열 여섯

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Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.

¿Porque nunca pude darme cuenta que ese refrán era cierto?

De un portazo cerró la puerta de su casa, desahuciado se encontraba, dejo las llaves encima de la mesita que estaba aun lado de la puerta, ya estaba oscureciendo, el reloj marcaba las ocho y cuarenta de la noche, después de las horribles palabras que escuchó de parte de su esposa, había decidido ir a beber.

El licor había sido su amigo desde que ella se había marchado, no quiere entrometer a Jimin en sus problemas, después de que le había advertido tanto, su hermano parecía no quererle ver, sus amigos.., pensó que tal vez no tenía, hasta ahora la soledad no le había abandonado y parecía que con ella se iba a quedar.

Camino con los ojos cerrado hasta el sillón e intentó caer en él, pero los ruidos provenientes del segundo piso llamaron su atención, con pasos lentos y silenciosos subió las escaleras, ¿Alguien había entrado a robar?, en estos momentos no tenía miedo a quien se encontrara, este lugar era un santuario, era lo mas preciado para él, no iba a permitir que ningún idiota entrara a llevarse los recuerdos que había en ella.

Pero para su sorpresa mirar al chico de suéter blanco cerrando la puerta de su habitación, le hizo paralizarse.

-¿Tae?- Pregunto.

-Suga.

-¿Que haces aqui?

El no pudo responder, pero aquellos papeles que había en sus manos llamaron su atención, ¿Qué era eso?

-¿Que llevas alli?- Pregunto acercándose.

-Eloises me ha pedido que viniera por algunos papeles que se le había olvidado.- Dijo intentando ocultarlos.- Solo eso, ya me voy.

-¿Porque piensas que soy un idiota?- Le miro molesto.- ¿De verdad piensas que me tragare esa mierda?

-Por mi puedes pensar lo que quieras.

Taehyung paso a su lado ignorándolo por completo, bajo las escaleras cuidadosamente, intentando parecer tranquilo, pero antes de cruzar los sillones que estaban antes de la puerta, los papeles ya no se encontraban en su mano, de un rápido movimiento al voltear, Gi se encontraba husmeando en ellos.

-¿Pero qué haces?- Pregunto molesto.- ¡Devuelvemelos!

Los ojos de Gi se abrieron como platos al mirar lo que había en ellos, esa mirada de sorpresa lleno hasta los ojos del castaño, quien tenía la mano estirada esperando que se los devolviera.

-¿Qué es esto?- Preguntó.

-¡Devuelvemelos de una buena vez!- Grito Tae, pero la mirada del peliazul exigía un respuesta.- ¡Ay por favor!- Exclamó.- Dime que no eres tan idiota.

-¿Esta?

-Si Min YoonGi, Eloises esta esperando un bebe.

Volvió a mirar aquel ecosonograma que estaba en sus manos, ¿Embarazada?, ¿Como?, ¿Porque el no sabia?, ¿Porque no se había enterado?

-¿Porque no me lo ha dicho?

-Lo último que quiere es verte.- Aquellas palabras que él había soltado cruelmente molestaron al peliazul.- Necesito esos papeles, debo irme.

-Tu lo sabias.- Apretó con fuerza los papeles que tenía en sus manos.- ¿Todos lo sabian?

-¡Deja de hacer eso!- Grito tae.- Son sus únicos analisis.

YoonGi dejo caer los papeles, mientras caminaba de un lado a otro, ¿estaba embrazada?, ¿Un Hijo?, Mi hijo, espera, ¿Mi hijo?, ¡Mi hijo!, se giro bruscamente hasta mirar a tae completamente enojado, camino hacia el y lo empujo con fuerza.

-¡Es mi hijo y ninguno de ustedes puede decirme!- Le gritó.- ¿Qué clase de amigos son?

-Era ella quien quería decirte.

"Era ella quien quería decirte", "quiero el divorcio", "Alejate de mi".

Esas palabras cegaron por completo a YoonGi, molesto comenzo a tirar todo lo que se encontraba a su alrededor, aquellas lamparas costosas se encontraban hechas pedazos en el piso, las fotografias estaban en el piso, gritaba de frustracion y rabia, Tae intento detenerlo pero un fuerte golpe en el pecho le hizo caer.

-¿¡Porque!?- Grito.

-¡Detente!- Soltó Tae levantándose.- ¡Detente!

-Me ha dicho que quiere divorciarse.

Volvió a gritar mientras empujaba con fuerza el sillón, Tae volvió a acercarse para detenerlo pero otro fuerte empujón , el dolor corrió por su cuerpo al impactar contra la pared, no había visto a YoonGi de esa manera, estaba perdido, gritando y desbordando ira de sus ojos, esta vez no podía quedarse quieto, su puño impactó contra su cara, haciéndolo detenerse, lo tomó por el cuello de su chaqueta acercandolo a el.

-¡Detente!- Pidió.- ¿Crees que arreglaras algo con esto?

Parecía moribundo e ido con aquel golpe, pero simplemente recibió otro fuerte empujón, haciendo tropezar con sus pies, cayendo nuevamente hacia la pared.

-¿¡Déjame!?- Le gritó en la cara.

Lanzó con fuerza una de las sillas que adornaba el comedor, rompiendo un espejo que estaba encima de Tae, bañado en cristales rotos logró levantarse nuevamente, mirando el desastre a su alrededor, pero esta vez él se encontraba sentado en el piso contemplando aquel ecosonograma, donde aparecia su bebé.

-Estas no son las maneras de resolver las cosas YoonGi.

No hubo respuesta, y no la iba a esperar, el castaño comenzó a caminar hacia la puerta, adolorido por la pequeña pelea que habían tenido entre ambos, antes de cerrar la puerta volvio a echar un vistazo, y encontró a su amigo llorando aferrando esos papeles a su pecho.

Queria ayudarlo, en el fondo de todo quería hacerlo.

Pero primero debía saber como hacerlo.

Maldita Tentación (Min YoonGi)-(BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora