Libro 1: Lo que el aire se llevó (BolinxAlek)

Capítulo 8: Fugitivo

He estado buscando a Alek desde que se acabó la comida, pero no lo he visto y tampoco a su familia, sin embargo, a la que he visto demasiado es a esa chica Eyza, es bastante guapa pero ahora no estoy en plan de conocer a alguien, no hasta que resuelva mi dilema con Opal.

-----------------------------------------

Padre: - Alterado y confundido - ¡¿Cómo que maestro aire?! – mira a madre –

Madre: Siéntense, es hora de contarles muchas cosas

Madre les contó lo mismo que a nosotros con Bolin, tratando de que se entendiera lo mejor posible por lo que ha pasado Yue, mis hermanos estaban tan sorprendidos como yo al momento de saberlo, pero padre, él es un caso aparte.

Padre: ¡No lo entiendo, como no me pude dar cuenta antes!, ¡tenemos que  volver a ciudad república, necesito ver a mi hija!

Alek: No padre – me miran todos – volveré primero yo para hablar con Yue de que ustedes ya lo saben, además, ustedes fueron invitados a la fiesta de cumpleaños de la abuela, será mejor que se queden y vuelvan dentro de unos días cuando termine todo esto y Yue lo haya procesado

Zhen: - Alterado - ¡¿Cómo te atreves a decir eso?! ¡¿Te crees tan importante por saberlo?!

Alek: ¡Le prometí a Yue que no le contaría a nadie!, ¡¿crees que es fácil para mi verla a la cara y decirle que rompí nuestra promesa?!, ¡les contamos porque la queremos proteger tanto como ustedes, ella confió en mi y en madre en que guardaríamos su secreto! – se formó un silencio incómodo –

Padre salió del cuarto en silencio, madre se quedó con mis hermanos y yo fui tras él sin decir ninguna palabra, solo lo seguí hasta la arena del patio trasero, ahí se ubicó en el centro y lanzó llamaradas hacia el cielo descargando toda su frustración, nunca había visto un fuego igual, se podía sentir el calor más intenso, la rabia y la ira que emanaba desde todo su cuerpo

Azim: - Aparece desde la casa - ¿Entrenando para nuestra pelea de mañana hermano?

Padre: - Le dedicó una mirada furiosa – ahora no estoy para tus estorbos Azim, lárgate.

Azim: Que amargado – se volvió a la casa –

No sé cuánto tiempo estuvo expulsando fuego, solo noté que estaba llorando, eran fugaces gotas que iluminaban sus mejillas, pero sin llegar a su mentón antes de evaporarse, finalmente se calmó y me miró

Padre: ¿Está bien? - solo asentí en positivo – está bien, nos iremos en 3 días, habla con ella y dile que lo siento mucho, que lamento por no haberme dado cuenta antes y que me perdone por dejarla pasar por eso sola

Alek: Yo hablaré con ella… igual… necesito hablar de otra cosa contigo padre - obtuve su atención - tu que trabajas para Lin Beifong deberías saber de los ataques cerca del puerto – me respondió con un sí – son maestros aires, si la situación continúa así, según Tenzin, posiblemente la nación del aire se divida en dos, se generará una mala reputación, llevándolo al caso de Yue será mal vista por la gente, se sentirá aún peor y odiará lo que es ahora, quiero pedirte que trates de averiguar lo que sepas en la policía sin que se sepa más allá de tus superiores, yo me vi involucrado en un caso de captura de uno de ellos y ellos saben sobre Yue, le pediré a Lin Beifong que te ponga al tanto, no es por mí, puedo defenderme solo, es por Yue

Padre: - Se acerca y me da un abrazo – Al fin maduraste, tardaste bastante, pero al fin después de 22 años puedo decir que estoy orgulloso de ti Alek

Lo abracé aun con su cálido cuerpo, desde que falleció la abuela no recibía un abrazo de él, quería llorar y que fuera eterno ese momento, pero debía ser fuerte, si de verdad había madurado debía demostrarlo. Volvimos al cuarto y ahí estaba mis hermanos, Madre y Bolin, lo más probable es que se estuviera escondiendo de Eyza, es una fresca. Padre dio a conocer el itinerario, yo volvería a ciudad república mañana y ello dentro de dos días después de mí. Con todos ahí, llamé al templo del aire para preguntar por Yue.