Candy es una joven que trabaja en New York, con un gran sueño americano como toda la gente en esta ciudad u otras, pero por ahora ese gran sueño de convertirse en una actriz de Broadway tendrá que esperar pues debe mantener a su hermana menor Annie, ahora que sus padres no están.
Estaba en la cafetería "Lulu's" donde era mesera, atendía con mucha amabilidad pues pese a que no estaba feliz, debía mostrarse feliz para que las personas le dejaran buenas propinas por sus atenciones y carisma.
Tenía 18 años, gracias a dios, pensaba pues ahora que sus padres fallecieron habían quedado solas, bueno con su abuelo Tomas, pero el señor era muy grande como para mantenerlas a las dos, por lo que Candy había sacrificado su sueño y se había puesto a trabajar, busco algunos de medio tiempo o lugares diferentes pero nadie le quería contratar.
Annie su hermana era más chica que ella por 2 años de edad, realmente no era tanta la diferencia pero no quería que su hermana dejara de estudiar ahorita le faltaba poco para terminar su educación, por lo que no deseaba que se distrajera.
Ellas no eran hijas de gente famosa o aristocrática como la mayoría de las familias poderosas y conocidas, pero sus padres siempre fueron amorosos, honestos, trabajadores y siempre trataron de darles lo mejor pero ahora ya no estaban....un accidente automovilístico, todo por una persona que conducía ebrio, al cual no le dieron castigo más que algunos meses de prisión o al menos eso habían dicho y ahora ella ya no tenía a sus padres todo por un ser irresponsable.
Absorta en sus pensamientos no se dio cuenta de que alguien la observaba, quien llevaba tiempo viéndola, sin darse cuenta un joven apuesto se acercó a ella.
-Hola señorita, yo...
-¿Eh? ¿Qué necesita? Enseguida se lo llevo –Respondió en automático con una sonrisa
-No, bueno es que...hace mucho que la observo y desearía... ¿Candy verdad?
-Si pero ahorita no puedo hablar, si no me regañaran
-¿A qué hora sale?
-Aun me falta una hora para salir –Se excusó aunque en realidad le faltan unos minutos para poder irse, pero no le daba tanta confianza aquel hombre, aunque....
"Es muy apuesto..." pensó observando al joven que era alto, cabello castaño oscuro, tez blanca y unos hermosos ojos intensamente azules, por un momento sintió que le faltaba el aliento.
-Te esperare
Candy no dijo nada, simplemente se fue a atender una mesa, donde le llamaban, dejando así a aquel hombre, quien aún estaba observándola.
Diez minutos más tarde ella salía del lugar por la puerta trasera, esperando no encontrarse con aquel joven apuesto, no debía distraerse y menos de sus sueños.
-Creí que salías en una hora
Candy se estremeció al escuchar la voz de aquel hombre que le había hablado en la cafetería, se dio media vuelta y observo que el hombre le sonreía burlonamente.
-¿Qué desea?
-¿Porque me mentiste?
-No lo conozco
-¿Cómo me conocerás así? No me dejas conocerte
-No estoy interesada
-No entiendo porque...
-Lo siento pero debo irme
-Por lo menos déjame acompañarte
-¿Siempre eres así de terco?
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BUSQUEDA DE LA FELICIDAD
Teen FictionCandy trabaja en una cafeteria de New York, para poder mantener a su hermana mientras esta sea menor de edad, ya que sus padres acaban de morir pero...¿porque lo hiciste?...¿quien eres tu?...debo seguir adelante con mi felicidad y tu ya no estas inc...