¿52? No, ¿el 53?
Fue la gran cantidad de veces que he renacido antes durante miles de miles de años. No hay nada de lo que no haya hecho: Me he convertido en un gran mago, en un maestro de la espada, músico, artista, herrero y un gran médico. También he sido un millonario con una enorme cantidad de oro y dinero o era alguien no he tenido nada ni para comer.
Solía ser un rey que influía en la vida y la muerte de su gente con solo mover un dedo y también era un humilde esclavo. Algunas he sido alguien admirado como un santo que salvó a mucha gente y en otra vida fui quemado con el crimen de ser una bruja.
- Todo es aburrido
Fue la primera palabra que dije desde que comenzó mi vida 54. Las otras 53 vidas fueron inusuales, ¿Cómo eran? Eran muy molestas.
"Esta vez decidí vivir vagando. Descansaré sin condiciones y cómodamente."
Establecí el objetivo de que mi vida número 54 seré perezoso. Es hora de descansar y no mover ni un solo dedo. Por cierto, ¡Fue muy pronto decidir el objetivo de esta vida!
La puerta de mi habitación se abrió de par en par y entró una noble dama.
- ¿Estás despierta? Eres tan débil e inútil como tu madre.
Tan pronto que me he sanado ¿Qué es esta molestia? Aquello era una voz aguda llena de hostilidad.
Parpadeé por un momento.
Simplemente no recordaba al "dueño original" de este cuerpo. Rápidamente hojeé los recuerdos de ella y...
"Oh Dios mío, ¿Soy la princesa Luvia del gran ducado de Luxen?"
Soy una princesa desde el comienzo. Ya hay un obstáculo para mi vida como una perezosa.
"Además, esto es completamente molesto. Aquí no tengo familia, si no enemigos"
Sentí pena por la "princesa Luvia", la dueña original del cuerpo. Ella murió después de padecer de fiebre y yo entré en su cuerpo. Desde el punto de vista de sus familiares, ella solo sufría de fiebre alta y apenas se despertaba.
Me disgusté y ella vio mi expresión.
La madrastra de "Luvia" estaba enojada.
- ¿Qué estás mirando ahora? De todos modos, tu sangre es vulgar como la de tu madre -di un suspiro cansado y es algo que la madrastra notó. Ella se enojó y aquello era normal- ¿Suspiras? ¿estas actuando de manera grosera? ¿así le respondes a quién es tu madre? ¿Qué crees que haces? Tú solo quieres que te regañe severamente.
La molestia me estaba regañando y yo estaba de un muy mal genio. Solo escuché en silencio y abrí mi boca cuando ella terminó de parlotear.
- ¿Ya terminaste? Si es así, entonces cállate.