C3 ¡No puedo creerlo!

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La vida había comenzado a mover sus fichas desde hace mucho tiempo, ordenó tan perfectamente la jugada que solo resultaría un ganador: el amor.

Pero ese sentimiento venía enredado en sorpresas, pruebas y revelaciones.

Clínica Ortiz - Fuentes - 2:43 p.m

Verónica: hola mi amor. Pensé que no venías hoy.

Samantha: hola má. Mi papá me trajo, me dijo Gabriela que hoy es la cita de su hermano.

Verónica: o sea que vienes de curiosa, no a trabajar.

Samantha: las dos cosas má [sonrió] le estoy ayudando a Mary a ordenar la carpeta de los nuevos pacientes.

Verónica: ¿dinero o permiso? [se burló al verla tan aplicada]

Samantha: solo ayudo en el negocio familiar [sonrió inocente]

Verónica: eres una excelente comisionista señorita "negocio familiar"

Samantha: por eso con mi ayuda seguiremos siendo la mejor clínica. Oye má ¿sabías que en un mes cumplo 16?

Verónica: te lleve 9 meses en mi panza, con vómitos y muchos kilos de más. Sé cuándo naciste Samantha Ortiz.

Samantha: los dulces 16 má ¿te imaginas luego de la fiesta un viaje? 

Verónica: ¿fiesta? ¿viaje? ¡Ya sabía! [sonrió negando]

Samantha: papá me dijo que mis ideas sonaban maravillosas.

Verónica: porque Manuel siempre ha sido un alcahueta de tus ocurrencias.

Un nuevo paciente llegó y Verónica entró amable a su consultorio, sin imaginar que allí afuera comenzaría a cambiar su vida para siempre.

El timbre de la puerta que anunciaba la entrada de alguien invadió el lugar, eran esos tres que venían a revolucionarlo todo.

Samantha: ¡Hola, bienvenidos! [saludó sonriente]

Gabriela: Hola [saludó mientras se acercaba a recepción] Mira pá, ella es Samantha.

Ángel: mucho gusto linda señorita [extendió su mano]

Samantha: hola, mucho gusto [respondió el saludo] ¡Aush! [quitó rápido la mano] lo siento, me dio un corrientazo.

Ángel: también lo sentí [sonrió] ¡Qué extraño!

Samantha: no pasa nada, mi mamá dice que la energía es...

Ángel: poderosa [completó la frase] ¡Tu sonrisa se me hace tan conocida!

Samantha: es como la de mi mamá, siempre lo dicen. ¿Él es Santiago? [miró al niño] hola hermoso.

* Santiago sonrió y saludó con la mano

Gabriela: wow nunca hace eso, le debiste caer super bien.

Samantha: tengo buena sangre. Por cierto llegaron super temprano. Aún deben esperar un poco. Pero vengan [los llevó a la sala de espera] ¿café? ¿agua? ¿jugo?

Gabriela: ¿trabajas aquí acaso? [se burló]

Ángel: ¡Gaby por favor! Agua está bien princesa, es importante que te responsabilices desde joven [dijo a Samy

Samantha: sonó igual que mi mamá [sonrió] y de hecho si, ayudo a mis papás cuándo puedo obvio con un sueldo.

La joven dio una gran sonrisa que desestabilizó a Ángel, no podía dejar de mirarla, era una conexión que no podía explicar y ver como Santiago la buscaba con la mirada era sencillamente encantador...

DESTINO [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora