Difícil || Akaashi Keiji

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–Es cierto lo que decía Shoyo, al final te acostumbras– suelto tirada en el suelo, con la mirada perdida en el cielo después de que la pelota me diese por tercera vez en la cara. Ya empezaba a oler a sangre.

–Sí que se te dan mal las recepciones.

–¡¿Qué te había dicho, estúpido?!– grito levantándome con frustración en dirección a Konoha, que me mira con burla algo apartado. Supongo que le da miedo que le vaya a pegar o algo, y sinceramente estoy bastante cerca de hacerlo. Vuelvo a dejarme caer con pesadez en la hierba y los ojos cerrados. Quiero un batido.

Paso unos minutos ahí muerta, oyendo a los chicos volver a practicar. Otro día en el parque jugando voleibol. Parece que empieza a ser una costumbre. Noto una sombra sobre mí y abro los ojos pensando que es alguno de los chicos, que quiere que vuelva con las «recepciones». Si se les puede llamar así, casi siempre acaban o en mi cara o en la otra punta del parque.

–AH– grito al abrir los ojos y ver una cara sobre mí. Levanto mi espalda del suelo por reflejo. Mala idea, al hacerlo me doy realmente fuerte contra la frente de la persona que me está mirando– ¿Qué mierdas haces, Uenoyama?

Vuelvo a encogerme en mi sitio, esta vez con las manos en la frente por el dolor. Buen añadido a los golpes de antes.

–¡Joder, qué bruta eres!– el chico también había caído hacia atrás con las manos en la cara. Lleva la guitarra a la espalda, supongo que vendrá de un ensayo.

Mafuyu nos mira desde arriba, con la misma expresión de estar perdido de siempre. Tan tierno.

–¿De qué está hecha tu cabeza, de hormigón?– añado por fin pudiendo erguirme con expresión seria a pesar de la pequeña lágrima que casi colgaba de mi ojo.

–Te dije que era mala idea...– el comentario del pelirrojo hace que suelte una pequeña risa.

–Chicos– me giro hacia el resto, que nos observaban con curiosidad–, él es-

–¿Es su novio?– empiezan a hablar entre ellos, sin hacerme caso alguno.

–No, él no es-

–¿Pero no era Akaashi su novio?

–No, bueno, eso no es del todo verdad...

–¡¿Tienes novio?! ¿Quién es? ¿Te ha tocado? Mira que le pego– se añade Uenoyama a la conversación.

Todos miran a Akaashi y su expresión de indiferencia pronto se contagia con algo de preocupación. Parece que los rumores ya se extendieron

–¡Tu también lo tienes! ¿Ahora eres un hermano mayor sobre protector?

–Así que él no es.

–¿Entonces ella y Akaashi sí que están saliendo?

–¡Akaashe, ¿por qué no me dijiste que tú y ___-chan estabais saliendo?!– Bokuto parecía hasta dolido.

–Bokuto-san, ___ y yo no somos...

–¡¿La estás dejando?! ¡Ni se te ocurra hacerle daño!– vuelve a interrumpir el de la guitarra.

Con un suspiro simplemente me voy al lado de Mafuyu, que ya se había sentado con la espalda apoyada contra un árbol y la guitarra abrazada, mirando con atención y algo divertido el escenario que se presentaba delante suyo.

Me da algo de pena abandonar así a Akaashi, pero ya se la apañará. Mejor espero a que se cansen de discutir y ya les explicaré todo.

–¿De verdad te gusta ese idiota?– pregunto con sinceridad al chico a mi lado.