La Elegida del Olimpo

23. Capitulo

Tres ancianas señoras, de diferentes estaturas y cuerpos, además de colores estaba alrededor de una mesa totalmente plana

-Te estábamos esperando- susurro otra, todas tenían una característica en concreto, les faltaban los ojos, sus cuencas estaban vacías, como dos cuevas negras, hacía frío, como si la vida se acabara de cortar, pese a eso Lia no dejo su postura firme, tratando de mostrar que no tenía miedo -O estate tranquila, no comemos humanos- estas rieron maliciosamente

-Somos el pasado, presente y futuro- susurro la mas rellenita de todas

-Vemos todo y a todos en cualquier momento, a cualquier hora, día o semana- la de piel verde pálida sonrió, mostrando su mala y escasa dentadura

-No nos andaremos con rodeos y dinos... Lia que es exactamente lo que buscas- la muchacha tragó en seco antes de responder

-Quiero saber mi historia y lo que desencadeno mi nacimiento- esta desenrolló el papel y las viejas señoras, parecieron sorprenderse para luego, la de tez azul, metiera su mano en su túnica y sacara un ojo que les hizo a Asher y a Lia hacer una mueca de desagrado

-Acércate- con lentitud la joven se colocó donde las ancianas le habían dicho, estas miraron el ojo y tendieron la mano a Lia, que respiro profundamente antes de dársela, un destello brillante salio del ojo que se colocó encima de ellas flotando y de pronto recuerdos que no eran suyos y susurros inundaron a la joven

-Hacía dieciocho años, Hades tomó el Olimpo junto a todos los monstruos y criaturas, creando la batalla que provocó los enfrentamientos entre dioses, preparados para la guerra, Zeus cogió sus truenos y entre hermanos se cernió un enfrentamiento que acabó con Hades mandándolo al inframundo para la eternidad- susurró una de ellas

-Pero entonces, nació la salvación, el rayo de luz que provocó una profecía desatando la preocupación de Zeus ante su pequeña hija- susurró otra, entonces el papel se levanto y las letras brillaron -Dicha profecía cuenta sobre la muchacha que nunca supo su historia, pero que deberá luchar contra los demonios,  el bien y el mal unido en un solo cuerpo y la furia de las tinieblas desatada contra la luz de los cielos, provocando que la guerrera del Olimpo, luche por lo que le pertenece y cree una nueva era- entonces el ojo cayó al suelo seguido del pergamino y Lia volvió al mundo real

-¿Podrían explicarme la profecía mas concrétamente?-

-Llevas un bebe dentro de tu ser, niño que esta creado por la oscuridad y la luz, tu y- trato de decir una pero Lia la cortó

-Jack- las ancianas sonrieron con malicia -¿Pero como se supone que debo ganar una batalla embarazada y sin saber que hacer?-

-La primeras luces del día ya han salido de los cielos, partirás a tu hogar y allí sabrás que hacer-

-¿Entonces se supone que soy la guerrera del Olimpo y que ganaré esta guerra?- esta suspiro -¡No tiene sentido! Hades no puede volver de los infiernos-

-Si Zeus vive si... pero si no- las brujas volvieron a reír y Asher maulló en forma de quejido

-Es inmortal viejas piromanas- estas negaron a la vez con la cabeza

-No siempre lo inmortal es duradero, todo acaba Lia, de una forma o de otra- sus manos temblaban ¿Que insinuaba eso? ¿Zeus estaba bien? -La batalla no esta ganada, solo te hemos mostrado una de las opciones que podrían suceder-

-Debemos irnos Lia- susurro el gato, esta asintió

-¿Cual es el pago?- preguntó esta, las ancianas se frotaron las manos ansiosas

-Nos basta con un cabello tuyo- esta frunció el ceño ¿para que querían un trozo de pelo?, esta alejo sus pensamientos de la cabeza y se arrancó uno para luego entregárselo, la azulada lo cogió y se lo guardo bajo la manga -Ha sido un honor princesa, ojalá la volvamos a ver- Lia asintió para después salir de allí con rapidez, cuando las puertas se cerraron tras ella respiro en paz y miró al gato