24. Capitulo

735 50 10
                                    

Lia llegó a la tarde a su hogar, entró con cuidado y llamó a su familia pero al parecer no había nadie, tras dar vueltas y vueltas por la casa un ruido procedente del sótano la hizo bajar a ver lo que ocurría

-¿Madeleine?- pregunto ella abriendo la puerta, pero para su sorpresa se encontró a un guardia del palacio

-¡Princesa Lia!- exclamo este al verla -¡No sabe lo preocupados que hemos estado, ha desaparecido por días!-

-Siento eso yo... tenía cosas urgentes que hacer- este asintió algo apenado y Lia frunció el ceño -¿Donde están todos?-

-Vera su padre... está enfermo y mucho, lo han trasladado al Olimpo, creen que puede llegar a...- esta no lo dejo acabar y salió corriendo

-¿Que pasa Lia?- pregunto el Gato al ver salir tan rápido a la muchacha

-Papa... la profecía- susurro está subiendo al caballo de nuevo, el gato la siguió y partió rumbo al Olimpo.

Las pinturas y esculturas, reliquias de los dioses dejadas de usar hace siglos, las paredes de mármol, los colores blancos y La Paz que se respiraba... el Olimpo daba la tranquilidad que toda persona necesitaba, pero ahora se había convertido en un caos con Zeus enfermo casi en su lecho de muerte, los dioses iban y venían, gritaban y hablaban tratando de buscar una solución, por su parte Hércules consolaba a su madre y Venus parecía mirar al frente buscando con su anhelada mirada la salvación

-¿Que haremos?- susurro Afrodita mareada

-Mantener la calma- propuso Apolo -Aún no sabemos nada-

-Se repite la historia y la...- trato de decir Atenea pero al ver a los jóvenes mirándoles, todos cayaron, Venus, Hércules, Triton, Egeo Kore y Metis trataban de averiguar lo que pasaba sin perder la cabeza

-¿Donde está Lia?- pregunto Triton

-Desapareció hace cuatro días, no sabemos nada de ella- susurro Hércules observando a Venus que apartó la mirada, de pronto un extraño sonido se escuchó a fuera y salieron a ver que era

Lia bajaba de Pegaso junto a Asher que trataba de no vomitar

-No vuelvas a subirme- susurro este mientras le daba un escalofrío

-¡Lia!- gritó Venus corriendo hacia su amiga -¡Lo siento lo siento!- saltó hacia sus brazos abrazándola -Soy la peor amiga del mundo y... joder siento tanto lo que paso yo... casi me matas Lia no vuelvas a irte y te prometo que no volveré a decir nada por que te quiero-

-Ey Venus ya está- esta comenzó a llorar volviendo a abrazar a Lia -Estamos bien- esta se separó de ella y le dio una sonrisa orgullosa, "estamos bien" significaba que ya incluía al bebé, ya había aceptado que iba a ser madre

-Her yo...- trato de decir pero este se tiro a sus brazos

-Vuelve a irte y te juro que me pierdes- susurro -Pero te he echado tanto de menos- Lia sonrío en el pecho de su hermano, sus brazos firmes le hacían sentir cómoda, los abrazos de Hércules siempre la llenaban más que los de cualquiera

Después de abrazar a todo el mundo entro con rapidez a dentro del Olimpo

-¿Podéis especificar que había bebido?- pregunto Lia viendo el mal estado de su padre que se del dolor había caído inconsciente

-Un vaso que había en la encimera, nos hemos encontrado con este frasco al lado de el- Venus le tendió la botella, aún con líquido, Lia olió el contenido y seguido lo probó

-¡Lia!- exclamo su hermano asustado, pero ella no se inmutó, ni si quiera le hizo daño

-Sabe raro pero no me crea dolor- contesto viendo el frasco -Que raro- Volvió su mirada donde los dioses y se acercó a ellos

La Elegida del Olimpo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora