Maldita Tentación (Min YoonGi)-(BTS)

사

El amor no mira con los ojos, sino con el alma

William Shakespeare

Escuchar sonar el despertador y encontrar el otro lado de su cama acomodado, era lo que siempre veía Eloise, significaba que ya su esposo se había marchado, duraba cierto tiempo recostada de su almohada favorita, y sentir en su sentido del olfato, el suave aroma de Gi, era lo que gustaba de las mañana, levantarse, ir al baño, lavarse los dientes y darse una ducha, era lo primero que ella hacía.

Amaba sentir el contacto del agua caliente, con su piel, usar su champo de rosas en su cabello, para lavarlo por segunda vez en esta semana, disfrutaba ese momento a solas, salir del pequeño espacio donde salía el resto de vapor que se desplazaba por todo el lugar, tomo la toalla y la puso alrededor de ella, para salir e ir al vestidor, cruzo su habitación y camino por el pasillo de su hogar para entrar a su vestidor.

-¡Madre mía!- Grito Eloise con su mano en el pecho.- ¡Al menos has algún ruido Gi!

Yonngi aún estaba en la casa, se estaba poniendo un suéter en el momento en que ella entro, este sonrió un poco al ver la expresión molesta de su esposa, pocas veces solían pasar estos momentos, esta se cruzó de brazos, porque Gi se estaba riendo, no lo mostraba pero ella sabía que por dentro se estaba, partiendo de la risa

-No es gracioso.- Dijo.- Hace horas que debías estar en el estudio.

-Me quede dormido.- Dijo mirándose en el espejo.- Pero ya estoy listo

Caminando hasta la puerta de su vestidor, se detuvo y se volvió, para verla con una sonrisa media luna, ella también le sonrió, esa sonrisa que solo Gi hacia que saliera sin ella pensarlo, la mirada de Yonngi era fría y no mostraba algún sentimiento en ella, pero cuando le sonreía a Loise le decía mucho, y solo ella lo entendía.

-Te prepare el desayuno peque.- La miro de pies a cabeza.- Nos vemos después

En el momento que este desapareció por la puerta, ella sonrió, sus manos se posaron en sus mejillas que estaban encendidas, suspiro en el momento que mordió su labio inferior, su esposo sí que la hacía sonrojarse y suspirar con solo mirarla, se miró en el gran espejo que tenía en frente y vio que ya no estaba la Eloise, recién levantada y aun con sueño, estaba la pequeña Eloise, esas que babeaba por Gi, escucho la puerta cerrarse, ya él se había marchado y ella aún seguía pensando en cómo quitar ese sonrojo y la sonrisa que tenía plasmada en el rostro gracias a él.

Tomo su vestido favorito, y sus zapatos de tacón, busco su tocador que estaba aún lado de toda su ropa, y maquillo sutilmente su rostro, un poco de base, se maquillo sus cejas, levanto más sus pestañas, para tener una mirada abierta, pinto un poco sus labios para darles color y le quería dar color a sus mejillas pero noto que aún estaban sonrojadas por lo que acababa de suceder "Vamos Loise", se dijo entre sí, dándose pequeñas palmaditas en sus mejillas, pero ni con eso dejaba de sonreír.

Tomo el bolso que usaría el día de hoy y bajo, hasta la cocina, para encontrarse, con el desayuno que le había preparado Gi, huevos revueltos, unas tostadas de pan, jugo y café era lo que él siempre se preparaba antes de irse, pero esta vez dejo un postre, en un pequeño tazón había una mezcla color blanco, adornada con trocitos de fruta roja, sabía muy bien que era "Fresas con crema", su postre favorito.

¿Por qué el detalle?, se volvió a preguntar, pero no le dio importancia, hacía mucho que él no tenía detalle con ella de esta manera, ni siquiera lo veía por las mañanas, solo se conformaba con el olor que dejaba en las sabanas, y en las noches, pues él llegaba cuando ella ya estaba dormida, así que, eso era una gran sorpresa para ella.