Cake One Shots

22: Quiéreme de Esta Manera, Parte Tres.

Estaba tocando algunos acordes en su guitarra mientras el atardecer se posaba en aquella playa. Se encontraba en casa de su tía, pasando una semana de descanso.
Siendo realistas, para él era mucho más que eso, era una oportunidad para despejarse de todo lo que lo había estado agobiando por los últimos meses: Una oportunidad perfecta para alejarse de todo y de todos.

Una oportunidad para alejarse de Luke.

O al menos, eso pensó.

Se sentía bien, al menos por una vez en su vida, haber sido capaz de dejar de lado sus miedos y poner por delante lo que él quería decir y hacer: Haber dejado de contener sus sentimientos innecesariamente había marcado un antes y un después en su relación con Hemmings. Desde luego, el castaño no esperaba que el rubio fuera tras él para disculparse, lo abrazara y se escaparan para vivir un épica historia de amor, pero tampoco esperaba que Luke le dejara de hablar y ni siquiera lo determinara.

¿Es que acaso él tenía la culpa de todo lo que estaba pasando? No le parecía justo, nada de lo que se refiriera a aquel tema le parecía justo, porque, básicamente, todos lo veían como el monstruo resentido que no pudo superar el hecho de que su mejor amigo no lo quisiera para algo más que eso. Si tan solo supieran, si pudieran entender que aquel sentimiento que quemaba en su pecho cada vez que veía a Hemmings era increíblemente fuerte, si pudiera comprender que aquello que se desarrollaba en su interior era infinitamente más fuerte que cualquier contemplación racional.

"¡Maldición!" Suspiró entre dientes y restregó sus ojos con sus nudillos. "A la mierda, es que... Dios, yo no elegí enamorarme de él, no elegí fijarme en él. Es que... Es que el corazón no distingue entre personas... Dios, soy un idiota. El corazón solo bombea sangre y yo estoy hablándole al viento."

No sabía cómo sentirse.

No sabía qué pensar.

Y mucho menos, sabía qué hacer.

No sabía qué era lo que el mundo esperaba de él.

No sabía lo que Luke esperaba de él.

"Eres un idiota." era lo único que le gritaba su mente "eres un idiota."

Y se sentía muy frustrado, pues ese era el apodo que le había puesto Luke: "idiota". También se sentía frustrado por haberlo perdido de todas las maneras en las que se puede perder a una persona: Ya no eran mejores amigos, ni amigos y mucho menos tenían algo más. De hecho, ¿Cómo podían tener "algo más" cuando nunca habían traspasado la maldita linea de la amistad?

Puta Friendzone.

Puto amor.

Puta adolescencia.

Putas hormonas.

Putos sentimientos.

Puto esto, lo otro y lo que sobra.

Puta vida.

Puto Zack.

Puto Luke.

Es más, se sentía tan ridículamente disperso que le era imposible concentrarse en pensar algo hasta el final, cada vez que intentaba desarrollar un pensamiento o una idea terminaba maldiciendo cualquier cosa que le pasara por la mente, cosa que lo hacia sentir totalmente mal: Calum nunca había sido de esas personas que no saben cómo controlar su vida o qué hacer con sus problemas... Pero siempre hay una primera vez para todo en la vida y tal vez esta era su primer vez para ser un dummie completo en todo lo que se refiera al amor o los sentimientos o cualquier cosa relativa a aquello.

Cualquier cosa relativa a Luke.

"¿Por qué todo tiene que llevarme de vuelta a ti, Luke?" Hablo en tono alto y exasperado, mientras dejaba su soda de lado, sacudía la arena de sus bermudas y caminaba hacia la residencia de su tía sosteniendo su guitarra sobre su hombro.