departamento de crímenes modernos

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Kagemori.

Mi nombre es ______________ Kagemori, tengo apenas 23 años, soy una de las detectives más jóvenes del departamento de crímenes modernos, desde que llegué Haru me ha ayudado junto a los demás, no es la gran cosa, espero algún día llegar a la primera división.

Un día normal en el lugar, o hacia sol y ni siquiera estaba nublado, es un día extraño.

El jefe del departamento se acercó a mi con temor.

- _____________ puedes a ir al desfile a vigilar.

- ¡¿por qué yo?!

- hace falta personal... Por favor ve ¿si? No Es muchísimo tienes que vigilar, y ayudar en la logística, Silver dio autorización para que ayudes a la primera división.

- ya no me importa, si tengo autorización de el, está bien... iré por mi moto, pero me llevaré a alguien conmigo Haru, tu vienes conmigo.

Agarre a Haru del cuello de su chaqueta.

- ¡¿Por que tengo que pagar los platos rotos?!

Baje al garaje, mi moto, la vieja confiable para irme.
Me puse el casco y partimos al desfile.

- maldición no quería salir de la estación.

Mencione mientras continuaba el camino.

- solo sigue órdenes ______________.

Era un desfile de autos antiguos, al parecer es un camuflaje para que un presidente de un país pase o algo así, no entendí muy bien, esa información está restringida a la unidad de crímenes modernos.

me hice al lado de la carretera y me puse el audífono para escuchar la radio policial.

- una camioneta con explosivos esta cerca, todos los oficiales alertas, ahora.

- malditos criminales, ¿no tienen nada mejor que hacer? Si llegan a molestar hoy... les juro que no me molestaria en matarlos.

escuche el rumor de que iba a venir un detective nuevo por parte del jefe, no se como será, pero los novatos nunca me caen bien, son torpes a veces, pero no tengo más opción que instruirlos.

Miraba alrededor, y vi un auto venir a toda velocidad, que atropellaba a los demás vehículos, Haru se puso en medio del auto y evitó que atropellara a una madre y su hijo.

- ¡oye bastardo que te pasa!

Un hombre salió y me empujó hacia el suelo, se vio dominante, vestido con un buen traje.

- soy detective, yo...

No pude escuchar su nombre, estoy aturdida en el suelo.
Miro mi moto que estaba al lado de nosotros.

- oye tu, la que está en el suelo.

- ¡¿Que quieres bastardo? Maldición...

- véndeme tu moto, te daré 100 millones, es un asunto de emergencia.

- ¡ni loca! ¡qué te pasa!

- HEUSC, realiza la transferencia.

- entendido.

A quien le habla ese maldito loco, ese hombre como mi casco y se lo dio a Haru.

- ¡¿ A donde vas?!

Unos segundo después mi celular sonó, recibí una transferencia de...¡¿100.000.000?!

- ¡bastardo! ¡no escapes, vuelve aquí!

- pague por ella, vámonos, el auto con explosivos debe estar escapando, tu irás primero.

Subió al auto.

A lado del detective millonario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora