El regreso

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El 1 de octubre de 1989, cuarenta y tres mujeres de todo el mundo dieron a luz algo muy normal pero lo que las hace diferentes es que ninguna de ellas estuvo embarazada al inicio del día.
Sir Reginald Hargreeves un egocéntrico millonario adoptó a los bebés los cuales resultarían tener poderes, solo consiguió a 8 de ellos.
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Todos tenemos historias diferentes que contar en nuestras vidas algunas son divertidas y cómicas o algunas son de depresiones y tristeza, mi vida es un poco rara, extraña. Viví mi niñez y parte de mi adolescencia en la umbrella academy con mis siete hermanos adoptivos todo normal solo que nosotros no lo somos, tenemos poderes, algunos son raros y otros son increíbles, yo poseo el don de hablar con los animales lo cual es muy entretenido, tienen grandiosas historias que contar, y también puedo transformarme en cualquier animal que desee, mi animal favorito son los leones por lo que me transformo mucho en ellos y por esa misma razón fui a África como voluntaria para cuidarlos por un año, luego fui guía turística de un safari por dos años y ahora vuelvo América con una pequeña maleta y un libro recién publicado al mercado, contando mis historias en África.

-Que tenga un buen día- me dice la azafata cuando salgo del avión.

-Gracias, igualmente- le digo a la chica de bonita sonrisa, lo único que no sabia aquella chica era que no iba a ser un buen día.

Hace un momento en el avión llamé a una de mis hermanas, Vanya, ella no tiene poderes pero si un departamento en el cual podría quedarme hasta que consiga uno propio, pero creo que se fue al carajo ese plan.

En una de las tantas pantallas del aeropuerto mostraban una noticia reciente.
-El día de ayer por la noche se dió a conocer la muerte del millonario sir reginald Hargreaves- era lo que decía la señorita del noticiario en medio del área de espera del terminal de aviones.

Mierda, bien, plan nuevo, ir a la academia, maldita sea.
Después de tantos años ir de nuevo al lugar que llamaba casa, pero ya no lo era después de que le pasó a cinco y luego de que me fui de allí con 17 años ya nada era igual.
Al bajar del taxi veo la academia umbrella, no a cambiado nada desde que me fui, la reja y la puerta estaban semi abierta a si que solo entro, el lugar está oscuro y silencioso, no había vida y risas de pequeños niños corretiendo por el lugar.

-¿Heaven?- dice una voz que recuerdo muy bien.

-¡VANYA!- tiro la maleta a un lado y corro hacia mi hermana para darle un abrazo.

-Por dios Vanya mirate estás hermosa- y era cierto, de muy pequeña lo era.

-Gracias- dice con timidez- por lo que veo, tú no has cambiado nada desde que te vi por última vez.

Y tenía razón actualmente tengo 30 como todos mis hermanos, pero si me ven físicamente pareciera que tuviera 16, hubo un error en una de la misiones, una misión que no me gusta recordar.

-Sí, pero bueno, es lo que hay por lo menos no me veo de una niña de 13, solo les digo a las personas que tengo 21, que soy joven de apariencia a si que puede darme ese alcohol.

-¿Y te lo dan? - pregunta con una sonrisa de lado.

-Mmmm... No, pero eso no me detiene de agarrar la botella y salir corriendo- le digo contándole con mucho énfasis.

-Creo que juntarte con Klaus de pequeña no te influyo muy bien- dice una voz detrás mío.

-Allison- le digo abrazándola- wow que cambiada estás, la fama debe influir mucho ¿no?.

-Como no tienes idea- me dice- hola Vanya

-Hola Allison, ¿mucho tiempo no?

-Damasiado, ni siquiera recuerdo la última vez que nos vimos.

-¿Qué hace ella aquí?- dice una voz saliendo al lado nuestro- no después de lo que hiciste.

-¿Crees que es un buen día para eso?- le pregunta Allison a Diego- sí que estás vestido para la ocasión.

-Al menos estoy usando negro- dice Diego subiendo las escaleras.

-Debería irme- Vanya dice con pena.

-No, no vanya, también eres parte de Umbrella academy, eres nuestra hermana- le contesto con sonrisa- bien dejaré mi maleta en mi habitación y Vanya gracias por darme asilo en tu despartamento aunque hallan cambiado las cosas.

Tomo mi maleta y voy al pasillo donde se encuentran las habitaciones,cuando veo una puerta tan conocida para mí, la habitación de cinco sigue tal cual como la recuerdo, todo ordenado y algunas ecuaciones en su pared, y el olor a café, ay cinco cuanto te extraño, no sabes cuánto me arrepiento de no haber ido tras de ti ese día, luego de eso voy a mi habitación que esta al frente de la suya.

Mi habitación no era como la de cinco soy muy desordenada mis dibujos de aves y estaban pegadas en las paredes, mi escritorio con más dibujos y libros sobre animales, medicina de animales libros juveniles, la mancha de malteada en la alfombra seguia ahí, dejo la maleta en la cama y saco un marco de fotos de ella, en la foto salía cinco y yo con perrito que había encontrado en la calle, cinco me miraba con ternura en sus ojos como siempre lo a hecho.

-Aaaaaw, recordando tú antiguo amor de infancia Heaven- siento los brazos de Klaus detrás mío mientras miramos la foto.

-¿Todavía crees que volverá a casa?- le pregunto a mi hermano con melancolía en mi voz.

-Claro que lo hara- me dice- todas la personas vuelven al lugar que fueron felices, como yo, que vuelvo a mi habitación que deje con algunas drogas hace años.

-¡Klaus!- le reclamo- ¿No que estabas en rehabilitación?

-Sí, pero ya sabes con la muerte del viejo...

-No has intentado... ya sabes contactar con él- refiriéndome a papá.

-Nah, no quiero molestarlo con su dueto con Frank Sinatra- Dios, Klaus no ha cambiado- luego habrá una reunión familiar abajo, yupii.

Es lo último que dice para luego salir de la habitación.

En cuanto a las reuniones familiares siempre terminaban mal para la familia Hargreaves.
Al terminar de doblar la última prenda de ropa, siento la presencia de mi otro hermano, Diego.

-Lo siento por no haberte saludo antes, abajo- me dice apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados- pero ya sabes, con lo que hizo Vanya.

-Vanya no ha hecho nada malo Diego, solo expreso lo que sentía- le contesto sentada en la cama.

-Bien, no viene hablar de ella, sino de ti, qué tal África, hablaste con los leones- dice con un poco de burla en su voz.

Rodando los ojos le contesto- la verdad es que sí, y estuvieron muy felices mientras estuve ahí... Doris debe estar extrañandome - Doris era una leona que conocí en cautiverio.

-Leí tu libro por cierto- me dice, obviando preguntar, quién era Doris.

-En serio- le digo con una sonrisa- ¿cual es tu parte favorita?

-Mmmm...creo que la parte en  donde los elefantes te persiguen porque no te quedaba más comida para darles, fue muy gracioso, hubiese pagado para verlo.

-Bueno dame $20 dólares y te daré el vídeo.

-Hecho, pero he venido a buscarte para ir la reunión familiar.

Y después de decir eso bajamos para ver a nuestros hermanos sentados sin decir nada, veo a mi hermano Luther y si que a cambiado.

-Luther- le asiento con la cabeza.

-Heaven- hace el mismo gesto de cabeza que yo, la verdad es que nunca hemos sido cercanos, no como lo fui con el resto, es solo que siempre me dio miedo por su fuerza y ahora con su porte por lo que veo, cinco siempre me decía.

"No te preocupes, él no te tocará ningún pelo, antes tendrá un ojo morado si eso llegará a pasar"

Un Futuro Contigo (Cinco Y Ocho) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora