-¡Kore se casa!- gritó Lia al abrir la carta que le había mandado su cuñada nada más enterarse de la noticia por Metis -¡Vamos a otra boda!-
-Mierda- susurro Jack tapándose con la almohada -Lia-
-Jack alégrate- pidió está viendo el mar humor de su marido
-Me alegro pero son las ocho de la mañana- se quejó el
-No son las diez- este rodó los ojos y miró con sus ojos aún adormilados hacia la ventana, ella tenía razón -No puedo creerlo-
-Ni yo, ¿como puede ser que esté despierto a estas horas en mi luna de miel?- pregunto este haciendo que Lia resoplara -Vente de nuevo- esta negó con la cabeza, cada vez que iba a la cama con Jack no era precisamente para dormir
Lia camino hacia la ducha donde se despertó cuando el agua fría cayó por su cabeza, estuvo ahí hasta que sintió a alguien abrazarla por detrás, pegándola a él, la muchacha suspiró al ver a Jack tratando de tocarla los pechos
-Jack- susurro ella dándose la vuelta para enfrentar al adonis que tenía delante suya totalmente desnudo -No-
-Vamos pequeña diosa- dijo este besando su cuello haciéndole un chupeton -Déjame-
-No tengo ganas- respondió está quitando las manos de él -Estoy cansada por el embarazo- sus dos meses y tres semanas la comenzaban a agotar, podía notar sus cambios de humor y el mayor gasto de energía, además de que tener a Jack pegado a ella era pesado en algunos momentos
-Esta bien- dijo él acariciando el vientre de ella, se había habituado a hacerlo constantemente y Lia no se negaba, se ducharon juntos para después salir a dar un paseo por la gran ciudad de Paris -¿Cuando es la siguiente revisión con Astarte?- pregunto este
-Dentro de tres semanas- dijo ella, su luna de miel estaba casi acabando, al día siguiente debía volver a casa donde se marcharía con sus amigas a las Vegas por dos semanas y aún no se lo había contado a Jack, sabia que no le haría ninguna gracia al muchacho escuchar que su mujer se iría con sus amigas al lugar del póker, el alcohol y el sexo -No voy a pedir que digan el sexo del bebe-
-¿Porque?- pregunto este confuso
-Quiero saberlo el día de su nacimiento- contestó con tranquilidad -Así habrá más emoción- Jack se encogió de hombros, no iba a discutir con ella por algo tan absurdo cuando al final lo acabarían descubriendo, después de comer y pasar tiempo en una cafetería cerca de la famosa Torre Effiel, los muchachos observaron el anochecer de paris desde el balcón de la casa -Precioso-
-Gracias, hoy también me veía muy guapo- esta negó con la cabeza y se colocó en la barandilla mirando hacia el cielo estrellado, el muchacho se colocó detrás de ella, puso sus manos en su cintura y besó su cabeza para después abrazarla
-¿Alguna vez pensaste que acabaríamos así?-
-¿En paris? Puede- esta rió y siguió sin mirarle
-Casados y apuntó de ser padres- este respiro con tranquilidad mientras dirigía su mirada hacia el azulado color de los ojos de Lia, perdidos en el cielo oscuro
-Si, muchas veces me lo imaginé- Ella le miró y besó sus labios con ternura, después de un rato entraron hacia dentro donde se quedaron dormidos en la cama, Lia abrazada al pecho de Jack y este con un brazo en la cintura de ella.
-¡Lia!- gritó Venus tirandose a abrazar a su mejor amiga -Te he echado de menos-
-Yo a ti también- dijo esta abrazándola
-Por favor ha sido solo una semana- Jack entro dentro de la casa dejando la maletas al lado, Venus lo fulmino con la mirada y el resto se acercaron para ver a la pareja
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La Elegida del Olimpo
FantasyCuando la hija de Zeus es llevada al instituto para hijos de dioses deberá aprender con quien debe juntarse y con quien no. Pero en su estancia allí no esperaba enamorarse del hijo del dios del inframundo desencadenando una guerra en el Olimpo.