DESTINO [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]

C26 "Inquietud"

Verónica desconcertada logró recordar aquel rostro, el mismo que hace 17 años obligaba a su hijo a casarse sin amor, solo por proteger a la "ingenua" Bianca y darle valor a su apellido.

Grettel: ¿dolor? [negó soberbia] no me hagas reír hijo, será vergüenza. Eso es lo que debía darte.

Ángel: mamá no voy a discutir, entre Bianca y yo no hay nada. Los papeles del divorció están firmados.

Bianca: tiene razón suegra [lloró falsamente] yo sólo le pedí que no me deje sola con este bebé [tocó su vientre]

Grettel: calma hermosa [la abrazó] no puedes abandonar a tu hijo y menos por esta...

Ángel: no te atrevas mamá, Verónica es una dama, mi novia y la mamá de mis hijos [entrelazó sus manos].

Verónica: amor [apretó su agarre para que recordara no decir nada] es mejor que me vaya.

Grettel: tus únicos hijos son Gabriela y Santiago, los que tienes con Bianquita, quién sabe ésta cuando se embarazó. Ya sé todo aquello de la supuesta hija.

Verónica: de mi puede decir lo que quiera pero a mi hija no la nombra de esa manera [amenazó llena de coraje]

Grettel: vaya pero si es toda una fiera.

Ángel: ¡Basta ya mamá! Verónica será mi esposa te guste o no, y Samantha es nuestra hija. En cuanto a ti Bianca [la miró lleno de enojo sin poder decirle todo] si ese niño que esperas es mío sabes que no te daré la espalda pero no tendrás nada más de mi.

Bianca: ¿dudas de mi? [dijo con su mejor cara de descaro] Ángel yo jamás he estado con nadie más. Es mejor que me vaya suegra [lloró nuevamente] esto es muy doloroso para mi.

Grettel: de aquí no te vas hija, esta es tú casa. Es el colmo Ángel Morales que le hables así a tu esposa.

Ángel: ex esposa [corrigió llenándolas de coraje] pero tienes razón, Bianca puedes quedarte aquí y tú también mamá. El que se va soy yo, vamos amor [abrazó a Vero por la cintura]

Grettel: ¿a donde te vas?

Ángel: a ser feliz mamá, a recuperar el tiempo que jamás debí perder [besó la mano de Vero] me voy con el amor de mi vida.

Bianca: ¿y mis hijos? [fingió gran preocupación]

Ángel: de aquella noche donde misteriosamente no recuerdo mucho algo se quedó en mi memoria "que fuera feliz" y es lo que hago, tú misma decidiste solo visitar a los niños, pues esperaré la llamada para coordinar la hora que los verás y como el dinero siempre ha sido prioridad para ustedes, tendrás todo lo que necesites durante el embarazo.

Grettel: no puedes hacer esto Ángel ¿Qué dirán nuestros socios?

Ángel: pueden decir lo que quieran mamá, pueden decir que soy el hombre más feliz del mundo. Permiso.

Tomados de la mano salieron apresuradamente, el corazón de Vero latía con fuerza, la forma en la que Ángel se enfrentó por ella, de manera valiente, temerosa, decidida, era sin duda un príncipe. 

Verónica: amor ¿estás seguro de esto? 

Ángel: tan seguro como que la felicidad solo la tengo en ti muñequita, todo va a estar bien.

La palabras de él retumbaron en ella e hicieron eco por mucho tiempo pues desde aquel día su unión fue la felicidad que tanto anhelaban, aunque Bianca y Grettel jamás dejaron de perseguir como sombra maquiavélica en su relación, el amor que se profesaban era mucho más fuerte, eterno, enorme...