10. Capitulo

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-¿Que haces curiosa?-

-Hola Jack- respondió ella girándose a ver al hijo del dios del inframundo -¿Ya se te ha ido el azul?- Este soltó una risilla y se acercó a la muchacha

-¿Porque no lo compruebas?- preguntó el, Lia le sonrió

-No hueles mal ¿porque?-

-Preciosa, vivo en el inframundo, además de que yo traje de allí la pintura, digamos que soy inmune a eso- Lia rodó los ojos, algo molesta porque su broma no hubiera funcionado con su novio -Pero debo admitir que tú yo vengativa me encanta-

-Gracias- respondió ella dando un paso hacia atrás, pero Jack se pegó más a ella

-Estamos solos- dijo él pasando un mechón de pelo detrás de la oreja de ella -¿Que quieres que hagamos?-

-¿Que quieres tu?- preguntó ella arrepintiéndose de haber preguntado aquello ya que le daría poder a Jack, este sonrió maliciosamente y un escalofrío recorrió a Lia, como si esa sonrisa fuera un detonador que hizo que una alarma se encendiera en la rubia, Jack se parecía mucho a Hades, su sonrisa era la prueba

-Se me ocurren varias cosas que podrías hacer con esa boquita- dijo acariciando los labios de Lia con su pulgar, eso activó todos los sentidos de Lia, hasta los más ocultos

-Entonces no perdamos el tiempo- contesto, Jack la agarró de la nuca y la pego hacia él con una rapidez increíble, besándola con ferocidad, su lengua entró en la boca de ella, mostrándola que el tenía el control, Lia se derritió con la humedad de los besos del muchacho, Este bajo sus manos, recorriendo el cuerpo de Lia hasta llegar a sus nalgas, donde las apretó, Lia gimió en sus labios y Jack la cargo hasta su cuarto, que era el más próximo, cuando entraron su espalda calló en la cama mientras que Jack se subió encima de ella, cuando este se separó para coger oxígeno, Lia aprovechó para tumbarlo a un lado y tomar ella las riendas de la situación, colocándose encima de él, comenzó a dejar besos húmedos por su cuello hasta que agarró la camisa de Jack y con su ayuda se la quitó, dejando su perfecto abdomen a la vista, Lia comenzó a bajar repartiendo besos por todo el cuerpo del hijo del dios del inframundo, hasta que ella volvió a subir besando otra vez el cuello de este, mordiendo su oreja y susurrándole en el oído -¿Aún sigues queriendo que te haga esas cosas con la boca?-

-Si- respondió en un tono ronco y sexy, la mano de Lia bajó hacia el pantalón de Jack, donde una notable y gran erección creía cada vez más, Lia jugo con la cremallera hasta colar sus dedos dentro del pantalón, por encima de la tela del bóxer, toco el miembro de Jake, el cual estaba caliente, este gruñó y echo la cabeza hacia atrás debido a la sensación, Lia chupo su cuello, lo miro a los ojos y dijo

-Suficiente- quitó su mano del pantalón del muchacho, se levantó de la cama y se aproximó rápidamente al baño a encerrase en el, segundos después, Jack comenzó a llamar a la puerta frenético, Lia se carcajeaba ya que la cerradura estaba puesta

-¡Lia!- gritó este -Mierda no me puedes dejar así-

-Claro que si, tómatelo como mi venganza por lo que ibais a hacer y que a ti no te ha quedado marca-

-Esto se pasa de los niveles de crueldad- masculló este -Ni yo soy tan perverso-

-Lo siento Jack- dijo esta, el intento volver a abrir la puerta pero sin existo, Lia se dio la vuelta, observándola, hasta que unas mano la giró

-¿No has oído el dicho de quien ríe el último ríe mejor?- preguntó un Jack con una sonrisa malévola -Pues ahora yo río mejor-

-Jack- dijo esta intentado apartarse del muchacho, el gato había caído en su propia trampa y Lia había olvidado la habilidad de teletransportación a corta distancia del muchacho

-Acabemos lo que empezamos- dijo él pegándola a la puerta y comenzando a besar su cuello, Jack estaba furioso por cómo la muchacha lo había dejado, pero él iba a darle un castigo mejor, sus besos bajaron hacia su clavícula, las palabras se ahogaron en la garganta de Lia y olvido lo que iba a decir, tanto placer junto la hacía perder el control y cuando ella perdía el control, nada bueno pasaba, Jack coló sus manos por la camiseta de la muchacha, rozando por encima del sujetador sus pechos, Lia gimió ante aquello -¿Te gusta uh?-

-Si- susurró esta pérdida en la lujuria, Jack desabrochó su sujetador con una facilidad increíble y comenzó a masajear los pezones ahora endurecidos por el contacto, Lia cerró sus ojos y mordió su labio -¡Ah Jack!-

-¿Quieres más?- preguntó el, ella asintió débilmente -¿Ahora quien lleva las riendas de la situación pequeña diosa?- Ella se negó a hablar, Jack presionó su cuerpo aún más cerca de Lia, haciendo que ella notara lo duro que él estaba contra su entrepierna -No sabes las ganas que tengo de follarte- Jack bajo una de sus manos, metiéndola en los pequeños pantalones de la muchacha y colándola en su ropa interior, acariciando la zona palpitante de la joven, que se encontraba muy excitada como para pensar con claridad, de pronto sintió como dos dedos del muchacho se colaron dentro de ella y como los empezaba a mover, gimió, recostó su cabeza contra la pared y cerró los ojos, corrientes eléctricas recorrían el cuerpo de la muchacha mientras Jack seguía haciendo círculos en su interior, una presión se hizo en el interior de la muchacha y cuando iba a explotar, Jack paro y sacó su mano de los pantalones de esta, ella lo miro furiosa y este le dedicó una sonrisa -¿Que se siente perder en tu propio juego?-

-Sigue- ordenó esta

-No pequeña, no lo haré- Lia frunció su ceño, su respiración era acelerada y su cuerpo se encontraba débil, había perdido el control y cuando lo hacia, todo se descontrolaba, y fue lo que sucedió, el sonido de algo rompiéndose hizo que ambos muchachos se sobresaltaran, Lia abrió la puerta y los dos salieron precipitadamente para ver qué había ocurrido, una de las lámparas hacia estallado, Lia tapó su boca dándose cuenta de el error que había cometido, Jack notó lo afligida que se encontraba así que la agarró, estrechándola entre sus brazos -Ey tranquila, no pasa nada, solo es una lampara-

-Y si... y si te hubiera hecho daño- susurró esta asustada

-No pasa nada Lia, todo está bien- dijo este acariciando la cabeza de la muchacha -Venga yo limpio esto, tú vete a tu cuarto, voy ahora después- está asintió y aún temblando, salió de allí para ir hacia su dormitorio y tomar una ducha, como Jack aún no venía, ella se tumbó en su Cama, abrazó su almohada y se hizo bolita, culpándose una y otra vez por lo que había pasado, el muchacho entró al cuarto minutos después y se tumbó junto a la joven, que apenas le miraba -Ha sido un accidente Lia, tienes mucho poder y apenas sabes usarlo, se nos ha ido la situación de las manos pero todo está bien- ella asintió Lentamente mientras suspiraba, él la abrazó y ella recostó su mejilla sobre el pecho de este -Mañana haremos algo para arreglar esto ¿vale?-

-Esta bien- dijo ella, en los brazos de Jack se sentía segura, sentía que nada podía pasarle, él la alejaba del mundo, la hacía sentir bien, poco a poco los párpados la empezaron a pesar y cerró los ojos, durmiéndose en los brazos del joven.

Por su parte Jack no paró de darle vueltas a la cabeza, la estaba usando, había usado a tantas chicas a lo largo de su vida que estaba acostumbrado a verlas como un simple "objeto" pero por alguna razón, Lia era diferente, por alguna extraña razón él comenzaba a sentir algo en su pecho cada vez que estaba con ella, como si algo le quemase cada vez que recordaba a Lia, verla tan afligida, asustada y con miedo de dañarle le había trastornado, no podía fallar a su padre, había prometido que conseguiría derrotar a Zeus pero, una parte de él, muy dentro de su corazón, no quería herir a Lia.

La Elegida del Olimpo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora