The Fairy Slayer

CAPITULO 26: QUE COMAN CROASANES!

 Aviso: Parte lemon, si no queréis acabar con traumas pequeños no leáis después del baile.

 Todo había acabado. Habíamos derrotado a Mab, habíamos recuperado a Fairy Tail y habíamos salvado al mundo. Me sentía como una heroína de esas que salen en los cómics de Marvel. Lo único que me preocupaba era el echo de que Lisanna no despertara (sonrían lectoras), es cierto que debería guardarle rencor por el dolor que me hizo, pero no se lo tenia, quien sabe porque, pero ahora no quería mirar hacia atrás.

 El sol entraba por la ventana y me daba un palo tremendo levantarme, pero desgraciadamente, se olía un delicioso olor a beicon y estaba famélica.

 EN LA COCINA

 El aroma a baicon crujiente se olía por toda la sala. En los fogones Minerva cocinaba mientras Sting intentaba llegar hasta los fogones y comérselos todos sin que su peligrosa amiga lo desintegrara. Rogue estaba absorto en su lectura matutina y con la cara mas roja que los ojos de Bosheit, en la tapa de dicho libro se podía leer “50 SOMBRAS DE GREY 1”... lo que le esperaba a Bosheit. Esta ultima estaba encima de la pobre Rose Cactus, la chica que había estado encadenada en medio de la estrella de doce puntas, ahora estaba mucho mejor, Cristal le había curado todas las heridas y ahora que estaba limpia y sin un rasguño se podía ver el rostro de una joven elfa con el pelo liso y marrón tierra y los ojos rosas con pupilas blancas, era bajita y muy tímida e insegura, pero seguramente se le pasara con el tiempo. Bueno el caso es que Bosh estaba encima (no piensen mal) de la pobre Rose insistiendo en que se coma una fresa roja y carnosa, un regalo de parte de Erza. 

- COME CACTUS COME!! -decía nuestra querida vampiro mientras Rose intentaba huir. 

-STING NO TOQUES EL BEICON!! -se oyó decir a Minerva mientras le tiraba platos y cucharas.

- El desayuno es la comida mas importante del día -dijo Yujo tranquilamente mientras cortaba el beicon con el tenedor y el cuchillo, y masticaba el trozo 30 veces antes de tragar. Entonces fue cuando pasaron a su lado corriendo una muy asustada Rose perseguida por una Bosheit algo loca con fresas en las manos, una de esas frutas rojas cayo en el plato de Yujo... la reacción fue inmediata- NOOOO! INVASIÓN! LAS FRUTAS DEL CULO DE SATAN HAN INVADIDO LA CASA! SALVESE QUIEN PUEDA! -salto de la silla donde estaba y corrió alrededor de la mesa con los brazos al aire gritando como una desquiciada.

-QUE COMAN CROASANES!! -dijo Lieben poniendo un pie en la silla y el otro en la mesa, aplastando una fresa, con una barra de pan en la mano derecha y un croassan en la izquierda.

-BUANOS DIAS GENTE!

La puerta de la cocina se abrió de golpe dejando ver a Lucy con las manos como si fuera a abrazar a alguien y una sonrisa enorme, haciendo así su “entrada espectacular”. Pero poco duro ya que su entrada asustó a todos ya que pararon lo que estaban haciendo, Minerva y Libi por acto reflejo lanzaron un plato y un croasan. Las dos armas improvisadas se acercaban a Lucy a gran velocidad, pero mientras el plato continuaba su trayectoria, el croasan dio media vuelta e impacto contra el rostro de Lieben. Lucy, para evitar el super plato, izo un matix tirándose hacia atrás, esquivando así el plato asesino. Pero cuando se volvió a levantar... una cuchara le dio en toda la cara, mas bien en la nariz. 

Después todo se volvió negro para la mente de Lucy. 

HORAS MAS TARDE 

En la bonita habitación rosa pálido de Lucy, no se podía decir que estuviera de lo mas tranquila ni que estuviera perfectamente ordenada.

-ZAPATOS! No encuentro mis zapatos! -gritaba histérica Lieben.

-Los tengo yo! Has visto el vestido de Yujo!? No lo encuentra! -le respondió Bosheit al borde de la histeria ella también.