C2 ¿Casualidad?

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Una ligera intervención de tata y aquellas dos jóvenes en medio de sus diferencias comenzarían un diálogo de paz y entendimiento, a su manera, muy lentamente.

Como cada sábado que Samy no la acompañaba a la clínica, Verónica llegó temprano a casa para disfrutar a esos dos amores, su mamá y su pequeña. Ésta vez encontraría a ese nuevo ser de la que sin sospecharlo sería parte esencial.

Verónica: amo llegar a casa con ese olor.

Samantha: mami [sonrió saludando desde la sala] es que la tata está haciendo galletas. Mira ella es Gabriela.

Verónica: Hola Gabriela ¡Bienvenida a casa! [se sentó a su lado y acarició su cabello]

Gabriela: muchas gracias [sonrió tímida]

Verónica al igual que Belén enseguida notó aquellos ojitos, dejó una sonrisa y se fue directo a la cocina.

Verónica: ¿han peleado? No me parece una niña grosera, al contrario me parece...

Belén: triste [interrumpió] lo sé, hasta ahora se la han llevado bien.

Ella se quedó observando a las dos jóvenes desde la barra de la cocina y una gran idea llegó.

Verónica: las invito a almorzar ¿qué dicen? Gabriela puedes avisar a tus papás si deseas, no quiero que vengan a buscarte y se preocupen ¿quieres que los llame?

Gabriela: no tiene caso, mi papá está fuera de la ciudad y mi mamá [suspiró] no se preocupa por la hora que estoy en casa. Viene por mi el chofer cuándo le avise.

Aquellas tres se miraron disimuladamente ¿qué clase de familia tenía?

El restaurante escogido por las chicas: una pizzería. Los chistes no cesaban y por primera vez vieron una hermosa sonrisa en el rostro de Gabriela.

Gabriela: tienes una familia increíble [susurró a Samantha]

Samantha: son las mejores aunque gruñonas a veces.

Verónica: no le hagas caso Gaby ¿te podemos decir así no?

Gabriela: si, me gusta pero solo mi papá me dice así y antes mi hermanito.

Verónica: ¿antes? [ella vio la cara baja de Gaby] lo siento princesa, a veces preguntamos de más.

Gabriela: no importa [sonrió levemente] creo que nunca me había sentido tan bien conversando con alguien, es que [suspiró] mi hermano desde hace años no habla, nadie sabe qué ocurrió, nos mudamos aquí porque hay buenos especialistas.

Samantha: mi mamá es la mejor fonoaudióloga. Lo puedes evaluar ¿verdad má?

Verónica: pues no sé que planes tengan tus papás pero me encantaría conocer al pequeño...

Gabriela: Santiago [sonrió tierna por primera vez] a mi mamá no le gusta llevarlo a los médicos, pero mi papá regresa mañana estoy segura que podremos ir.

El corazón de Vero se estremecía al escucharla, y la curiosidad de conocer al pequeño la invadía ¿como unos padres podían dejarlos a la deriva? Una curiosidad que Samantha compartía pero no callaría.

Samantha:  ¿y por qué a tú mamá no le gusta? [cuestionó curiosa]

Verónica: Samantha por favor [regañó ante la imprudencia]

Samantha: lo siento, no quise incomodarte [dijo mirando a Gaby]

Belén: bueno ya calma todas [las miró] Gaby mi niña, los papás a veces son complicados pero recuerda que eres muy especial y en nosotras tienes una familia cuando lo necesites.

DESTINO [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora