Cake One Shots

37: Bajo el agua

5/5 Celebración primer aniversario.

Yaiza_97 (...) Yo también tengo una idea si me permites: Luke es un chico completamente heterosexual, pero se empieza a enamorar de Calum (..) [ Muchas gracias por leer y, aunque no sea muy seguido, votar y comentar. Espero que esto sea de tu agrado:)♥]

Se preguntaba cómo era posible que alguien fuera tan atractivo. El sol parecía querer derretir su hermosa y morena piel, como envidiando que llamara mucho más la atención que él, como si envidiara que ahora Calum fuera el que iluminara sus días. Luke tenía la hipótesis de que sus ojos contenían una galaxia entera y desconocida. Calum era... Era un milagro mismo de la naturaleza. Su cabello era una de las cosas que más le gustaban sobre él. De hecho, siempre buscaba una oportunidad, por mínima que fuera, para poder tocarlo o sacudirlo. 

Si había algo mejor que la apariencia de Calum, era su personalidad. Además de verse como un rayo de sol, realmente era uno.  Aunque era un poco odioso, siempre encontraba la manera de mejorar un mal día.

Otra cosa que a Luke le encantaba del moreno era su amor por la música. Cuando Calum Hood tenía un instrumento en sus manos o sus audífonos puestos, el resto del mundo se esfumaba para él. Sus ojos no veían otra cosa que no fuera su guitarra y sus oídos no escuchaban más que los acordes o las letras de las canciones que escuchaba a un volumen que amenazaba con hacer sangrar sus tímpanos. Una vez Calum le había dicho que la música era el origen de casi todo en su vida. Era obvio que el moreno no se podía pensar sin las guitarras, un bajo, las melodías y los acordes. Era obvio que, más que sangre, lo que fluía en sus venas era la música más pura. 

Tal vez tenía que ver el hecho de que, cuando sus padres se acostaron la noche en la que él fue concebido, lo hicieron escuchando The Doors.

Le gustaba verlo escribir canciones. Sabía que solo existían tres personas en el mundo con las cuales Hood se sentía cómodo escribiendolas y su corazón se aceleraba de felicidad cuando se daba cuenta de que él era una de ellas. Calum fruncía el cejo y se concentraba en el papel y la pluma. Llegaba un momento en el que no se podía diferenciar el bolígrafo de su mano y la tinta parecía fluir de sus dedos. 

No fue su culpa enamorarse. No fue su culpa. Porque Calum estaba ahí, siendo una trampa, un camino sin regreso, un tesoro al que no puedes llegar usando un mapa. Y Luke estaba ahí, siendo él, y no pudo evitar caer. No pudo evitar hacerlo aún cuando Calum Hood era un hombre y, además, su mejor amigo.

No supo en qué momento los brazos y las piernas del moreno se convirtieron en el mejor espectáculo. Tampoco supo en qué momento su pecho, espalda y cuello comenzaron a lucir tan deseables. Mucho menos supo cuando empezó a enloquecer por ver aquella hermosa sonrisa, hacer brillar aquellos oscuros ojos y besar aquellos apetitosos labios. 

Calum era un pecado que rogaba ser cometido. 

Todo en él tenía un poder demasiado abrumador sobre Luke. Todo en él tenía la capacidad de ahogarlo. 

Estaba tan mal. Toda su vida había sentido atracción por las chicas. Nunca, nunca había sentido ni la más mínima tracción física por un chico. Nunca. Y muchos menos por Calum. No tenía sentido que, de un momento a otro, su corazón se acelerara al verlo, su estomago se revolviera cuando se abrazaran y todas las canciones  le hablaran sobre él. ¿Por qué? 

Hubo una época en la que competían por ver quién besaba más chicas en el menor tiempo. No importa que eso haya sido en Jardín de niños... Si ahí le gustaban las mujeres... ¿Por qué ahora, lo único que añoraba, eran los brazos de Calum?