Epilogo = 발문

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-¡YoonSu!- Grito YoonGi.- ¡Deja de quitarte los zapatos!, ¡Por el amor de dios!

El niño sentado se reía a carcajadas, en frente de su padre.

-Así no se trata a un pequeño YoonGi.- Se quejo Jimin.- Cuida tu lenguaje.

-Moriré en cualquier momento.- Dijo el pelinegro caminando de un lado a otro

-¿No les recuerda a algo?- El menor se rió mientras colocaba los zapatos al pequeño.

-Si la primera vez casi te desmayaste, no puedo imaginar cuando le veas nuevamente.- Río Jin.- Mírate estás más pálido que un papel.

-Intento mantenerme calmado, pero no puedo.

La puerta se abrió de golpe mostrando a Hoseok con aquel traje impecable.

-Está todo listo, es tu hora campeón.

Antes de comenzar a caminar YoonGi soltó un suspiro, debía calmarse, porque todo saldría bien, las puertas se abrieron dándole la vista perfecta, todo estaba perfectamente arreglado, ciento de flores blancas adornando el lugar y los invitados ya habían llegado, estaban allí, observando como él caminaba junto a sus amigos hasta el final del lugar.

"Serás feliz nuevamente Min YoonGi"

No podía creer que ese día había llegado, nuevamente podría desposar a Eloises el amor de su vida, hacía algunos meses el pelinegro le pidió nuevamente matrimonio, aquel pacto se había roto cuando ella quitó el anillo de su dedo, había que hacer uno nuevo, vistiendo ese traje hecho a la medida, con su cabello negro peinado hacia atrás, dejando a la vista su perfecto rostro, acompañado de sus más grandes amigos.

Jimin se encontraba a su lado, sonriéndole dándole esa energía positiva que tanto necesitaba, Taehyung también le sonreía a lo lejos, sentado en el banco frente al piano.

Junto a alguien muy importante, su pequeño que se encontraba a su lado.

Al escuchar las campanas, acomodó su traje mientras soltaba un suspiro, las puertas de la iglesia se abrieron, dejándole mirar a su esposa.


Una hermosa diosa entre mortales.

Vistiendo un moderado vestido ajustado a su cuerpo, su cabello completamente recogido adornando su cabeza con una hermosa tiara, llevando las flores en una de sus manos, mientras que en la otra llevaba a la pequeña Lu, esa que ya había cumplido dos años, caminando hacia él acompañado de la música del piano.

Uno frente al otro.

Cada quien con una enorme sonrisa en sus labios.

Sus manos se encontraban tomadas, sus miradas puestas en el otro, no hacía falta explicar su manera en que se decían "Te amo" con tan solo mirarse.

-¿Aceptas nuevamente a Eloises Willert como tu legitima esposa hasta que la muerte los separe?- Preguntó el sacerdote.

-Acepto.

-¿Eloises Willert aceptas como tu legitimo esposo a Min YoonGi hasta que la muerte los separe?

-Claro que acepto.

-Y por el poder que me condese la iglesia católica, los declaro marido y mujer.- Él dio su bendición.- Puedes besar a la novia.

Los finos y largos dedos de YoonGi suavemente llegaron hasta la nuca de Eloises, trayendola hacia el lentamente, hasta rozar sus labios, ese contacto entre ellos le hacía cada vez perder la cordura, sus labios se separaron suavemente.

-¿Que acaba de pasar?- Pregunto YoonGi con una sonrisa.

-Pues no lo sé.- Soltó una risita.- Me acabo de casar nuevamente con el hombre de mi vida.

-Te amo Loise.- Volvió a besar sus labios.- Gracias por darme la hermosa familia que tengo ahora.

-Gracias a ti, por quedarte después de todo lo que pasamos.

-Tu y mis hijos son lo mejor que me han pasado en la vida, que eso nunca se te olvide.

Mientras todos aplaudían y gritaban una y otra vez, YoonGi tomó en sus brazos a la pequeña Lu, y ambos tomaron las manos del pequeño Su, caminaron por la alfombra roja acompañados de la dulce melodía que salía del piano, las puertas estaban abiertas, algunas personas les esperaban afuera gritando de emoción, mientras que las campanas no dejaban de sonar.

Estaban allí para jurándose amor eterno nuevamente.

Pero esta vez sería para toda la vida.

Su amor había resurgido y con mucha fuerza.

Dos corazones dispuestos a dar todo por su familia.

Les hacia ver que las segundas oportunidades sí existen.

Y que las tentaciones pueden hacerte perder todo lo que amas en la vida, pero lo que se necesita es tenerse mutuamente para volverse a encontrar.

Solo eran dos, pero ahora los tienen a todos.

Sus manos estarían entrelazadas durante mucho tiempo.

Se tenían a ellos mismos, porque siempre estarían juntos, para ellos.

Fin.

Maldita Tentación (Min YoonGi)-(BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora