스물

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Amarnos para toda la vida, ese había sido mi juramento.Y lo cumplir hasta que mi corazón deje de latir.

Después de la tormenta viene la calma.

Habían pasado dos días y YoonGi había tenido muy buenas reacciones, aquellos tubos habían sido retirados, dándole la mejor noticia a todos, el peliazul había despertado en varias ocasiones dejando ver a sus amigos.

Pero nunca a ella.

Era de esperarse.

"Lo último que quiere es verte", su corazón se estaba volviendo ceniza así como su casa, pero esta vez dolía mucho más que antes.

-Debería golpearte.- Amenazó Jimin.- ¡No!, yo mismo debería matarte.

-¿Seguirás con eso?- Se quejo Gi.- Van dos días y no dejas de decir las mismas estupideces.

-Estúpido te dejare la próxima vez que vuelvas a pensar en una idiotez como esta.

-Creo que mejor deberíamos irnos.- Dijo Jin.- Ya se llega la hora del descanso.

-Vamos por algo de comer mientras duerme.- Propuso NamJoon.

-Prométanme que me traerán algo.- Pidió.- La comida de hospital es asquerosa.

-Vale.- Celebró Jin.- Solo descansa volveremos después.

Todos estaban apunto de salir cuando YoonGi llamo.

-Hoseok.

Su hermano menor volteo a verlo.

-¿Cómo está?- Preguntó.- ¿La has visto?

-Esta bien.- El asintió con una sonrisa.- Si la he visto, ha estado aquí en el hospital mientras dormías.

-¿Me ha visitado mientras duermo?- Pregunto sorprendido.

-Te ama YoonGi, nunca dudes de ello.- El le sonrió.- Me voy a comer tengo mucha hambre.

-Mas te vale traerme algo de comer, si no te juro que me levantaré de esta camilla y te daré una buena paliza.

-Quisiera verlo enano.

La puerta de la habitación se cerró, mientras el dejo caer su cabeza en la almohada, pensando una y otra vez en lo que su hermano había dicho, todavía quedaba algo después de todo, cerro sus ojos pero en sus labios había una gran sonrisa.

Esa que se había borrado desde que ella le dejo.

                                                                                               (*.*)


Ella había llegado al hospital y su habitación se encontraba vacía, otra vez lo encontraba dormido, profundamente dormido, sus labios entreabierto y sus pequeños ojos cerrados, pero no impidió que ella se sentara a admirarlo, tomo su mano y la acaricio.

Esa sensación ya la extrañaba, extrañaba sentir sus manos tocarla y verlo dormir tan de cerca.

Extrañaba todo de el y no podía negarlo.

Sus ojos comenzaron a humedecerse cuando toco su anillo, aun no se lo había quitado, mientras que su dedo se hallaba vació.

Su resentimiento y su orgullo habían mandado todo a la basura y le importo los sentimientos, se arrepentía de ello.

Los ojos de YoonGi comenzaron a abrirse, y se encontró con una vista completamente maravillosa para el, el amor de su vida se encontraba sentada frente a el sosteniendo su manos rosando su anillo de matrimonio, nuevamente con lagrimas en los ojos.

-Has venido.- Hablo YoonGi acomodándose en la camilla.

-Siempre he estado aquí.

-¿Porque no te he visto?- Pregunto.

-Solo, no estaba lista.

Gi no supo que responder en ese momento, no sabia si podía dar una respuesta equivocada.

-¿Porque lloras?

-¿Como ibas a ser capas de dejarnos?- Pregunto.- ¿Porque querías dejarnos?

-Ya nada iba a ser igual...

-¡Acaso vez el futuro!- Grito.- ¡Que te pasa!, no sabes el susto de la vida que pase, pensé que te había perdido.

Las sorpresas siempre tenían riendas sueltas en este matrimonio, si antes no sabia que hacer ni que decir, ahora mucho menos, "Pense que te había perdido", ¿Eso era posible?

-Eloise...

Sus brazos se enredaron alrededor de su cuello, apretándolo fuertemente contra ella, comenzando a llorar en el hueco de su cuello, YoonGi sintió aquella corriente que atravesar su espina dorsal, era real, estaba pasando, Loise, su peque, le estaba abrazando, la estaba sintiendo de nuevo, el no pudo negarse, sus brazos tocaron nuevamente su espalda acariciándola suavemente, dejándose llevar por el momento.

-Lo siento.- Comenzó el.- Solo quería dejar de sentirme solo, completamente vació, sin ti ya era igual...

-Cállate.- Susurro.- Por favor no sigas.

-Peque...

Los labios de la castaña interrumpieron al peliazul, un suave y dulce beso fueron la gloria para Gi, por primera vez en mucho tiempo sus labios se habían encontrados, desbordados de amor jugo con su lengua, definitivamente divina, los belfos sabor a miel le hacían desear besarle cada ves mas, pero sus labios se separaron, juntando sus frentes manteniendo los ojos cerrados, sintiéndose ellos dos, estando solos ellos dos.

-Quédate conmigo peque, por favor no me dejes.

-Olvida lo del divorcio, no pienso dejar que otra zorra se quede con lo que es mio.

Los dos soltaron unas pequeñas risitas, pero se miraron, como si fueran lo mas preciado para el otro, YoonGi beso sus manos y las mantuvo en su rostro durante unos segundos, sus pequeñas y delicadas manos eran las únicas cosas que el quería sentir, para Gi todo parecía ser un sueño.

-Te amo Eloises.- Confeso.- Te amo tanto que estoy dispuesto a morir si no estoy a tu lado.

-Te jure amor perfecto y perfecta confianza frente al altar.- Ella mostró sus dientes blanquecino en una sonrisa.- Me quedare a tu lado pase lo que pase.

-Juntos a través de la tormenta.

-Juntos a través de la tormenta.

Maldita Tentación (Min YoonGi)-(BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora