Misión: vigilar= Aburrimiento

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Al volver a la habitación de cinco, este se encontraba esperándome al lado de la ventana con el bolso recién visto en su espalda, da un paso al lado y señala la ventana abierta con su mano.

-Las damas primero.

Su gesto fue muy bonito, si hubiera señalando la puerta y no la ventana.

Los dos íbamos bajando por las escaleras de incendios con mucho cuidado por donde poníamos el pie. En el callejón se encontraban los basureros, todo normal menos los sonidos que provenían de este.

-Trato de hallar cualquier...mierda invaluable que estaba en esa caja, ¡Para que pogo me deje en paz!

-Te preguntaría que estás haciendo Klaus, pero luego pensé, No me importar- dice cinco.

-Eh, por si no lo sabían hay vías más fáciles de salir de casa.

-Esta implicaba la menor cantidad de charla- le contesta cinco- o eso pensé.

-¿Qué haces en el basurero Klaus?- le pregunto, tapandome la nariz por el hedor que sale.

-Estoy en una búsqueda del tesoro, podrías ayudarme hermanita, te podrias convertirte en un mapache, y te ganarías el premio.

-Paso.

-¿A donde van? yo podría ir con ustedes, para hacerles compañía o mejor dicho de chaperon, ya saben por si paso algo incestuoso yo los detendría.

Cinco se encontraba normal con lo dicho de Klaus, pero yo estaba tiesa con las manos apretadas, con la cara de un tomate en llamas y una mirada avergonzada, odio que me avergüenze al frente de las personas.

-Pensé que estabas ocupado- le dice cinco.

-Esto, puf- suelta un bufido- puedo hacerlo en cualquier momento.

No sé que intento hacer pero de pronto no estaba, se había caído en la basura.

-¡Acá está! ¡Gracias a Dios!- dice apareciendo de nuevo con media dona en su mano, para luego darle una gran mordida.

-Dios Klaus eso es asqueroso- le digo tapándome la cara con las manos, para no verlo- podrías enfermarte.

-Mejor vamonos- dice cinco tamondo mi mano para llevarme a una camioneta.

Podía oír los gritos de Klaus atrás de nosotros pero ni cinco, ni yo le hicimos caso.



Cinco se puso a manejar con calma por la ciudad, como si no importará haberle robado el automóvil a alguien.

Nos detuvimos al frente del laboratorio donde se fabricaban ojos.

-Pensé que el tema del ojo era un caso perdido.

-No, estoy seguro que algo pasa en ese laboratorio, algo que no nos han contado.

Veíamos gente venir e ir por la transitada calle, hasta el doc de ayer estaba ahí, con dos cafés en su mano, entrando al edificio.

-Mierda- cinco se gira hacia atrás del asiento, donde se encontraba el bolso, al abrirlo pensé que serían libros o un cuerpo muerto o licor, pero no, era un maniquí de cintura para arriba- lamento tenerte ahí tanto tiempo, Dolores.

Ok, ok, ok, paremos el tiempo por un momento, desde que supe que cinco había estado con una chica llamada Dolores en el apocalipsis, había estado... Cómo decirlo ¿Preocupada?. No tenia ni idea lo que sentía cuando lo supe, se me vinieron varias imágenes a la cabeza con cinco y esa chica misteriosa haciendo que cosa, pero ahí estaba "ella" salida de un bolso, inerte, con la mirada perdida, y no estaba muerta, era un puto maniquí, me pase millones de películas por la cabeza para que luego fuera un maniquí.

Un Futuro Contigo (Cinco Y Ocho) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora