Capítulo 11: Un Nuevo Comienzo

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Los días pasaban y pasaban, llevábamos cerca de dos semanas aquí, en esa dos semanas Bolin cada día mejoraba gracias a los cuidados de Katara, mientras yo ayudaba y estudiaba lo más que podía, me sentía completamente inservible y me replanteaba de lo buen médico que era, sin embargo, no tenía tiempo para deprimirme, debía superar mis límites ahí y ahora. En los almuerzos me iba a comer con Bolin, a contarle de lo que estaba ocurriendo por las señales de radio y le facilitaba los alimentos, aún su movimiento era limitado.

Bolin: Está delicioso

Alek: La abuela Katara es muy buena cocinera, aparte de la mejor curandera del mundo

Katara: - Entra - Alek ¿me das un minuto?

Alek: - Miré a Bolin - voy - me levanté y salí cerrando la puerta -

Katara: Hemos recibido una carta desde ciudad república, es para ti

Solo la miré y la recibí, me senté en una silla y la comencé a leer en voz baja para mi.

Querido Alek, hijo mío

Te escribo desde ciudad república para contarte lo que está sucediendo, por donde comienzo... tu padre y yo hemos aceptado que Yue comience formalmente su entrenamiento como maestra aire, pero debe volver todas las tardes a la casa con nosotros, tus hermanos siguen en sus propios caminos, Hanh sigue trabajando en la fábrica para industrias futuro y Zhen sigue en el pro-control, hablando de pro-control, el presidente Butakha ha venido a la casa preguntando por ti, que no se ha podido contactar contigo y que tus vacaciones han terminado, se veía bastante molesto.

Espero que te encuentres bien hijo mío, regresa pronto, te extrañamos mucho

Con cariños, mamá.

Alek: - Miré a Katara - Debemos volver a ciudad república

Katara: Entiendo, el día de mañana sale un barco con destino a ciudad república en la mañana, después de ese no saldrán hasta dentro de unos días

Alek: Nos iremos en ese entonces

Durante el resto del día, conversé con Bolin de que debíamos volver, aunque no puso oposición no era lo mucho que podía hacer, se levantó de la tina y sostenido por sus muletas me miró y me dijo, estoy listo. Al día siguiente nos levantamos temprano, arreglamos algunas cosas para el viaje y llegamos al embarcadero.

Alek: Gracias por todo abuela Katara - le dí un abrazo -

Kata: Cuídense mucho, ten un regalo - me obsequió un libro - este libro contiene técnicas de agua control sanadora avanzados, he marcado lo que necesitas saber para seguir tratándolo

Alek: Abuela Katara...

Nos embarcamos y desde la proa nos despedimos con las manos en alto del polo sur y de la amable Katara.

El viaje fue ameno, en realidad la compañía era amena, si bien Bolin era un poco dependiente de mí, no lo quería admitir, vivía diciendo Yo puedo, lo tengo, casi, es tan cómico, yo solo estaba detrás de él para sostenerlo por cualquier cosa, no podía quitarle la poca libertad que aún poseía. La noche cayó sobre el barco y salimos a ver las estrellas.

Alek: Son hermosas

Bolin: Creí que nunca las volvería a ver

Alek: - Lo miré - ¿Por qué hiciste algo tan peligroso?

Bolin: Haré lo que tenga que hacer por las personas que quiero

Alek: Pero...tu vida... ¡casi pierdes tu vida Bolin!

Libro 1: Lo que el aire se llevó (BolinxAlek) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora