BUSQUEDA DE LA FELICIDAD

CAPITULO 12 EL PASADO DE TERRENCE I

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¿Qué es la confianza? La confianza se tiene tanto en las relaciones familiares como en las personales o amistades, ¿Qué pasa cuando una de estas se quiebra? ¿Sera realmente tan sencillo de olvidar? Tal vez algunas mentiras sean pasables y no quede más que dejarlo atrás, si estas no son graves o traigan consecuencias, pero... ¿Qué pasa cuando la falta es realmente grave? ¿Es perdonable?

Cuando los padres nos mienten normalmente tendemos a juzgarles pero les perdonamos más fácilmente pero ¿Qué pasa cuando son ellos los que no comprenden nuestros errores y nos juzgan sin siquiera escucharnos? ¿Es igual de fácil? Realmente no lo es...lo mismo pasa cuando en la relación de pareja falla la otra parte, tendemos a ser duros o poco racionales con la persona...también en ocasiones somos solo más débiles para seguir adelante... o simplemente nos da igual ya...

La confianza es algo que si se rompe es casi imposible volver a construir, más cuando la decepción ha sido grande...pero ¿Qué hay de esto con la dependencia? Pues realmente tiene mucho que ver, pues no confías en la persona pero por más que quisiste hacerte fuerte no lo lograste y terminas "perdonando" a la persona, pero en realidad no la perdonas, no es que la ames, es que has creado una dependencia con esa persona y por eso a veces sientes que no puedes vivir sin ella.

Hay que saber distinguir cuando el amor se fue y llego la dependencia, es importante localizar esta delgada línea antes de que sea tarde y ambas personas terminen siendo infelices, si no son felices juntos ¿Para qué seguir juntos? Porque una vida así...simplemente no es vida.

A.B.A

Candy se encontraba en la cafetería terminando su jornada laboral, hacía ya dos semanas que había tenido la grandiosa idea de darle a Anthony una nueva oportunidad lo cual no le estaba trayendo realmente felicidad, no confiaba en Anthony, ya no más, el había defraudado esa confianza ciega que ella una vez había depositado, ya no sabía si era amor lo que sentía o solo deseaba que la rutina de su vida volviera como era hasta hace unos meses, pero desgraciadamente no era así.

-Buenos días –Terrence ingresaba al lugar tranquilamente después de días sin que la rubia supiera de él, le sonrió dulcemente y ella simplemente dejo de respirar al sentir esos zafiros azules puestos en sus ojos verde esmeralda.

-¿Buenos días? –Dijo sarcásticamente levantando una ceja

-Lo lamento pero...estuve ocupado –Murmuro mientras se sentaba en la silla cerca de la rubia

-Olvidaste avisarme ¿eh? –Dijo sentida la joven, pues realmente sintió que entre ellos había nacido algo...tal vez no lo que esperaba el joven, pero si una linda amistad que ella consideraba ya.

-No sabía que tenía que darte un itinerario de mi vida, pecosa

-Sabes bien a que me refiero, Terrence –Dijo la joven sonrojándose un poco, pues después de su pequeña pelea, si eso se puede decir pelea no lo había visto en los días siguientes, aunque tampoco tuvo mucho tiempo, pues el rubio había estado con ella.

-Lo lamento y también lamento lo de aquella vez –Susurro avergonzado –Puedo explicarlo ¿Me dejaras?

-¿Te llamas Grandchester?

El castaño miro incomodo alrededor, después miro a la joven y en un suave susurro y con la voz seria –Aquí no, te espero –Dijo mientras prestaba toda su atención al periódico que estaba al lado.

La rubia solo le miro curiosa pero no agrego nada, solo se apresuró para poder saber ¿Cuál era el misterio con el apellido de aquel joven?

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