Existía en ellos algo tan fuerte como su amor: la pasión y el deseo.
Se adoraban pero más allá de cualquier cosa se gustaban como nadie.
Verónica observó pícara todo a su alrededor y sin dudarlo le pidió un poco de vino, tomó un sorbo y luego dejó un apasionado beso en los labios de Ángel que comenzó a encender todos sus sentidos, sentirla tan sensual, tan suya, sencillamente lo enloquecia, ella lo sabía y se aprovecharía de la más arriesgada manera...
Verónica: recordaste las fresas [tomó una y la pasó por los labios de él] ¿quieres?
Colocó la fresa en su boca invitándolo a otro dulce beso. Mientras sus labios se movían suavemente con ese dulce sabor frutal las frías manos de ella desabotonaban la blusa y el pantalón.
Ángel se dejaba explorar por ella a su antojo, le encantaba sentir esa suaves manos sobre su pecho y abdomen pero apretó ligeramente su labio cuando sintió tentar muy cerca de su vientre, Verónica se coló traviesamente en su ropa interior haciéndolo dar un gruñido aferrándose más a ella, estaban tan juntos que sus respiraciones se complementaban agitadamente.
Verónica: esta noche futuro esposo [se colocó de punta de pie para besarlo mientras su mano no paraba de moverse suavemente] seré yo quién te ame. Además [sacó la mano de imprevisto y se aferró a su cuello] hoy me hiciste pasar un gran coraje y debo cobrar.
Ángel: entonces hoy futura esposa [la tomó firmemente de la cintura elevando un poco para besarla] soy todo suyo.
Verónica: hoy y siempre ¿entendido?
Se zafó despacio de los brazos de Ángel, lo tomó de la mano y frente a la cama terminó de desnudarlo, él la observaba extasiado mientras ella misma se despojó de su vestido en un sensual baile, quedando solo en ropa interior.
Lo acostó y fue dejando un camino de fresas sobre aquel fuerte cuerpo que la reclamaba cada segundo más, ella sonrió pícara al notar como todos los sentidos y deseos de Ángel comenzaban a notarse con solo aquellas ligeras caricias, solo ella era la dueña y señora.
Con sus labios tiernos fue comiendo cada fresa compartiéndola con él en suaves besos, lo estaba sacando de este mundo con solo sentir el cálido aliento sobre su piel.
Ángel: no sabes todo lo que me provocas [dijo en un jadeo mientras cerraba fuerte los ojos]
Verónica: ¿qué te provoco? [subió a horcajadas sobre su cuerpo] ¿qué sientes por mi?
Ella comenzó a mover lentamente su cadera mientras reposaba sus manos en el pecho de él para luego acercarse a su oído.
Verónica: te deseo tanto... [gimió suave estremeciendolo]
Ángel: me vuelves loco Verónica [la tomó de la cadera haciendo más rítmicos sus movimientos]
Verónica: demuestrame que esa locura solo la calmas en mi [mordió su cuello]
Él sencillamente no resistió más, la giró y quedó sobre ella, daba irreverentes mordidas sobre su brasier haciéndola arquear la espalda y apretar fuerte las sábanas, en cuestión de segundos y con la impaciencia de amarla las prendas que aún quedaban en su pálido cuerpo desaparecieron, Ángel la inundó de besos, de caricias, suaves soplidos que la hacían erizar y comenzar a perder la razón.
Con una de las rosas que rondaban por la habitación él recorría su cuerpo dejando húmedos besos, pasó suave la rosa por su vientre y por instinto ella separó ligeramente las piernas dándole a él la libertad de apoderarse de un placer que solo alcanzaba entre sus brazos.
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DESTINO [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]
FanfictionLos rumbos distintos de almas que se hallaron para amarse eternamente pueden encaminarse en una sola y desmedida pasión, más allá del tiempo el destino puede jugar a nuestro favor y traer la felicidad anhelada. © 𝘘𝘶𝘦𝘥𝘢 𝘱𝘳𝘰𝘩𝘪𝘣𝘪𝘥𝘢 𝘭𝘢 �...