Capítulo 10: Rescate

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Durante el viaje mientras Bolin dormía, Jinora me comentó que la abuela Toph los había encontrado en el gran árbol, mientras dormían ella había despertado varias veces en la noche y notado que Bolin no había dormido casi nada, se mantenía despierto manteniendo el fuego encendido para que yo pudiera encontrar el camino de vuelta, “Bolin”, nunca me había percatado, pero se veía tan tierno durmiendo, si bien se podía ver que era un desastre hecho persona a la hora de dormir, se veía adorable, su cabello desordenado se veía sensacional. Me salí de mis pensamientos cuando Pepper aumentó la altitud.

Jinora: Estamos cerca, pasando la ciudad llegaremos a unas montañas, ahí deberíamos ver una antigua fábrica de metales, ahí la vi - aterrizamos y Bolin se despertó -

Bolin: ¿Ya llegamos? – bostezando –

Jinora: Si, estamos a unos varios metros

Alek: - Estaba centrado en mis pensamientos. – bien, escuchen – teniendo su atención – Bolin – hasta decir su nombre era diferente después de haber recibido sus palabras – necesito que crees una cueva en esta montaña, Jinora, aunque me pese, necesito que pidas ayuda, necesito que te quedes con Pepper y Pabu en la cueva para pedir ayuda, no quiero hacerme responsable si te pasa algo - no recibí objeción alguna –

El lugar era una serie de cadenas montañosas de tamaño moderado con vientos constantes, Bolin realizó una cueva y Jinora con los demás nos esperarían ahí y pediría ayuda

Jinora: Estaré pendiente si les ocurre algo para ayudarlos, les guiaré hasta la fábrica con mi proyección espiritual

Alek: Bien – vamos Bolin

Bolin: Cuídate Jinora – tomó a Pabu – quédate aquí Pabu, volveré pronto – salimos y cerró con una roca delgada, capaz de ser derribada por Jinora desde el interior

Tras cerrar la cueva, miré a Bolin, lo veía con otros ojos, sus brazos al descubierto, sus ojos verde esmeralda, su cabello rebelde, su figura, me hacían sentir bien, me detuve un momento y me percaté que si estaba abriendo mi corazón, tal como me había dicho mi abuela, se volteó a verme con una mirada fija, no era momento de ser cursi, había recorrido un gran camino para distraerme en este último momento. Tenía a mi lado a una persona a la que quería proteger, usaré mi poder para hacer lo que no pude hace 10 años, proteger a la gente que quiero

Jinora se nos apareció y comenzamos el trayecto, los vientos eran fuertes, un lugar perfecto para una emboscada de maestros aire, nos fuimos atentos a cualquier cosa hasta que después de pasar un par de cerros, al fin vimos la fábrica

Jinora: Puedo sentir la energía espiritual de Yue, junto a varias más

Alek: Bien, nosotros nos encargamos de aquí, pide ayuda – desapareció –

Bolin: Se arrepentirán de haberse metido con nosotros

“Nosotros”, sonaba tan sexi dicho por él, nos deslizamos cerro abajo usando su tierra control, yo saqué el agua que había recogido desde el pantano manteniéndola en mis brazos como tentáculos. Llegamos a la base de la fábrica, se notaba que estaba abandonada hace años, la naturaleza estaba reclamando lo que era suyo. El lugar poseía poco viento natural, quizás se debía a que estaba en una depresión entre varios cerros, sinceramente esperaba que el recibimiento no fuera tan pacífico.

Alek: Esto es extraño

Bolin: Si, no parece que haya gente

Alek: Debemos confiar en Jinora, vamos

Nos adentramos en la estructura, era bastante lúgubre, Bolin iluminó el camino con un shuriken de lava, esto era bastante extraño, no había presencia de personas, ningún ruido, eso lo hacía aún más sospechoso, continuamos recorriendo la fábrica hasta que dimos con un túnel minero, nos miramos y entramos. Cada vez era más oscuro  y terminé  tropezando con algo..

Libro 1: Lo que el aire se llevó (BolinxAlek) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora