Capítulo 3: Un Curioso Maestro Aire

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Horas más tarde, ya todo parecía más en orden, como maestro agua ayudé a apagar la lava, las fuerzas policiales se retiraron y quedamos unos pocos empleados ahí.

Butakha: Pueden retirarse todos, menos Alek - me quedé sobresaltado - acompáñame, el detective Mako quiere hablar contigo - caminamos hasta la otra habitación - detective Mako, aquí estamos.

Mako: Caballeros, les pedí sus asistencia por un tema en particular - su voz se volvió más firme - quiero que revoquen las fichas de los hurones de fuego, Bolin no puede seguir escapando de sus problemas

Butakha: Pero señor, él es una de las estrellas en ascenso, nos beneficia mucho tenerlo aquí

Mako: Se que Bolin es bueno, lo sé porque es mi hermano, pero sus actos expresan otro lado de él que no quiere entender, por eso les pido que le revoquen la licencia de jugador pro-control

Butakha: Lo discutiremos y le haremos llegar el veredicto _ su voz sonaba indecisa -

Mako: - Mirando a la ventana - me parece buena idea, ahora si no les molesta, tengo cosas que atender

Butakha: - Tras la salida de Mako, me dirigió la palabra - No sé qué vamos a hacer, este problema nos costará caro

Alek: Lo siento presidente, si tan solo hubiera sabido que Boli...

Butakha- Me detuvo - no digas ese nombre ahora, me duele la cabeza de solo pensar en los medios, los paparazzis, las noticias que correrá de boca en boca, y todo por culpa de ese problemático, sabía que no debía dejarlo quedarse aquí, si no fuera porque nos genera buenas ganancia, lo correría de aquí... espera... eso sí puedo hacerlo, Alek, te doy trabajo de fin de semana

Alek: ¿Trabajo de fin de semana? - no era algo muy común -

Butakha: Si, quiero que saques todas las cosas de ese problemático y lo busques, lo traigas aquí el lunes para que entregue la llave, se le denegará todo el acceso a las instalaciones como visitante y tendrá que pagar por su uso como los demás

Alek: Pero sr. ¿eso no es demasiado?

Butakha: ¡¿Demasiado?! ¡ese infeliz me derritió todo el piso del acceso a la arena, sin contar a todos los policías! - se retiró dejándome solo -

Alek: - Suspiré - Bolin ¿qué te he hecho?

Mi tarde se pasó volando buscando a Bolin por la ciudad, visité los típicos lugares a los que va una persona desdichada y enojada, visité bares, callejones de no muy buena fama, casonas, pero no tuve éxito, se hacía de tarde así que fuí al estadio a empacar las cosas, si no las sacaba yo y las llevaba a algún lugar lo más probable es que las terminaran votando, y para alguien que tiene poco, lo que tenía era un tesoro, guardé todas las cosas que ahí había y las deposité en el carro y me fui al departamento, esperando que Bolin estuviese bien.

Mientras comía algo en el balcón, noté una especie de fogata en el puerto, me pareció curioso ya que su color era mucho más intenso que el fuego normal, era como si algo se estuviera derritiendo, fundiendo... algo como si fuera lava, me vestí con lo primero que se me atravesó en el camino, tomé el satomóvil y partí, no sé si respeté las señales de tránsito, pero en 5 minutos ya estaba en el puerto, busqué desde el coche ya que hacía bastante viento. Recorrí casi todo el lugar, finalmente di con una especie de tienda de campaña de tierra iluminada por esa "fogata", me acerqué y lo vi, destrozado completamente, llorando y con Pabu entre sus manos sonándose la nariz.

Alek: Bolin, te he estado buscando ¿qué haces aquí? - solo recibo evasiones - hemos estado preocupados

Bolin: ¿Quiénes? - sollozo - solo te... te veo a ti

Libro 1: Lo que el aire se llevó (BolinxAlek) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora