo tenía sus llaves y una actitud decidida. Poco después ya estaban frente a la puerta de madera blanca, con el numero correspondiente a su departamento.
Introdujo la llave, abrió con cuidado y tomó la mano de Mingyu por inercia, buscando como sea una forma de apoyarse en alguien o algo. El castaño, con el corazón a punto de ser expulsado por su boca, no dudó en sostener su mano que pedía a gritos un poco de apoyo. 
Entraron juntos, Wonwoo revisó si habían luces encendidas o signo de población en el sitio. Pero no notó nada.

Ambos entraron más aliviados. Hasta que un ruido se escuchó en el baño de visitas.

La puerta se abrió.

—Joder.—Susurró Mingyu débilmente, apretando el agarre sobre la mano de Wonwoo. 

—Hola.—Susurró Dongyul con una leve sonrisa. Estaba demacrado, a ninguno le sorprendió eso. Sin embargo, ocupaba un traje, que ahora acomodaba con cuidado, su cabello estaba desordenado y mantenía unas ojeras fuera de lo normal.—¿Qué vienes...

—Sólo vengo a buscar mis cosas, a mi jodido departamento. Yo debería preguntar eso.—Un tono enojado salió de los labios de Wonwoo.—Quiero volver a mi casa, por tu culpa no puedo.

—Es nuestra casa.

—Lo dejó de ser hace muchísimo tiempo, Choi.—Mingyu estaba sorprendido por la forma en la que Wonwoo manejaba la situación. Sin embargo, podía sentir el nerviosismo en el organismo ajeno. Su mano sudaba, y su pecho respiraba rápido como si su saturación de oxígeno se hubiera desplomado. Sin embargo, estaba surtiendo efecto. Dongyul no parecía demasiado potente con su presencia.

Wonwoo había madurado. 

—Si ya dejó de serlo... ¿Por qué hay fotos nuestras aún en casa?—El menor entre los tres, un poco sorprendido por aquella observación, gruñó molesto.—Oh, ¿Vas a gruñirme como un animal? ¿Acaso tu maldita puta no puede defenderte?—Preguntó mirando a Mingyu con desprecio en sus ojos, volviendo su vista de nuevo a Wonwoo.

—Sé defenderme solo, y esa "puta" tiene nombre. Y maldito seas Dongyul. Durante estos seis años conociéndote no has cambiado.—El azabache no se dejaría vencer en aquella batalla verbal. Mingyu no se sorprendió por aquel comentario, estaba más asombrado por la osadía y valentía de su modelo. 

—¿Esa puta tiene nombre? Yo pensé que era sólo alguien más con quien te acostarías para pasar tus penas. 

—¿Penas de qué? ¿De no estar contigo? Porque no es así, de hecho, han sido los mejores meses de mi vida. ¿No es así Mingyu?—Las miradas se posicionaron en el más alto. 

—Pues... Al menos yo no trato mal a Jeon.—Dongyul parecía arder en rabia.

—Eres Choi.

—Nunca lo fui.—Negó Wonwoo con seguridad.—Nunca lo seré. Y sólo le agradezco a tu familia lo que hicieron por mi, no a ti en realidad. Así que prefiero quedarme con el apellido de mi familia, la cual sí ha trabajado duro por lo que tienen.—El azabache tiró de la mano de Mingyu, sin dudar en buscar sus cosas e irse lo antes posible.—Si me permites, debo ir a buscar mis cosas.

Click and check;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora