Novato

||Capitulo 21

UNA RECETA

Hierbabuena, lima, ron blanco tipo Bacardí, una soda y azúcar.

La infusión estaba lista, el olor de frescura y calma, dejando las meninges con la sensación cómoda. Traspasa la duramadre con facilidad. La piamadre lo disfruta y los aracnoides permiten su llegada hasta enfriar el líquido cefalorraquídeo que se enfría con cada emanación de su esencia, así es la menta, recordándole al aroma predilecto del representante del noveno universo. Aun creía que el verde le asentaba mejor. El color de las plantas. Del limón. Eso faltaba. Corto dejando imperfecto el corte, soltó unas pequeñas gotas evitando la huida de los huesos.

—Meerus, Lo estás haciendo mejor que yo. El ritual del té es más complicado. Ni yo le he dominado y dices que es la primera vez que lo intentas.

—Los ingredientes están mal, aunque es lo que hay.

—Esto no se hace de forma habitual, creo que nunca había visto una ceremonia de té —, fuera de lugar su comentario pasado, si nunca había visto uno. El ritual no correcto, que explora la belleza y armonía. No función.

—De dónde vengo, las cosas son muy distintas. En la patrulla galáctica, encontramos sujetos distintos que a veces contrastamos más de una vez —. Dejaba de salir vapor de la taza—. Un médico de la elite nos contó sobre sus investigaciones...

Bitácora No. 3

Nos hallábamos en una investigación, hacia algunos cuantos miles de años. La escena resultaba desconcertante. El hombre cubría parte de las sienes y presionaba con fuerza los oídos. Sollozaba y su expresión de pánico parecían ir en aumento.

—Largo —, nos gritaba una y otra vez. La policía local nos informó que no podría contener más al hombre, era víctima de un hechizo por la ofensa al brujo lugareño. Una de las falsedades más grandes. En fin, un muro ya lo esperaba del otro lado, y es que ahí enviaban a todas las víctimas de ataques de brujera. Una semana anterior, asesinaron a un hombre que fue enterrado días anteriores de su exilio. Era un planeta con gran nivel de corrupción. La muerte del hombre fue reportada a su familia y al escucharle en las cúpulas que resguardan los cuerpos por nueve días, dejen aclarar que es un ritual funerario. Tuvieron que romperle el cuello. Le dio un paro cardiaco, en el instante perdió la respiración y toda conexión. Es de esas pocas cosas que no me arrepiento de aniquilar. Regresando al caso, nos lo llevamos para hacerle una evaluación con un encefalograma, es mucho más barato que gastar los fondos de la elite en un artefacto mejor.

No comprendo del todo, pero algunos de los que le estudiaban el caso coincidió con mi ruta. Me pidió llamarle Jordi. Un hombre agradable, pero demasiado entrometido en la vida o más bien en lo que pudiera encontrar. La misión era llevarle a la escena del crimen al otro lado de la vía láctea.

—¿Es complicado vigilar este sector? —, al parecer no era amante del silencio.

—No, en realidad es muy tranquilo.

—El paciente que llevaste, es un caso interesante. Es como si tuviera más de una voz interna—. Hablo del tema sin tener que preguntar—. Sugerimos que esta clase de pacientes muestran dilatación ventricular y disminución cortical. Como digo, es una sugerencia que las evaluaciones nos permiten deducir.

Supongo que noto que no prestaba atención, lo interpreto como una falta de conocimiento de mi parte. Cambio de tema.

—¿Qué es lo que más te gusta de la galaxia? —, en realidad no tenía un lugar particular. Nunca me quedaba mucho en mis visitas y tampoco le confesaría que conocía a la perfección el mercado. En ese tiempo, visite mucho a los planetas Saturno y Nerón. Fue mi respuesta.

En mi encierro encontré muchas cosas y otro libro. Lo compré en el mercado. Un manual escrito a mano de la construcción de un prototipo de máquina del tiempo, o mas bien la copia. Incluso es una de mis preocupaciones y asunto que debo hablar con Whis. Si le llevo el manual al ángel del tercer universo, lo examinará y podría decirle al gran sacerdote. No es que me de miedo, más bien es muy arraigado a su estilo de vida. Demasiado estricto, tampoco es malo, sólo los mediocres lo dirían y no dudaran en ponerlos como malos o antipáticos a los que se esfuerzan por el éxito. Yo soy mediocre como ángel si es el caso. Lo admito. Un incompetente que tampoco lo ve mal. De la ineptitud que "poseo" no es que sea verdad, quizás el caso radique en los ideales que puedo mostrar ante otros a través de mi percepción...

El sonido de cristales rotos. Se dirige de inmediato en su dirección. Que descuido de su parte el tirar la taza. Trata de levantar los trozos y secar el líquido derramado. Por otro lado, las pisadas destrozaban las hojas que aguardaban el color naranja. Un universo mísero, la hermosa alma en pena se encargaba de dar justicia a todas las almas justas e injustas de sitio de las quejas. La mayor abominación provocada por los seres racionales fuera del uso de la razón. Un dilema.

—Deberías hablar con el gran sacerdote, darle seguridad de que la pérdida de tiempo de Meerus dio frutos a su modo.

—Me temo que su insensatez llegará lejos. De todas maneras, sería irresponsable permitirlo y no dar aviso. El universo siete es... inquieto, por decirlo. A todos nos afecta.

—Los movimientos impredecibles de los mortales afectan más que un catástrofe. Ya lo noté. En particular, ese universo da vueltas más ordenadas creando líneas de caos, a comparación del nueve que se acerca en el declive a la extinción masiva.

—¿Qué intentas decir? —. Mojito movió brusco la mano indicando que Whis ya sabía—. De todas formas, es un igual. Joven, pero no difícil de convencer y ocultar ese interés sin ser afectado directamente.

—¿Cómo se ha hecho a la vista del gran sacerdote todo este tiempo? —, un escalofrió le enmudeció arrepentido de las palabras en dado caso que los escucharan—. Una cosa si te digo, no digas cosas imprudentes fuera del pensamiento. Suerte con el sumo sacerdote.