El tiempo había pasado sin darse cuenta y el local estaba cerrando. Ambos hombres habían logrado vestirse tras algunos intentos pues no podían parar de besarse cada vez que se miraban. Demasiados sentimientos reprimidos habían aflorado a la vez.
Horacio comprobó que su identificación del FBI seguía bien escondida en su zapatilla izquierda y se la colocó finalizando aquel proceso de vuelta a la normalidad.
- Bah, un último beso y nos vamos..
- No tiene límite Horacio.. -Río el ruso
volviendo a juntar sus labios.
Justo en el momento en ese la puerta de acceso se abrió sorprendido a los agentes que rápidamente se ocultaron tras el diván que minutos antes ocupaban.
A la sala entraron tres hombres y una mujer que por lo que sabían era la dueña del local. Venían cargados con cajas de la decoración de Halloween.
- ¡No César! - Vociferó la mujer - Eso no va ahi. Si no no podremos salir y entrar sin tropezarnos, inutil
- Tiene razón, mejor la dejo junto a lo de pascua y sigo con las guirnaldas.
- Bien. Yo me retiro. Dejad todo en la pista de la segunda planta y mañana organizamos este cuartucho, es un desastre.. - Dijo asqueada - Salid, cerraré con llave.
Salieron por la puerta dejando a la pareja de agentes allí escondidos sin saber muy bien que hacer. Estaban en un lío, encerrados e incomunicados pues sus móviles no tenían señal.
- Mierda Horacio ¿Que sugieres que hagamos ahora?
-¿Pero tu no escuchas? Ha dicho que la caja molestaba para salir y entrar pero ¿De donde? La puerta principal está a como poco 5 metros por lo que no puede ser, tampoco impedía el paso por ningún pasillo por lo que solo queda que haya otra puerta. Y cercana a la posición donde iba a poner aquella caja, es decir aquí.. -
Señaló el suelo en el lugar donde el empleado situó la caja en primer lugar. Ambos agentes examinaron la zona topandose con una estantería algo peculiar con unos carriles ocultos que permitían desplazarla de izquierda a derecha. Al hacerlo se toparon con un estrecho pasillo de ladrillos por el que avanzaron sin problema gracias a la iluminación suave que poseía. Pasaba por detrás de las zonas de reservados. Estos se alquilaban completos y estaban cubiertos de miradas ajenas por cortinajes de terciopelo. Desde el pasillo pequeñas ventanas que desde el otro lado eran espejos permitían vigilar aquellos lugares. Un detalle que llamó aún más aún la atención de ambos agentes. Unos huecos en la pared que servían para intercambiar objetos desde el pasillo al reservado.
Siguieron avanzando percatandose que todos disponían de aque servicio. El pasillo terminaba en una sala amplia y bien ilumada con una simple mesa de metal en el centro y una silla en una esquina y una puerta de metal.
- Aquí es donde contarán el dinero marcado o dosifican la droga.. Saca unas fotos para el archivo
Horacio encendió la cámara del móvil sacando fotos a aquel lugar como ya había hecho en el pasillo. Volvió a guardar su móvil en el zapato derecho.
Víctor se acerco q la puerta comprobando si estaba abierta.
- Creo que estamos de suerte.. Aún así..
Saco su pistola y comprobo que estuviera cargada. También una pequeña navaja que entregó a Horacio
- Se que no es mucho y que su fuerte es la pistola pero no hay otra cosa. Vaya detrás de mi.. -
- Y una mierda Volkov. Vamos juntos pase lo que pase - Dijo tras darle un firme apretón a su mano que el ruso llevó a sus labios dejando un casto beso
- Hasta el final.. -
Entraron con cuidado a la sala topándose con un laboratorio de LSD en toda su definición. No había nadie pues la producción debía haber sido intensa para aquella noche. Tan sólo vieron a un segurata roncando en una salita contigua. Volkov buscaba la salida mientras Horacio sacaba fotos de todo.
La cobertura llegó en el peor momento alertando al guardia con el sonido de los whatsapp no recibidos.
En un movimiento veloz Volkov logró noqueale de un culatazo pero ahora debían huir.
Horacio mando la alerta a la policía a modo QRR obteniendo en cuestión de segundos respuesta por parte de la LSPD.
Tras atravesar un pasillo y bajar unas escaleras dieron con la salida de aquel laboratorio. Resultó ser un almacén abandonado de una vieja floristería. Al salir guiaron a los policías hacia el interior dejando que ellos se ocupasen del trabajo mientras que Volkov y Horacio descansaban en un patrulla camino a comisaría rozando disimuladamente sus dedos.
A los pocos días todos los miembros de aquella organización fueron detenidos y procesados. El lugar clausurado y toda la información de los clientes analizada exhaustivamente. Los medios de comunicación preguntaron son éxito las claves para dar con aquel escondite, secreto que ambos no revelarían jamás.
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VOLKACIO WEEK AUS
Hayran KurguTan solo la recopilación de los textos que he subido a twitter para una mayor comodidad. Portada de @ServusMikkelsen quien impulsa esta hermosa dinámica.
