Nunca pensé que me sentiría incómoda con cinco hasta ahora.
Caminábamos con tranquilidad por las calles de la ciudad, cinco iba a mi lado con las manos en los bolsillos y la cabeza en alto, se notaba que le molestaba algo, en cambio yo iba con la mirada baja, acariciando al pequeño gatito con nombre Oliver para que durmiera un poco. Y los dos íbamos callados, pero sabía que a mí me tocaba hablar.
-Estos 17 años también pensé en ti, nunca te olvidé, pero al igual que tú, tuve que seguir con mi vida.
-Si, con ese tal Matt.
-Es Max. Y tú con esa tal Dolores. Además lo que sea que hallamos tenido de niños ya pasó- refiriéndome a nuestro enamoramiento.
-Ya pasó- repitió cinco con molestia- Ya no sientes nada por mí.
-No... Osea sí pero... ¡Ay! porque tiene que ser tan confuso.
-No sabía que estar enamorada de mi era confuso.
-Yo no dije eso.
-Eso fue lo que yo entendí.
-Pues estás mal, el cerebro de abuelo te debe estar funcionando mal.
No tuve que decir eso porque uno, si antes estaba enojado ahora lo está más, y dos, cinco decía malas palabras, ofende a las personas cuando se enoja sin importar quién.
-Sabes qué, ya entiendo qué pasa aquí- deteniendo la caminata- todos estos años que estuve desaparecido aún estuviste enamorada de mí, pero como no aparecía tenías que sacarme de tu mente de alguna forma, y que mejor forma que irte de golfa a los brazos de otro hombre que con unas simples palabra ya habías caído como una niña tonta.
Era la segunda vez que lo volvía a bofetear, puede que al volver cinco, volviera a sentir lo que sentía de niña, pero aún que lo quiera, nadie, pero nadie me volvería a denigrarme.
-No voy a permitir que me hables de esa forma sobre mí, no soy ninguna golfa y ninguna tonta, solo seguí con mi vida, tomé buenas y malas decisiones, y la única persona que puede juzgarme soy yo.
Me dí media vuelta y seguí mi camino hacia la academia, tenía los ojos llorosos y solté algunas lágrimas, pero me las quité rápido, no se merecía mis lágrimas, pero si mi enojo.
Al abrir la puerta de la academia me encontré con Pogo que tenía un libro bajo el brazo.
-¿Se encuentra bien señorita Heaven?
Tuvo que haberse preocupado, venir entrando con la cara roja de furia y unas lágrimas en mi cara.
-Sí tuve una pequeña discusión con cinco, pero todo está bien.
-Ya veo, y viene con un compañero.
¿Compañero? Miro a los lados por si había alguna otra persona pero el señala con el dedo al animal pelirrojo que tengo en brazos.
-Ah, claro su nombre es Oliver, ¿Puede quedarse conmigo?
Pogo soltó una risita.
-Creo que tiene la edad suficiente para cuidar de una animal, además yo siempre le dije a su padre que sería bueno que tuviera algún compañero con usted.
No lo llamó mascota, sino compañero, me gusta, presentía que tendría grandes aventuras con Oliver.
-Gracias Pogo, yo tengo que alimentarlo si me permites...
-Adelante, aún queda un poco de leche en la cocina.
Pase toda la tarde con el pequeño Oliver, lo bañe, alimente y jugué con él, se sentía feliz.
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Un Futuro Contigo (Cinco Y Ocho)
FanfictionCon la muerte de su padre sir reginald hargreaves, los miembros de Umbrella academy se reencontarán y puede que un amor de infancia vuelva a vivir.