(Mientras lees, te recomiendo escuches la canción que te dejo en multimedia.)
Luke estaba sentando en la banca de madera del lago que estaba ubicada en el parque del centro de la ciudad, el mismo lugar donde habían pasado los mejores momentos de su relación y aunque sabía que estar en aquel lugar donde todo gritaba el nombre de su amado no era lo más adecuado en esos momentos, si era lo manera más adecuada que le quedaba para estar cerca de él.
Mientras su corazón se encogía en su pecho, el sol se encargaba de que aquel paisaje natural en medio de la jungla de concreto se viera más glorioso que nunca: Las hermosas flores de color lila, blanco y amarillo brotaban del suelo y los árboles gracias a la primavera, el mágico rocío rodando por la grama, el agua cristalina del pequeño lago que brillaba más que un diamante gracias al reflejo del sol. Y a pesar de lo hermoso que era, lo único que pudo hacer Hemmings al ver aquel hermoso paisaje fue llorar, llorar dando altos sollozos, llorar mientras sentía como su cada parte de su cuerpo perdía su soporte y su garganta se apretaba con tal fuerza que lograba marcar las venas que se encontraban en aquella parte de su anatomía.
Sus ojos estaban rojos, hinchados y con grandes ojeras producidas por todos los días que en vez de dormir lloraba, que en vez de comer lloraba, que en vez de sonreír por el comienzo de un nuevo día gritaba con su desgarrada garganta el nombre de Calum, apretando su cara contra la almohada: El joven de 26 años estaba acabado.
Tomó aire intentando calmar su llanto, pero era imposible, parecía que nunca se le acabarían las lágrimas y ya había pasado una semana, la cual se sentía como toda una eternidad en el infierno. El vacío en su corazón era total, igual que el que había en el lado derecho de su cama. De hecho, no se había sentido lleno desde aquella llamada que le habían hecho el martes pasado:
Siempre se paraba afuera del edificio de Hi or Hey Records para esperar el taxi que lo llevaría al apartamento que compartía con su esposo desde hace un año. Pero esa vez, a Calum se le había hecho tarde y había salido dos horas después de lo acostumbrado. Mientras esperaba aquel transporte a eso de las 11:30 de la noche, dos hombres encapuchados lo amenazaron con una navaja en la espalda y le pidieron todas sus pertenencias. Hood se alarmó e intentando aprovechar que estaba al frente de aquel edificio emitió un grito de ayuda, que se vio ahogado a la mitad mientras sentía como aquel puñal se enterraba profundamente varias veces en la parte baja de su espalda. El moreno cayó al suelo agonizando de dolor mientras los delincuentes huían del lugar con una rapidez impresionante. El vigilante actuó con rapidez y corrió hasta Hood, que tenía lágrimas en los ojos mientras jadeaba en tono lleno de súplica y agonía "Lukey": El hombre ya viejo emitió un grito bastante fuerte, lleno de pánico "¡Rápido! Llamen a una ambulancia!" Pero para cuando la ambulancia llegó al hospital, todo estaba escrito.
Luke estaba sentado en la sala de espera rezándoles a todos los santos que pasaban por su cabeza, les rogaba que su esposo saliera de esta, suplicaba porque todo estuviera bien. Entonces, el doctor Peter Hughes llegó a la sala y con la voz más neutral que pudo dijo:
"Señor Hemmings, hicimos todo lo posible, pero el señor Hood llegó demasiado tarde y perdió mucha sangre. Lamento informarle que su esposo ha fallecido."
Al principio Luke no lo asimiló y un "¿Disculpe?" Salió de su boca. El médico que lo miraba con pena volvió a repetir aquellas palabras con lentitud y cautela provocando que al momento de terminar su intervención, el rubio empezara a gritar con sus ojos llenos de lágrimas tirado en el suelo, intentando correr hasta el moreno y despertarlo "Calum no puede estar muerto, ¡Calum no está muerto!"
Pero si lo estaba. No había caído en cuenta de eso hasta que hubo llegado a la funeraria y su pequeño (como le decía de cariño) estaba en aquel cajón con un traje muy parecido al que había usado el día de su boda, su cabello negro con aquel apenas visible mechón rubio (que se había tinturado fielmente desde hace algunos años) peinado para atrás y sus manos perfectamente cruzadas sobre su regazo. Entonces ahí la realidad lo golpeó: Si estaba muerto, nunca despertaría. Pero aquello no impedía que se levantara en las mañanas (Ya fuera en el incómodo sillón de la sala de velación o en su ahora solitaria cama) y se olvidara por un momento de todo lo que había pasado, esperando obtener un beso de buenos días por parte del amor de su vida, para luego derrumbarse al recordar la triste y cruda realidad.
Y su depresión aumentaba cuando todos le decían "Él odiaría verte así" "Luke, Calum te pediría que siguieras adelante" "Lo único que puedes hacer es recordar todas las cosas buenas que pasaron juntos" porque aunque intentaba seguir aquellos consejos al pie de la letra (porque su interior le gritaba que era lo correcto) no lo lograba, se derrumbaba nuevamente, quedando más enterrado en su tristeza de lo que estaba antes, porque sabía que Hood estaría más que decepcionado de él en estos momentos. Lo estaría si estuviera aquí.
Encogió sus piernas contra su pecho y las rodeó con sus brazos, recargando su cabeza entre el espacio vacío que dejaba la unión de sus rodillas mientras respiraba profundamente e intentaba que su largo cuerpo se acomodara en aquella vieja banca. Lo que más le torturaba era el hecho de que nunca habría otro beso, nunca habría otro aniversario juntos, ni más viajes, ni más noches de películas, no más canciones juntos, no más nada... ¿De esa manera estaba destinado a terminar su cuento de hadas? ¿Con su príncipe muerto, un corazón roto y sus ganas de vivir totalmente extintas?
Tal vez ese fuera el final, porque sin Calum, ya no había razón para creer en un "felices para siempre". Y eso dolía, porque cuando tienes una relación tan larga con alguien y la posibilidad de llegar a ancianos juntos era palpable, un ladrón le quitaba la vida a la otra parte de la ecuación. Y Hood era la primera variante, la segunda era Luke y el resultado era una vida feliz, pero de un momento a otro todo se desplomó y no parecía haber luz al final del túnel y tampoco existiría alguien que pudiera tomar en lugar de Calum porque amor de la vida solo tienes uno, aunque no dure para siempre.
Pero la historia de Calum y Luke duraría para siempre, porque se tatuaron los corazones más allá de la piel, y cuando eso pasa, la otra persona siempre vive en tu interior, para torturarte o hacerte sonreír, pero vivirá siempre.
Lástima que eso no fuera suficiente para Luke. De hecho, nunca nada sería suficiente para el rubio.
Escuchó la voz de Michael que emitía su nombre a grandes gritos que cada vez se escuchaban más altos, hasta que lo vio en aquella banca y soltando un suspiro de tranquilidad gritó nuevamente el nombre del aludido, pero de manera tranquila, se acercó con rapidez a Luke, que miraba el lago con los ojos llenos de lágrimas.
"Luke, no puedes hacer esto..." susurró su amigo, sentándose a su lado. "Ya es la tercera vez que te vas sin avisarle a nadie..." Pareciera que le estuviera hablando a una pared, pues el rubio no emitió ninguna señal de estar escuchándole.
"Luke... Sé que es difícil, pero... pero sabes que estamos para ti, ¿No?" Posó con cuidado una de sus manos en el hombro de su amigo "Sé que nunca llenarás el vacío de Calum en tu vida... Nadie espera que hagas eso... Solo nos tienes preocupados..." Lo dijo con calma y apretó el hombro de Hemmings, que en otro arranque de tristeza empezó a llorar apretando su cara contra sus rodillas con fuerza.
Y comenzó a pensar en el moreno, en su boca, su cara, sus ojos, su cabello y la manera en la que se lo acomodaba, su pasión al tocar el bajo o la guitarra, su hermosa sonrisa, sus brazos y piernas, lo terso de su piel, lo magnifico de su torso, sus besos, sus detalles, su voz... Él, ¿Cómo iba a poder vivir sin Calum, sin su Calum?
Aquellos pensamientos lo condujeron a un sueño profundo. Cuando Michael supo que el rubio estaba dormido (pues llevaba varios minutos sin sollozar), lo tomó con cuidado entre sus brazos y se dispuso a caminar hasta la casa que solía compartir la joven pareja.
Y entonces, Clifford lo supo.
Aquel delincuente que le había quitado la vida a Calum también se estaba llevando la vida de Luke lentamente.
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Espero lo disfruten, voten y comenten. Enserio, es muy importante para mi que lo hagan, que opinen sobre esto y me compartan sus sentimientos al respecto.
Quería explicar el nombre del one shot porque, básicamente, no tiene, es solo que no creo que para una situación de estas haya un nombre ¿Saben? Me pongo a pensar en todo lo que implica esto y son tantos sentimientos y sensaciones que simplemente no pude ponerle un titulo, espero no les moleste.
Bueno, me acabo de dar cuenta de que no dediqué este capítulo, pero es para lukegaymmings, porque tiene un proyecto cake que me gusta mucho y me honra que haya comentado en esto, muchas gracias. 💙
En multimedia está la canción que les recomiendo para escuchar este capitulo (que es lo más deprimente que escucho). -Valeria♥.
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Cake One Shots
Casuale"(...) Un robo de libertad, un forzar de voluntad donde no valen las razones; una sospecha celosa causada por el querer, una rabia deseosa que no sabe qué es la cosa que desea tanto ver." Esparsas diciendo qué cosa es amor, Jorge Manrique. _____ 201...