C21 "Dignidad"

420 44 27
                                    

La aparente calma los acompañaba, aunque sus horas desde aquella tarde eran de emoción y revuelo total, solo 3 meses los separaban del gran día donde sus vidas se unirían legalmente y para siempre, los deseos de Verónica de una boda sencilla quedaron en la nada frente a la maquinaría encabezada por Samy y Gaby, pues ellas simplemente apoyaban a papá, un matrimonio por todo lo alto, que el mundo entero supiera que al fin serían marido y mujer, que el amor logró vencer incluso el paso del tiempo y que ahora comenzaban a ser esa familia que tantas veces soñaron.

Casa Verónica - 6:09 p.m.

Verónica: llegar a casa últimamente es sinónimo de desorden ¿qué es eso? [dijo dejando el bolso en el sofá]

Samantha: hola má, la organizadora nos envió la foto del pastel. Mira este...

Ella tomó en sus manos el catálogo y sus ojos abrieron tan grandes que las chicas morían de risa

Gabriela: ¿No te gustó Vero?

Verónica: está hermosa pero ¿vieron el tamaño acaso?

Ángel: el perfecto para el evento [la abrazó por la espalda asustadola]

Verónica: Ay amor [dió un pequeño brinco] ¿me quieres matar de un infarto? [sonrió recostando su cabeza en el hombro de él]

Ángel: ¿un infarto de amor? [la besó suave]

Samantha: calma señores [lanzó un cojín] pá aún no puedes besar a la novia y menos sin pastel.

Verónica: ¿qué tal este? [señaló uno sencillo]

Ángel: amor ¿viste la lista de invitados que estás princesas hicieron? Ese pastel no alcanzará ni a un cuarto de ellos.

Samantha: ¿nosotras? [miró a Gaby riendo] Pá fuiste tú quién casi invita al presidente.

Verónica: no puedo con ustedes tres [negó sonriendo]

Gabriela: todo será tan hermoso Vero. Ah no olvides que en dos días veremos los vestidos.

Ángel: yo voy con ustedes [se sentó y la atrajo a ella a sus piernas]

Samantha: no, no. Es de mala suerte papi, solo la verás el día de la boda y ya.

Ángel: no creo en la mala suerte, nada empañará nuestra felicidad [la abrazó fuerte]

Gabriela lo miró y un escalofrío recorrió su cuerpo, se negaba mil veces a hacerle daño a esa mujer que tanto amaba y estaba seguro que la felicidad los abrazaría pues su amor era enorme, un sentimiento tan fuerte que estaba a punto de enfrentar uno de los golpes más contundentes.

Ángel: ¿qué les parece si vamos a cenar?

Verónica: amor mírame [suspiró] si sigues invitándonos a cenar no entraré en ninguno de los vestidos que veremos, cada día la ropa me ajusta más y no entiendo porque.

Ángel: eres la mujer más hermosa del mundo, estás perfecta.

Gabriela: papá tiene razón Vero, además estás cada día más linda. Tus ojos brillan.

Samantha: es el amor...

Ángel: hablando de amor ¿qué información tienen de la luna de miel?

Verónica: ¡Ángel! [regañó]

Ángel: ¿qué dije? [sonrió coqueto] las chica y Santiago están de acuerdo en algo [la miró] necesitan un hermanito.

DESTINO [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora