C18 "El toque"

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La suerte los envolvía, eran una familia nueva, muy distinta y hasta algo cursi; enamorados sin reparo estaban aquellos dos y la sonrisa en los que ahora eran sus hijos les daban la paz que necesitaban para una relación especial.

Los días en ese paraíso tropical pasarían en un abrir y cerrar de ojos, como sorpresa para Vero lo que serían 4 días de vacaciones se convirtieron en 8, llenos de risas y muchas fotografías que atesoraban los maravillosos momentos.

Samantha: no puedo creer que estemos de vuelta [gritó en medio de la sala] no quería regresar pero extrañaba mi cama.

Gabriela: yo solo sé que las voy a extrañar a ustedes. Papi ¿cuándo viviremos juntos?

Samantha: excelente pregunta hermana [la abrazó por los hombros y los miró] ¿cuándo?

Ángel: calma pequeños torbellinos. Esta muñequita [la besó y ella se sonrojó] y yo prometimos que a penas salgan los papeles del divorcio, que por cierto firmaremos mañana [sonrió emocionado] nos casaremos.

Samantha: y nosotras organizaremos la boda ¿verdad hermana? [chocó su mano]

Verónica: eso me aterra, queremos algo muy sencillo [dijo caminando a la cocina]

Ángel: algo enorme [susurró a las chicas

Verónica: te escuché...

Todos sonrieron cómplices, es que para Ángel imaginar el día de su boda con Verónica era magia en su máxima expresión, quería gritar al mundo entero cuánto la amaba. 

Conversaban de todo un poco mientras Santiago ayudaba a la tata en la cocina, los malos chistes de Samy y Ángel casi enloquecian a Vero y Gaby, reían sin parar cuándo el ruido del teléfono de él asaltó el lugar, pidió permiso y ellas observaron cómo su rostro tomó un aire indescifrable.

Verónica: ¿pasó algo mi cielo? ¿esa carita?

Ángel:  es que [se sentó a su lado y tocó su rodilla] era Bianca, dice que mañana se va de viaje y si era posible firmar todo hoy.

Gabriela: qué raro ¿no lo crees pá? además mira la hora.

Ángel: pues sí, pero no puedo esperar los tres meses que estará por fuera.

La cara de Verónica no podía disimular la extraña sensación en su estómago, algo no cuadraba pero confiaba en él plenamente.

Verónica: entonces ve mi amor [entrelazó sus manos] todo saldrá bien.

Ángel: ven conmigo [rogó con la mirada]

Verónica: no mi vida, creo que lo mejor es que lo hagas tú. 

Gabriela: Vero tiene razón pá. A pesar del cambio de mamá no sabemos como reacciona si vas con ella, y no queremos que nada empañe ese divorcio. Queremos boda.

Las chicas se miraron emocionadas y cruzaron sus dedos, ellos juntaron sus frentes y una sonrisa tierna de Vero le devolvió a él la paz que la situación repentina le había robado.

Luego de una rápida merienda los chicos se preparaban para partir junto a papá, pero antes de despedirse él literalmente se la robó y fueron juntos a ese jardín dónde aquella vez se confesaron que su amor seguía intacto.

Verónica: ¿qué pasa? [dio una carcajada] ¿por qué escapamos?

Ángel: porque... [la tomó del rostro suave] no puedo estar mucho tiempo sin besarte.

DESTINO [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora