A la mañana siguiente, Lia despertó cansada, pese a su largo sueño sentía que su cuerpo la pesaba, como todas las mañanas comenzaron a prepararla, más tarde desayuno y fue a buscar a su hermano, le escucho hablando por teléfono por lo que prefirió esperar a que cortase la llamada
—Claro Venus, estaré allí— Lia paró en seco, abrió la puerta y entró como si no hubiera escuchado nada, este se sobresaltó al verla
—Ehh Adios Tritón, nos vemos ahora— dijo cortando la llamada
—¿Que tal esta tri?— preguntó ella siguiéndole el juego
—Genial, me llamaba para ver si íbamos a Ir a... el instituto
—Ya— está aguantó la risa y Hércules la miró confundido
—¿Ocurre algo?— preguntó su hermano
—No nada, dale recuerdos a Venus de mi parte—dijo esta estallando en carcajadas mientras él resoplaba vencido
—Lo sabes
—Pareces un tonto enamorado y hablas muy fuerte, he escuchado por detrás de la puerta
—Me gusta
—Es tu prima— reprendió ella
—¿Y? No importa, todos los dioses son nuestra familia
—Es verdad, pero ten cuidado, ser tía ahora se me hace extraño ¿sabes?—Lia volvió a reír y Recibió un almohadón por eso el cual impactó en su casa
—No sucederá
—¿Por que?— preguntó desconcertada la muchacha, obviamente sabía que no iba a ser tía pero la negación absoluta del muchacho la hizo extrañarse
—Lia no te enfades, pero... Padre quiere que nos casemos lo antes posible
—¿¡Que!?— su día acababa de arruinarse
—Ha dicho que es hora de que asumamos nuestra responsabilidad como dioses y que cada uno se case
—¡Encima escoge el!— Saltó la muchacha enfadada
—Lia tranquilízate— pidió este acercándose a su hermana la cual comenzaba a hiperventilar
—¡No puedo tranquilizarme Hércules!— gritó Lia, un cuadro cayó de la pared haciendo un estruendoso ruido, siempre pasaba algo cuando Lia se enfadaba y nunca era bueno
—¡Lia tranquila!— su hermano la agarró por lo hombros intentando conectar su mirada, esta se calmó al ver sus azules orbes —No dejare que nos case con personas que no queremos ¿si?— Ella asintió
—Deberías pedirle salir a Venus— dijo Lia más calmada, desviando el tema de su casamiento
—Ella no me quiere
—¡Por dios Her te come con los ojos!— exclamó ella —Hoy en la fiesta le pedirás que será tu novia
—¿Y si me rechaza?
—Comemos chocolate juntos— propuso la joven a lo que su hermano rió, ambos se marcharon hacia el carruaje, cuando llegaron a la escuela cada cual se marchó con sus amigos
—¡Lia!— la abrazó Venus
—Hola— dijo ella correspondiendo el abrazo
—¿Vas a la fiesta?— Preguntó Kore
—Claro que va, es la hija de Zeus— respondió Metis
—¿Ocurre algo?— preguntó Venus mirando con preocupación a su prima
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La Elegida del Olimpo
FantasyCuando la hija de Zeus es llevada al instituto para hijos de dioses deberá aprender con quien debe juntarse y con quien no. Pero en su estancia allí no esperaba enamorarse del hijo del dios del inframundo desencadenando una guerra en el Olimpo.