VII.

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"...Estoy perdido, buscándote…"




WooYoung se vio obligado a regresar a la realidad cuando un sonido repentino atacó sus oídos. 

Se sentía igual que una daga apuñalando sus tímpanos, más que dispuesta a que esa melodía llegara hasta lo más profundo de su cerebro y pusiera a funcionar cada sector de este. Era un sonido bastante agradable y hasta alegre, pero para cualquier persona que había sido sacada repentinamente de su sueño era una completa molestia. 

Aún bastante adormilado como para tener siquiera un solo pensamiento racional, extendió la mano con cierta torpeza hacia el buró y acabó con ese fastidioso sonido luego de un par de intentos. Se removió en el interior de las mantas, casi suspirando de gusto ante la comodidad y calidez que le ofrecían, y pronto se vio embarcándose una vez más en el mundo de los sueños.

No obstante, esa placidez no se prolongó por más de un minuto pues algo apresó sus hombros y comenzó a sacudirlo con cierta brusquedad. Aquella acción realmente lo asustó, pues había sido muy repentina.

—Jung WooYoung, despierta ahora mismo. 

El nombrado terminó por sentarse y retroceder por puro instinto de lo que sea que lo hubiese atacado de ese modo. Unos segundos después logró reconocer aquella voz como la de YeoSang y se permitió disipar el estado de alerta. 

WooYoung llevó las manos hasta su rostro y se refregó los ojos, tratando de quitar un poco de la somnolencia que tenía encima, para luego enfocar la vista en su alrededor. 

—Así está mejor —habló YeoSang, palmeando ligeramente su hombro como si estuviese orgulloso—. Recuerda que debes despertarte completamente, de lo contrario, volverás directo a la fase REM y eso no es lo que queremos. 

A WooYoung se le dificultó un poco asimilar lo que había dicho, no comprendiendo del todo aquellas palabras. Frunció el ceño y se refregó de nuevo el rostro. 

Segundos después pudo entender que estaba hablando sobre el nuevo método de sus amigos para detener sus sueños y que ahora se veían implementando día de por medio, no sólo para atrasar las consecuencias que le traería no pasar por la fase REM sino también porque era bastante agotador para ambas partes. 

No habían tardado demasiado en darle forma a ese plan, una tarde en el depósito había sido más que suficiente para trazar y acordar el cómo deberían actuar si querían que funcionara. Establecieron un horario fijo en el cual debía irse a dormir y en base a él lograron identificar el inicio de la fase REM, sólo dos días después de haber tenido esa peculiar idea. 

WooYoung debía admitir que llegó a sentirse como una rata de laboratorio, con todos vigilándolo mientras dormía, haciendo cálculos y hablando de su ciclo de sueño cómo si él no estuviera allí. Sólo habían faltado un par de cables en su cabeza y que vistieran batas blancas y ya hubiera sido todo un espécimen en estudio. Pero lo importante era que estaba funcionando, más o menos. 

—Mira aquí, Woo —sacudió su mano derecha frente a su rostro—. ¿Cuántos dedos ves?

WooYoung no supo si reírse o fruncir el ceño.

—Estoy dormido, no ciego. 

YeoSang soltó un par de carcajadas y palmeó su hombro de nuevo antes de levantarse. Se acomodó la corbata mientras daba una mirada rápida hacia la puerta, por donde SeongHwa se había marchado pocos minutos atrás para ir al baño. HongJoong tampoco estaba en la habitación, ya que siempre se les adelantaba a la hora de ir a clases.

—Ese mal genio en tu voz me indica que efectivamente estás despierto —dijo mientras comenzaba a buscar los libros de las asignaturas que tendría ese día—. Eso es todo lo que quería saber. 

Inception [SanWoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora