Cake One Shots

24: Café, Parte Dos.

No podía creer lo que tenía en las manos.

Y no podía creer que aquel chico se lo hubiera regalado.

Un CD de The Goo Goo Dolls.

Luke estaba estupefacto mirando su obsequio mientras el moreno lo miraba expectante. El rubio no podía formar ningún pensamiento coherente ni mucho menos inteligente, pero Calum estaba a punto de morir de pánico.

Le agradecía al cielo que hoy, como por arte de magia, el café no estuviera lleno de clientes y que Mark estuviera para ayudarlo con las mesas, porque después de que el chico de ojos cafés llegara con aquel cd (el cual tenia un moño negro pegado en la esquina) se sentía incapaz de moverse de donde estaba.

¿De donde carajos habia sacado un ejemplar de Dizzy Up The Girl? ¿Cómo sabia que a él le gustaba The Goo Goo Dolls? Es más, ¿Por qué le había comprado un obsequio tan... tan bueno?

Hemmings no sabía qué hacer, no sabía ni siquiera si debía conservarlo: ¿Le volverían a bajar el sueldo si aceptaba un regalo de uno de los clientes?

El silencio era tan tenso que se sentía incorrecto hasta respirar porque aquel sonido parecía algo totalmente brusco y ruidoso.

Después de varios minutos, el de ojos azules por fin pudo decir algo y aquellas palabras fueron la expresión de todo lo que estaba pasando por su cabeza: "¿Por qué me das esto?"

Se sintió como una eternidad.

Pero cuando por fin lo escuchó hablar, una parte de la tensión que sentía en sus hombros fue liberada. 

Al menos es un avance.

"Por lo de hace unos días. Hice que te regañaran y me fui sin disculparme, además de que te dejé con mi orden servida y... Esto es una manera de disculparme contigo, creo."

Lo vio sonreír un poco, pero rápidamente dejó de hacerlo y lo miró a los ojos de manera extraña "¿Cómo sabes que me gusta The Goo Goo Dolls?"

Calum se encogió de hombros "El mismo día en el que pasó todo eso, cuando llegué, estabas cantando Dizzy."

Y otra vez el silencio cayó entre ambos. Hood miraba al rubio examinar el disco el cual tenia una rara mezcla de emociones en su cara. El moreno aclaro su garganta obteniendo la atención de Hemmings, el cual lo miró algo distraído: "No sabía si son tus favoritos, pero era lo único que sabía de tus gustos, que sabía de ti..."

Luke dejó de lado el regalo y le sonrió de manera sarcástica antes de responder: "Eso te deja a ti sabiendo más cosas de mi de las que yo sé de ti, C."

Calum se quedó en silencio mirando su rebanada de cheesecake sabor chocolate y fresas mientras Luke se retiraba a atender a una chica que acababa de sentarse al otro lado de la barra.

"¿Hay algo mal con su comida, señor?" La pregunta de Sarah lo sacó totalmente de sus pensamientos.

"¿Qué? No, para nada." Intentó dar una pequeña sonrisa pero no podía hacerlo, de hecho, se sentía estúpido por estar tan afectado, el rubio no le había dicho nada que no fuera verdad.

La gerente del lugar se quedó pensando antes de volver a hablar: "¿Tuvo algún otro problema con Luke, el mesero?"

"¡No! Para nada, él no tiene nada que ver con que yo no haya tocado mi orden." mentira "Es decir, el servicio que me ha prestado estuvo bastante bien."