BUSQUEDA DE LA FELICIDAD

CAPITULO 18 TE AMO-ODIO

CAPITULO 18 LA MALDAD DE SUSANA MARLOWE I

La maldad de una persona a veces no tiene límites, más de una ocasión ha sido demostrado que la obsesión es una mal consejera, que puede llevarnos a cometer los peores crimines pasionales, aunque a veces es un problema que viene siendo desde tu niñez pues se nota cuando una persona es caprichosa y hace lo que sea para obtener lo que quiere, lo cual está mal realmente pero ¿Qué pasa cuando no tenemos límites?

La respuesta es obvia, terminamos locos cuando una persona no los quiere poner o cuando no es para nosotros y nos queremos aferrar a ella o el, lo más malo es que llegar al grado de nada de cordura por la ceguera del sentimiento posesivo es cuando entonces solemos hacer actos o cometer errores que pueden marcar para siempre no solo nuestras vidas si no la de los demás.

¿La maldad es más grande que el amor? realmente no se sabe porque pueden seguir amando por toda la eternidad pero la persona que se queda aquí ¿Qué le pasa? Es triste cuando vemos morir a quien amamos, pero es más triste vivir con culpa y con remordimientos que lentamente nos acaban consumiendo.

C.W.A

Candy se encontraba en aquel oscuro sótano, temiendo ya lo peor, pensaba en Annie quien pese a todo seguía queriendo, le preocupaba que las cosas que ella esperaba nunca llegaran, pensaba en Anthony quien siempre tuvo razón al igual que Stear al decirle que Terrence no era una buena compañía, lo peor de todo es que había terminado enamorada de él, no podía odiarlo pero quería odiarlo y al final recordaba lo mucho que lo quería y deseaba tener esa vida junto a él como alguna vez soñaron.

Se escucharon pasos apresurados y entonces -¡Candy!

Terry se acercó a ella, quien le miraba con odio ¿odio? – ¿Candy?

-¡No me toques! –Grito la joven alejándose un poco de el

-¿Qué...?

-¡Ya se toda la verdad! ¡Mataste a mis padres!

Terrence se quedó impactado por lo que escucho de la rubia de ojos esmeralda que se veían realmente sombríos y como debatiéndose entre el amor o el odio que comenzaba a sentir por el al saber la verdad.

-Candy...yo

-¡Vete!

-Pero...

-Candy la que se va eres tu –Intervino Susana acercándose a la joven para desatarla, en cuanto se vio liberada se puso de pie y se alejó del joven castaño que le veía realmente dolido por sus palabras

-Te odio

Sintió una punzada más fuerte, trato de acercarse a ella, pero la joven le empujó propinándole varios puñetazos

-¡Candy basta! ¡Tienes que escucharme!

-¡No!

-¡Candy!

-¡Dije que no! –Le abofeteo dejándolo un poco aturdido y sorprendido

-Candy...

-Me mentiste y no te quiero más en mi vida –Dijo la rubia con lágrimas en los ojos sin querer seguir ahí

-No te preocupes Candice, Terrence está conmigo ahora –Dijo Susana tomándolo del brazo -¿Verdad?

Terrence se soltó de su agarre, mirando con repugnancia aquella mujer loca, estaba seguro que le había contado su versión de las cosas, versión que era totalmente falsa pues ella no estuvo en sus zapatos ni sabe con exactitud lo del accidente ni mucho menos dirá la verdad del asesinato de Patty.