Click and check;

Let me fix it.

—Iré por él.

—Ve, corre. Seguro tomará el transporte.—Kelly palmó su trasero juguetonamente, y le entregó su abrigo y sus llaves sólo por si acaso.

—Pero, el estu-

—Yo me ocupo.—Así fue como Mingyu le sonrió a su amiga rápidamente antes de salir disparado del estudio. Los pocos presentes restantes sólo ignoraron el portazo de la entrada, y siguieron con sus tareas; asignadas la mayoría por Kelly para terminar lo antes posible. 

Mientras Wonwoo esperaba en la parada de autobús, el mismo que tomaba siempre. Estaba sentado en la parada. No se dio cuenta de que las nubes estaban grises y pequeñas gotas de agua comenzaban a caer. La acera comenzaba a mojarse, y un suspiro pesado salió de sus labios rojos. El agua caía por los lados de la parada y poco a poco Wonwoo comenzó a sentir frío. No estaba lo suficientemente abrigado como para una lluvia de estas magnitudes. 

Se levantó al ver que el autobús de su parada se acercaba. El vehículo bajó la velocidad. 

Y cuando estaba por salir del espacio techado de la estación.

Pasos con chapoteos se escuchaban rápidos y constantes hasta donde se encontraba. 

No giró su cabeza, pensaba que era una persona cualquiera intentando alcanzar el bus. Escondió su nariz en su bufanda e ignoró el ruido. Sacó su tarjeta con la cual pagar el pasaje, y dio un paso hasta la escalera para subir al vehículo. Cuando pisó el primer escalón; alguien jaló su brazo con delicadeza, logrando ver a Mingyu.

Los pasos rápidos provenían de él. 

Su cabello estaba mojado, su ropa también, sus zapatos y pantalones estaban empapados. Y sus ojos parecían de un cachorro abandonado, cosa que logró alterar el corazón del modelo friolento. 

Un humillo frío se escapó de sus labios. Su mirada recorrió a Mingyu totalmente, de pies a cabeza; mientras un calor humano lo abrazaba al interior del autobús. Quería irse, pero al mismo tiempo quería abalanzarse hasta el cachorro mojado que tenía ante sus ojos. 

Perdería el autobús, el conductor estaba confundido y bastante molesto.

—Hey, chiquillo, ¿Vas a subir o no?—El conductor bufó con impaciencia, mientras una mirada seria hacia ambos se intercalaba. 

—L-Lo siento señor.—Wonwoo tiró a Mingyu hacia dentro del autobús, pagó el boleto de Mingyu y el suyo antes de pasar. Mingyu escurría agua de lluvia en su cuerpo.—¿Tienes mucho frío?—Preguntó mientras se sacaba su bolso y se sentaba en el asiento hacia la ventana. 

—No debería estar aquí, yo-

—Cállate.—Susurró Wonwoo con el rostro serio. La gente del autobús los miraba con ciertas sonrisas o miradas confundidas. Pero ellos estaban demasiado concentrados en lo que iban a decir mutuamente así que sencillamente lo ignoraban.

Wonwoo se sacó la bufanda de su cuello y soltó un suspiro al sentir la brisa chocar con su cuello directamente. Envolvió la misma prenda en el cuello de Mingyu, y luego tomó sus audífonos para distraerse del ruido del bus y tráfico. 

El más alto, por inercia, enterró su nariz en la bufanda. Podía sentir el calor aún resguardado de Wonwoo, y también un aroma dulce a perfume. Un aroma tan familiar que odiaba poder sentirlo tan de cerca con sólo una estúpida prenda. 

—Wonwoo...—Mingyu salió de su trance, mirando al contrario, para suspirar con tranquilidad.

—¿Qué?—Se sacó sus audífonos con molestia, y frunció el ceño con sutileza. Sus ojos parecían un poco dulces. Aquel brillo relucía con pureza. Parecía un gatito abandonado pero demasiado fuerte.