- ...
- Cuando lo pienso, son ustedes quienes que se ven mejor para limpiar. Así que tomemos una decisión limpia. El perdedor en el duelo está a cargo de limpiar. Iré al duelo como reemplazo.
Se hizo el silencio en el pasillo.
Los dos malos estudiantes se quedaron quietos un rato, si no podían entenderme. Pero pronto dijo, gimiendo.
- Princesa, no nos bromee con esto. No importa cuán mal, no puedes deshonrar al caballero-.
- ¿Estás insultando?
Los miré y les dije:
- ¿Estoy bromeando?
- ¡...!
- Ya les dije. No me gusta lo que tienen ustedes. ¿Hay una razón más importante para el duelo que esa? Si no tiene miedo, trae la espada.
Me sentía mal al dejarlo ahí e ignorarlo. Y mi personalidad no se caracteriza por soportar el mal humor.
Estos malos sentimientos dañan mi mente, debo liberarlos si no quiero dañar mi piel.
- Escúchame, no te rendiré la responsabilidad, sin importar lo que suceda en el duelo.
Sin embargo, los dos malos estudiantes solo afilaron sus dientes y ni siquiera pudieron levantar sus espadas.
Era un rostro que no podía apuntarme con una espada, que parecía romperse si lo golpeaba.
Así que ayudé.
- Si tienes miedo, déjalo.
- ¡...!
Finalmente, Muller con su espada dio un paso al frente.
- Te arrepentirás. No te haré daño.
- Estableceré las reglas antes de comenzar. Parece injusto como es. Para ser justos, tengo que darte una penalización.
Muller se rio.
-Tienes miedo de tener un duelo. Haz lo que quieras. Seguiré cualquier penalización que me des.
-No, ¿me das la penalización?
- ¿Ah?
Dije a la ligera.
- Si luchas así, ¿no será un duelo demasiado pobre para ti? Así que voy a tratar contigo con una escoba aquí. Usas una espada real, e incluso si tu espada toca mi dobladillo, por favor admítelo como tu victoria.
-...
El rostro de Muller puso rojo sintiéndose insultado.
Dije levantando la boca.
- Si todavía parece abrumador, está bien que los dos ataquen a la vez. Por eso es un duelo justo.
- ¡Oh!