BUSQUEDA DE LA FELICIDAD

CAPITULO 15 EL PASADO ES PASADO

CAPITULO 15 LA VERSION DE STEAR

Cuando una persona realmente ama, se puede ser completamente ciega, se vuelve irracional y no escucha razones ni consejos de amigos, lo que yo me daba cuenta era del error que estaba cometiendo y del peligro que estaba siendo aquel romance que nacía entre tinieblas, yo no lo debía permitir, pero...

¿Cómo hacer que un amigo regrese a la luz, si se aferra tanto a la oscuridad? Aquella oscuridad luminosa que le quita el aliento y hace vibrar su corazón de manera incontrolable ¿Cómo lograr que vuelva hacia lo que uno cree que es correcto?

En realidad no se puede porque muchas veces para la persona enamorada con la idea de un nuevo amor o del amor, se vuelve ciega y no ve las cosas desde otra perspectiva, solo ve lo que aquella persona desea ver, idolatran a su pareja y lo ponen en un pedestal sin percatarse de pasados oscuros o actos violentos que puede o tuvieron esas personas, no es posible atraerlo de nuevo y menos contra la voluntad de la persona.

S.C.

Candy se encontraba en aquel hermoso parque cerca del mar que cruzaba por aquellas hermosas ciudades, estaba realmente emocionada y feliz, Terry era un hombre realmente encantador y él se esforzaba mucho por enamorarla, aunque si la joven debía ser honesta consigo misma no le estaba costando tanto, pues ella caía rendida ante cada detalle de aquel joven.

Sentía el aire suave rosar su piel, provocando que su alma se embriagara de aquella emoción que sentía por aquel joven, sonriendo dulcemente dio media vuelta para dejar de mirar el hermoso atardecer y se encontró con esos hermosos zafiros que le miraban con dulzura.

Se sonrojo –Terry...

-Perdón, mi hermosa dama, pero es que me es imposible admirar tu hermosa belleza –Solo provoco su sonrojo aún más –Candy lo digo enserio –Tomo su rostro sobre sus manos –Eres muy hermosa

-Gracias

-Mañana mi madre ofrecerá una fiesta en su casa, por la obra –Sonrió dulcemente –Y debes ir ¿Qué sería de un Romeo sin su Julieta?

-Claro –Solo respondió eso, estaba ensimismada observando los hermosos zafiros y cada una de sus facciones de Terrence, aquel sentimiento crecía día con día, ella no se había percatado de cuan hermoso le resultaba aquel joven, pero ahora tenía más tiempo para admirarlo y para conocerlo más a fondo y eso le era fascinante.

-Candy ¿Me escuchaste pecosa?

La joven desvió la mirada, aquel sentimiento era muy distinto al que una vez sintió por Anthony, no se comparaban ambos amores, este sentía que venía con más fuerza e incluso provocaba que de vez en cuando se perdiera en la mirada azulada del joven castaño pero no como con el rubio, esto era diferente, lograba provocar que la joven se perdiera por completo en ella y que olvidara donde y que ocurría a su alrededor.

-Si –Susurro mirando hacia el atardecer nuevamente –Es una hermosa vista ¿No lo crees, Terry?

-Si –Dijo el joven que no miraba exactamente el atardecer -¿Vamos?

-Si –Ambos caminaron hacia la casa de la joven mientras terminaba de ocultarse el sol.

.

.

.

-¡No me casare con ella! –Anthony estaba fuera de sus casillas, hacia días que en la mansión Ardley se discutía sobre ese asunto, Annie quien había llegado indicándole de la manera menos apropiada a Anthony que estaba embarazada de él, este había tomado la noticia muy mal.