Los días pasaron, cada uno de esos días _________ iba a visitar constantemente a Aidan al hospital. Claro, había días en los cuales tenía bastante tarea o algunas otras cosas que hacer que no podía darse el lujo de visitarlo, pero siempre hacía un espacio en su agenda para verlo, no quería hacerlo sentir solo, porque no lo estaba, y ella se iba a encargar de hacerlo saber.
________ estaba en una de sus clases en línea en su laptop, cuando su celular vibró, prendió la pantalla, era un mensaje de Trinity.
De: Trinity Rose (Enviado el 5 de Agosto a las 9:36 a.m)
[¿Estás ocupada? Necesito contarte algo.]T/N
[Estoy en clase, pero no importa. ¿Qué necesitas contarme?]Trinity Rose
[Algo sobre Aidan. ¿Recuerdas que me contaste que el tiempo de vida de Aidan era de dos a 3 años? Pues descubrí algo gracias a los médicos del hospital...]T/N
[¿Qué cosa?]Trinity Rose
[A Aidan lo diagnosticaron antes en otro hospital hace más de un año, entonces...]T/N
[¿Le queda poco menos de un año?]Trinity Rose
[Sí...]...
_________ lanzó su celular hacia su cama, cerró su laptop y llevó ambas manos a su cabello, dando pequeños masajes en su sien intentando aliviar el dolor que sentía en su cabeza.
Fue al baño, abrió la llave del lavabo y se echó agua en la cara para refrescarse un poco. Alzó la mirada y vio su rostro en el espejo, vio cómo algunas lágrimas caían de sus ojos.
- ¿Qué? ¿Lágrimas? ¿Por qué? - Tomó una toalla y se secó las lágrimas que comenzaban a salir. - Tengo que ir a verlo, no puedo desperdiciar ni un solo día.
_________ tomó una sudadera de su armario, se puso unos tenis y salió de casa. Al llegar al hospital, la recepcionista la dejó pasar sin problemas y entró a la habitación de Aidan.
Ella lo miro con detenimiento, observando cada rasgo facial del pelinegro.
Aidan estaba perdiendo peso poco a poco, era algo que se notaba fácilmente. Las mejillas de Aidan se habían hundido un poco, su rostro estaba algo demacrado, sin duda Aidan estaba perdiendo peso, los síntomas que sentía se hacían más grandes con el paso de los días. Evidentemente la pérdida de peso era uno de esos síntomas, pero dolía, dolía verlo así, dolía ver cómo Aidan se debilitaba. Pero _________ se dijo una cosa a sí misma, mientras el corazón de Aidan bombeara sangre, él seguiría a su lado.
Aidan sonrió al verla en la puerta y la invitó a pasar. - Hola pequeña.
- ¿Pequeña? No me digas así.
Aidan soltó una carcajada. - ¿Y está vez no vendrá tu novio? - dijo riendo.
- Ya no es mi novio.
- ¡¿E-Enserio?! ¡Terminaron por mi culpa!
- Sí, gracias.
- ¿Gracias? ¿Es sarcasmo verdad?
- No, es en serio. - rió. - De no ser por ti no me hubiese dado cuenta de lo tóxico que era Henry, gracias.