~✨018✨~

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–Nuestros labios estaban tan cerca, mi corazón latía rápido pero también se sentía bien, no sé como explicar esta sensación, solo quería besarla, probar sus labios, pero...

Dijo Jeongyeon entre sus pensamientos, hasta que ese momento fue interrumpido porque le celular de Nayeon empezó a sonar y esta se alejo para contestarlo.

Pero...

Jeongyeon no quiso parar y entonces empezó a besar el cuello de Nayeon y haciéndola estremecer mientras hablaba por teléfono. Cada segundo que pasaba Jeong tentaba más a la mayor, hasta que dijo...

-Conejita te traje comida, sé que no comiste bien, vamos

Nayeon se quedo con las ganas de algo más, aunque fuera un simple beso en sus labios pero también tenía hambre y entonces ambas fueron a comer.
Ahora había un silencio incómodo.

-¿Qué fue eso Oppa?

-¿Qué? ¿De qué hablas? -Jeong se hacia la inocente-

-Yoo Jeongyeon, ¿me tentaste? Querías hacer tus cosas raras verdad?

-¿Cosas raras? ¿Qué te pasa? Tu eres la que se aguantaba los jadeos

-¿Qué? Si yo soy un bebé -dijo Nayeon con un tono rojizo en sus mejillas-

-Claro, claro, pero mi bebé, que no se te olvide eso

Nayeon se sentía bien al oír esas palabras. Después de comer, se fueron a la cama y hablaron un poco, hasta que Nayeon quedo completamente dormida. Como era de esperarse Jeong se levanto de la cama, bajo y se sirvió unos tragos, bueno quedo muy mal, aunque sabía tomar, Jeongyeon ese día se paso con el alcohol y termino llorando sobre la mesa, aferrándose a la botella, delirando...

-Yah! Te odio! Me volví un asco gracias ti! Ja-mas t-te perdonaré!

Y así paso por un par de minutos, culpando a demás personas, luego pidiendo perdón, llorando de tristeza y luego tenía unos ojos de odio. Hasta que decidió levantarse e ir a donde están sus armas.

-¡JAJA! pagarás por esto -reía con un tono tan sádico-

Jeongyeon entro al cuarto, tomo una de sus armas de fuego y la recargó, por tanto alcohol que bebió sentía como en sus venas solo habitaba algo llamado "odio"

-E-es tú cul-pa! -apenas y lograba hablar-

Jeongyeon iba a salir de esa habitación pero vio a Nayeon parada en la puerta, estaba sollozando y en sus manos traía su peluche

-Yon yon soñé feo

La cálida voz de Nayeon, pidiendo ayuda a Jeong, hizo que esta se calmará y que sus ojos se vieran llorosos pero ya de una forma de arrepentimiento, su corazón se empezó a relajar, se sentía calmada

-Yon yon ¿qué traes en las manos?

[...]

•Trastorno• [2YEON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora