CAPITULO 17 LA VERDAD SALE A LA LUZ II

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CAPITULO 17 LA DESAPARICION DE CANDY

La angustia y desesperación son los sentimientos menos adecuados para poder tomar decisiones pero ¿Qué rayos puedes hacer al saber que tu ser amado ya no está o puede dejar de existir? ¿Qué harían o darían a cambio de su bienestar? Es fácil contestar cuando es amor verdadero, porque no hay más que pensar solo quieres que este bien.

Pero ¿Qué ocurre si puedes llegar a cometer el mismo error dos veces al no darte cuenta que tus emociones, angustia y desesperación en realidad te dominan y pueden llegar a provocar un gran incidente del cual te puedes arrepentir toda tu vida? Nadie realmente sabe cómo reaccionar

Es por eso que a veces pensar con la cabeza fría es la mejor opción pero en momentos de angustia donde un ser está en peligro o la angustia de no encontrarlo nos llega a veces a ser imprudentes y no poder pensar bien las cosas y no actuar de la mejor manera, en ocasiones poniendo nuestra propia vida en peligro.

T.G.B

Estaba en un cuarto oscuro y frio, sentía como una soga sujetaba seguramente mis muñecas pues no podía moverlas al igual que mis pies, lentamente recupere más y más la visión y pude notar unas escaleras al frente de mí, donde imagino que fue arrastrada pues sentía adolorido el cuerpo y poco a poco era más consciente de esto.

-¿Dónde...dónde estoy? –Murmuro mientras se levantaba un poco del suelo y sintió que la cabeza podría explotarle, y sintió una pequeña gota o gotas no estaba consciente de eso, que escurrían por su cara y entonces....supo que tenía una herida y por eso el dolor de cabeza.

-Vaya despertaste –Comento una voz al frente en las sombras

-¿Susana?

-Claro ¿esperabas a alguien más?

La rubia se encogió un poco en su misma posición sin responderle.

-Bueno Candice te quedaras un rato aquí sola, porque debo ir a una fiesta esta noche pero no te preocupes regresare en unas horas, toma –Dejo un plato frente a ella con un pedazo de pan y otro de queso –Come no quiero que mueras...aun –Rio por lo bajo maliciosamente

-Déjame ir por favor

-No...Terrence será mío y no tuyo ¿Comprendes?

-Yo no...

-Nos vemos después Candice

Candy sollozo un poco al recordar poco a poco todo lo que escucho por parte de Susana, no podía creerlo y lo que más le dolía era que se había enamorado del asesino de sus padres, del causante de que su felicidad se fuera por el drenaje.

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Anthony conducía como un loco hacia New York, no iba llegar obviamente esa misma tarde pero por lo menos estaría en la noche en la ciudad, no le importaba solo le importaba asegurarse de que Candy estuviera bien, aun cuando esta no deseara verlo jamás.

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Terrence estaba buscándola, no la encontró en su casa, no estaba en casa de su madre, no estaba en casa de los Ardley y no estaba en el teatro, la busco en su trabajo donde se suponía debía estar y tampoco estaba, lo que más le preocupaba es que su jefe le dijo que no había siquiera tenido la delicadeza de avisar, algo extraño porque Candy era una joven muy responsable.

-¿Dónde estás? –Se preguntaba una y otra vez el castaño caminando con desesperación por las calles de la ciudad.

-¿Ya la encontraste?

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