¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cualquiera de los métodos requería un esfuerzo considerable.
Si tengo muchos problemas para mover un dedo, ¿Debería intentarlo? ¿Y qué pasa si el esfuerzo vale la pena y todos no me ignoran, además de estar de mi lado? Entonces, ¿podría vivir mi vida de perezoso como quisiera? No, aun con todos de mi lado, no me garantizaba estar tranquila.
"De todos modos, el destino de la princesa del gran ducado era uno.
Me venderán en un matrimonio político"
El matrimonio político ya había sido decidido.
En otras palabras, la princesa Luvia ya tenía prometido.
"Bueno, esto va hacer difícil"
Fruncí el ceño ante el prometido olvidado.
Inesperadamente, el prometido de Luvia era una persona tremendamente esencial. No, no solo era esencial, también se le consideraba el mejor prometido del imperio occidental.
El cuarto príncipe del imperio occidental. Una persona que construyó una fuerza que amenazó al príncipe heredero con excelente mano de obra y grandes habilidades incluso sin sucesión. De hecho, nadie sabía quién heredaría el trono, si el príncipe heredero o el cuarto príncipe.
- ¿Estás enojada?
La criada me miró y yo miré sus mejillas regordetas.
- ¿Está usted enferma?
- Oh, no
- ¿Está triste? No, ¿está enojado o resentido? ¿Quieres venganza?
La sirvienta se puso pálida e inclinó su cabeza.
- No, ¿Cómo me atrevería...?
Alcé mi mano hacia la criada.
- ¿Está enojada...?
- Tómalo
Ella tenía una cara perpleja. Le entregué una moneda de cobre.
- Puede curar su mejilla con este dinero. No me lastimé por sus transgresiones. No me enojaré, así que tómalo.
La criada representativa de la cocina me miraba con confusión. No sabía si debía aceptar el dinero.
- En cambio, usemos el problema de hoy como una buena lección. Si lo procesas bien, tendrás menos posibilidades de sufrir algo más adelante.
Ese fue consejo sincero.
Si yo hubiera sido esa criada, no habría perseguido a la princesa Luvia de esa manera. No es por ser bueno, es por miedo a que tus acciones regresen como boomerang.
En ese momento, había una señal de bullicio afuera del restaurante. Pronto se abrió la puerta y entró un caballero con armadura completa.
