The Fairy Slayer

CAPITULO 9: NOTAM

Una suave brisa me despertó en medio del bosque. En mi cintura descansaba el brazo de Sting, no entiendo como pero siempre me despierto con su brazo en mi cintura. Como siempre, Rogue estaba ya despierto desayunando unas galletas de chocolate.

Llevaba mas de 5 meses con ellos, y aun no me acostumbraba a la obsesión de Rogue por el chocolate. No podías tocar UNA sola galleta, ya que si lo hacías te miraba con cara asesina y te cortaba las manos. En serio, para convivir con los gemelos dragón slayer la regla numero una era simple: No tocar las cualquier cosa que llevara chocolate.

-Donde están las cámaras de fotos cuando se necesitan -dijo Rogue con una sonrisa burlona.

Aun me sorprendía el echo de verlo sonreír. Al principio me miraba con el ceño fruncido, me miraba como si fuera una amenaza y fuera a matar a Sting en cualquier momento. Por suerte, al cabo de un tiempo me empezó a tratar como a Sting, y ahora nos consideramos hermanos.

Ya casi había acabado mi entrenamiento con Titania, había entrenado con Loke combate cuerpo a cuerpo y con las hadas oscuras también, pero con ellas había aprendido mas a utilizar armas. Podia combatir y cambiar de armadura y arma a la vez, como Erza. También Sagitario me había enseñado puntería. Claro esta, Sting y Rogue cumplieron su promesa y me enseñaron sus magias, ya había acabado con Sting y ayer acabe con Rogue.

-Por cierto, tu Karasu vino y te dijo esto -dijo pasándome un sobre, mientras lo miraba por haber llamado a Puck así- no es mi culpa si es un cuervo!

Nota: Karasu= cuervo en japones

Suspire, los chicos no tienen arreglo, nacieron así, los pobres son tontos. Abri con cuidado la carta. Mas que una carta era una nota, nunca entenderé la manera antigua de comunicarse entre hadas, nadie se envía cartas! La carta decía:

        Reúnete conmigo en el castillo.

        Atentamente: Titania Fairy

Me levante de un salto (ya que seguía estirada en el suelo), despertando a Sting, y sien esperar a los dos chicos me fui corriendo hacia el palacio de Titania. Me transforme en dos segundos cronometrados y entre volando a la sala del trono. Al entrar me encontre con todas las hadas, tanto oscuras como de luz en fila rectas y todas hicieron una reverencia al verme entrar.

Avance insegura entre las hadas hasta situarme delante de Titania y Oberon, que milagrosamente había empequeñecido. Por respeto me incline reposando una rodilla, la otra medio doblada apollando el codo en ella y la cabeza gacha.

-Lucy Heartfilia, hija de mi hija, heredera del trono, mi nieta. Hoy recibirás el Notam. Hoy recibirás la marca que te hará una hada de verdad. Tendrás tu propia cola, y seras reconocida en el mundo mágico como mi nieta. Recibirás la marca de Fairy Slayer, la marca la princesa del mundo mágico -la mire estrañada- como ya sabrás, las hadas fueron las que crearon la magia, por lo que te convierte en la princesa, ya que yo soy la reina. Y por ultimo, la marca de Fairy Slayer Oscura, al haber entrenado con Obreon, también te convierte en un hada oscura. Bien, entendido esto, no te muevas.  

Oberon le paso una espada muy fina de color oro y adornada con diamantes.

-En nombre de Zeus -poso la espada encima de mi hombro izquierdo- padre de todos nosotros -poso la espada en el hombro derecho- yo te declaro Fairy Slayer -acerco la espada a mi cabeza y en cuando pelo hizo contacto con la espada, una luz me rodeo.

Sentí como me elevaba. Note las alas enderezarse y algo punzante en el trasero. Note algo escocerme en el pecho, y algo al lado del ojo derecho.

Al abrir los ojos. Titania izo aparecer un espejo delante de mi, revelándome los cambios físicos.

Tenia una larga cola del mismo color que mi piel (no penséis que es de color verde) acabada en forma de corazon, mis ojos chocolate con un aro dorado seguían igual que siempre. De mi ojo derecho partía una fina linea dorada que hacia espirales bajando un poco por mi mejilla, pude notar algo que parecía purpurina al lado de la linea.

-Esa es tu marca como princesa -dijo Titania a mi lado con una sonrisa.

Seguí inspeccionando, el vestido dejaba a la vista el lado izquierdo bajo de mi estomago, dejando ver un corazón con alas de hada de color negro con un aro encima como un ángel.

-Y esa es tu marca como Fairy Slayer -dijo Obreon sonriendo orgulloso a mi otro lado.

Les sonreí a los dos, pero al mirar otra vez a mi reflejo me di cuenta de que el pelo lo tenia diferente. Mas corto por delante que por detrás. Por delante, el flequillo me tapaba la vista por el ojo derecho, impidiendo así que no se me notara tanto la marca, pero el flequillo este, no lo tenia rubio como el resto del pelo, tenia mechas de diversos colores, pude distinguir el negro y el blanco, el rojo y el azul, el amarillo y el rosa. Parecía que tuviera un arcoiris en pelo, pero quedaba bien. La parte de atrás estaba recogida en una trenza fina, que rozaba mi cola que se movía con gracia de un lado a otro.

-Y eso no es todo -dijo Titania a mis espaldas.

Me gire sorprendida, encontrándome con un tulipán cerrado. Mire a mi abuela son comprender. Entonces, los pétalos del tulipan se abrieron, dejando a la vista una pequeña hada, pequeña y delicada, como un bebe recién nacido. Una fina melena de color blanco, en la frente tenia una piedra preciosa incrustada en forma de gota y de color azul cristalino, abrió los ojos de repente, dejándome sin aire al ver sus ojos de un color azul cielo con manchas violetas.

-Ella sera tu guardiana -dijo Titania, haciendo que despegara mi atención del hada recién nacida- todos los slayers tienen un guardián. Lo Dragón Salyer tienen exceeds, los God slayers tienen espíritus, los Demon Slayer tienen una voz, todos tienen algo, y tu tienes la tienes a ella -dijo señalando al hada- ella es una Custos, es la segunda de su especie, ya que solo han habido 2 Fairy Slayers en el mundo. Cuando tu mueras, ella morirá. Ahora tienes que ponerle un nombre, sus poderes los iras descubriendo con el tiempo.

Mire a la pequeña hada, se podían notar unas finas y casi invisibles alas, llevaba un vestido fino y delicado son mangas y no llevaba zapatos, me miro con esos grandes ojos azules que podían hipnotizar a cualquier persona. Entonces se me ocurrió un nombre:

- Te llamare Cristal, te gusta?

La pequeña hada sonrió.

-Me encanta -dijo con una voz dulce y melodiosa.

-Bien, ella sera tu guardiana. Teniéndola a ella, me siento mas segura dejándote ir a donde quieras, si te quieres ir a un gremio por mi perfecto, pero ten cuidado y elige con sabiduría, no quiero que te pase como la ultima vez.

Titania me sonrió y me abrazo.