Hace 2 años
Desperté lentamente en mi cama... en mi realidad...
Suspiré y me puse la mano tapando mis ojos.
-¿Todo fue un sueño?- Pregunté para mi misma.
Pero todo el cuerpo me pesaba, y sentía algo en mis manos, cuando levanté la mano que cubría mi rostro vi algo de sangre y me levanté corriendo y fui al baño.
Tenía todas las heridas que los Nomus me habían hecho...
-No lo fue... Todo... fue real... - Susurré atónita.
Decidí que lo mejor era bañarme y luego cambiarme de ropa.
Cuando me quité el short, vi algo caer al suelo.
El celular que Momo me dio.
Lo agarré con rapidez y comencé a verlo.
Vi los números de los chicos y probé llamarlos pero la contestadora decía que el número no existía.
Claro..
¿Cómo podríamos hablar desde otra realidad?
Era idiota de mi parte pensar que así podría ser.
Pero, por suerte tenía mis fotos que conseguí sacarme con ellos y algunas de Bakugo...
Sonreí y lo dejé a un lado para meterme a bañar.
Me curé las heridas con las cosas que tenía aquí.
-Hum- Me detuve al ver unas marcas en mis brazos...
Me vi en mi espejo y levanté un poco mi cuello y vi más marcas.
Las toqué y por mi cabeza pasó los recuerdos de cuando Bakugo las hizo...
Cuando ese recuerdo pasó por mi mente, sentí como si volviera a suceder... lo sentí de nuevo.
Unas lágrimas se escaparon de mis ojos.
-Bakugo... - Murmuré.
Caí lentamente al suelo de rodillas y luego me senté para abrazarlas.
Seguía mirándome al espejo.
-Eri... Deku... Shoto... Mina... Momo... - Conencé a nombrarlos a todos -Quiero volver... -
Me limpié las lágrimas luego de estar llorando varias horas.
Me levanté y fui a mi escritorio.
Todo estaba como lo dejé antes de despertar en la U.A.
Miré mis dibujos.
Agarre las cosas y decidí cambiar algo.
Borré todos los dibujos de mi personaje y comencé a volver a hacerlo y con el traje y armas que tenía allí...
Suspiré frustrada, puse los codos sobre la mesa agarrando mi cabeza y enterrando mis dedos en mi cabello.
Miré hacia la cama y vi la camisa de Bakugo con la que llegué aquí...
Caminé hacia ella y la agarré, aunque esté en mal estado, olía a él...
Lo revisé y no tenía nada roto, solo estaba sucio.
Perdería su olor pero... hay que lavarla...
Suspiré desanimada y fui a lavar la ropa.
Tendría que volver a como estaba antes...
***
***
Al día siguiente había vuelto a la preparatoria.
Se sentía distinto no estar en la U.A con los de la clase 1-A...
Escuché un golpe y vi como Matt, golpeaba al nerd de la clase como solía hacerlo.
Nerd.... Deku...
Bufé y caminé hacia ellos.
Le puse una mano en el hombro a Matt.
-Suéltalo y deja de molestar a los demás- Dije y este se comenzó a reír.
-¿Quieres tomar su lugar?- Pregunta.
-Bien, pero te advierto que no me haré responsable de lo que te suceda. Idiota- Dije.
El nerd salió corriendo y Matt se giró para verme completamente.
Vió las vendas en mi cuello y en los brazos.
Y como mi cuerpo había cambiado notablemente por los entrenamientos.
Le chasqueé los dedos en su rostro.
-Mis ojos están aquí- Dije apuntando a mi rostro.
-Como sea, no pelearé contra la niñita que desapareció y regresó misteriosamente-
-Oh, temes que te deje muy lastimado ¿Cierto?- Pregunté haciéndome la dulce -Conocí a hombres que son mucho más varoniles que tu Matt-
En mi cabeza apareció Kirishima, Ojiro, Bakugo y Denki.
Ellos sí peleaban contra las chicas.
Lo agarré del cuello de la camisa y lo acerqué a mi.
-Te advierto, vuelve a molestar a alguien y te dejaré en la enfermería- Dije.
Lo solté, me colgué mejor la mochila en mi hombro.
-¡Estas loca!- Me detuve, saqué un lápiz y se lo lancé rozando su cabeza pero clavándose en un casillero.
-Solo te estoy bajando de tu nube- Respondí -Ya te soporté lo suficiente-
Me di la vuelta y seguí caminando ignorando las miradas de todos los demás.
Llegué hasta mi clase, los profesores que ya me conocían se sorprendieron mucho al verme.
Yo les puse como excusa que tuve que visitar a una tía lejana por varios meses porque estaba enferma.
Por suerte me creyeron.
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TE ENCONTRÉ EXTRA || Bakugo y Tú || #2
Fanfiction|| Segunda parte || Pasados 2 años desde que volviste a tu realidad, las cosas ya no eran las misma para ti... claro ¿Para quien si? Te sentías fuera de lugar, como si ese ya no era tu realidad... Extrañabas a los chicos tanto, pero no sabías cómo...
